El camino de regreso fue muy tranquilo, ambos iban muertos de felicidad, sus mentes sólo podían enfocarse en su acompañante.
Se dedicaban miradas acompañadas de sonrisas cálidas y llenas de completo cariño.Era una hermosa noche, bajo la luna y las estrellas.
Era el momento perfecto.
En una noche perfecta.
Con la persona perfecta.-Fue la mejor salida que pude tener, gracias Bri.
-Gracias a ti, Roggie.
-¿Por qué gracias?- Preguntó confundido.
-Por ser tú, y por ser esa hermosa estrellita que alumbra mi vida.
El rubio se ruborizó por completo, no podía creer lo que aquél chico de rizos que lo tenía completamente cegado de amor le había dicho.
Le dijo que era su estrella.
Era la estrella de Brian.
Al llegar a la casa del rubio no pudieron evitar despedirse de un beso y un abrazo de puro amor.
-Buenas noches mi bella estrellita.
-Buenas noches, Bri. Nos vemos mañana.
Dulce. Un beso muy dulce. Como si probaras el dulce más delicioso del mundo. Sus labios sabían a ese dulce.
Colores. Miles y miles de hermosos colores, tantos que no podemos contar cuántos hay. Desde tonos azules oscuros como un diamante, o tan claros como el cielo despejado en un día de verano. Desde tonos rojos casi yendo al vino o el clásico rojo reprensativo del amor. Incluso colores amarillos brillantes como el sol o un poco más opacos casi como el oro. Tampoco nos olvidemos del anaranjado, el verde tanto oscuro como claro, el rosa, el gris y el morado. Y esos son unos cuantos de todos los colores que podemos apreciar.
Era una auténtica explosión de colores. Era la explosión de colores que sentía Roger en este momento. Era la explosión de colores que Roger podía ver en su habitación, a oscuras, justo a la una y treinta y nueve de la madrugada. Y su sonrisa era prueba de ello.El pequeño rubio ya se encontraba apunto del colapso. Sus mejillas estaban hirviendo, sus piernas se sentían débiles -a pesar de que se encontraba acostado- sus ojos se encontraban más abiertos que nunca. La mano izquierda abrazaba con fuerza aquella cajita que cierto chico con rizos le obsequió, y los dedos de su mano derecha se encontraban tocando sutilmente sus labios una y otra vez, mientras su mente viaja a lo que sucedió hace unas horas atrás.
Y ni qué hablar del rizado, éste no deja de observar la ventana con extrema felicidad y orgullo. Pues al fin lo había logrado. Finalmente pudo hacerle saber al rubio el cariño inmenso que le sentía. Porque tenía que hacerlo, tenía que hacerle saber que el rubio es especial.
Porque es verdad:
Es su rubio.
Es su Roger.
Es su estrellita.Lunes, otra vez lunes. Horribles, cansados y odiosos lunes. Lo único bueno que tienen los lunes es el encuentro del inseparable cuarteto.
La relación de estos cuatro chicos ha cambiado muchísimo a decir verdad. Todos los días se reunían a hacer algo.
No importa si fuese ir a ver los gatos de Freddie mientras juegan o duermen, ó ir a ver la colección de autos de juguete que tiene Roger y escuchar su discurso de admiración y amor por estos, ó también ir a escuchar las locas teorías de Brian sobre el espacio, la galaxia o las estrellas a pesar de que ninguno piensa con seriedad lo que dice; o incluso ir a ver cómo John enseña a preparar una tostada con queso derretido al 'estilo Deacy' -cosa que es su comida favorita- aunque ya lo hubieran visto prepararlas mil veces antes. Siempre ponían atención.
ESTÁS LEYENDO
Los Chicos Del 39B [Maylor / Deacury]
FanfictionCuatro hermosos jóvenes estaban por comenzar un nuevo año en la secundaria. Llenos de nervios y ansiedad por comenzar ese nuevo curso, con el paso del primer día todo se volverá más inesperado. #1 en Maylor - 7/12/2021 ♡ ➳ Inicio: 19/5/19 ➳ Final:...