Chapter eighteen

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Una hermosa mañana comienza a nacer. Las personas empiezan a despertar, mientras que otras van por su décimo tercer sueño.

Son las ocho y dieciséis de la mañana, el teléfono comienza a sonar en una de las casas de los jóvenes.

-¿Hola?

-¡Freddie, hola! Soy John

-El mayor soltó una pequeña ricita para luego decir: -Cielo no tienes que decirme, reconocería esa hermosa voz en cualquier lugar.- Contestó el pelinegro de forma coqueta. -¿Y a qué se debe tu hermosa llamada?

-Eh.... no me lo tomes a mal. Pero te conozco muy bien, ayer hablaba en serio sobre Delilah.

-Querido soy yo ¿crees que no te tomé en serio?

-Yo te conozco, cariño. Por favor, no la traigas.

-Seguro cielo. Te lo prometo.

-Gracias, nos vemos allá.- Exclamó para luego escuchar que el pelinegro se despidiera y finalizó la llamada.

Freddie una vez que la llamada finalizó, se sentó en la cama, tomó a la pequeña Delilah y la colocó en su regazo para hablar con ella.

-Me temo que el plan falló bebé. Papá nos descubrió.



Brian esperaba afuera de la casa del rubio, pues acordaron irse para el parque juntos.
Se encontraba sentado en silencio, pues el rubio le rogó que cuando llegara no tocara el timbre.
Minutos después se encontraba tan sumergido en sus pensamientos que no notó que alguien estaba sentado a su lado observándolo detalladamente.

-¡Oh Roggie! Me asustaste.

-Lo siento, te veías muy concentrado.

-Si, estaba muy perdido en mis pensamientos.- Exclamó levantándose y empezar a caminar. El rubio hizo lo mismo y empezó a seguir al rizado.

-Uhh, eso suena interesante. Déjame adivinar.- Exclamó colocando su dedo índice sobre su labio. -Estabas pensando sobre las estrellas y las galaxias... sí eso es lo que estás pensando. ¿Lo estabas pensando?

Brian aprovechando la situación, decidió realizar un juego de palabras y darle unas cuantas indirectas, por lo que contestó:
-Algo así, pero no son galaxias, ni tampoco son estrellas en plural.

-¿Estás pensando en una estrella en específico?

-¡Bingo!

-¿Cómo se llama? ¿Cómo es? ¿La hemos visto?

-Uno, no te diré el nombre, es una sorpresa. Dos, te juro que es la estrella más hermosa que he visto en todo éste universo. Y tres, la vemos todos los días.

-¡Oh! Me encantaría verla.

-Claro, Roggie. Pronto.



Los cuatro se encontraban en el parque tal como se dijo a las nueve. Bueno, Roger y Brian llegaron a las nueve y quince.

-Bien, ahora que todos estamos aquí, vámonos.- Exclamó John con mucho entusiasmo.

-Deacy, ¿a donde vamos?- Preguntó el chico rizado.

-¡Shh! Es una sorpresa, Brian.- Respondió el castaño con mucha seguridad.

Caminaron unas calles más hasta llegar a una parada de autobuses. Pasaban los minutos y el autobús que necesitaban no pasaba. Y por desgracia, el menos paciente del grupo se estaba desesperando.

Los Chicos Del 39B [Maylor / Deacury]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora