Los Chicos Del 39B [Maylor / Deacury]

Chapter three

Después del incidente con el chico rubio y el profesor Mazzello. El nuevo par de amigos se quedaron viendo fijamente a aquel chico que llegó bastante tarde a su nuevo salón con su nuevo grupo y completamente hecho un desastre

Notaron que el chico de cabellos dorados una vez en su asiento, apoyó su cabeza sobre su escritorio y sus dos brazos quedaron al borde de la ésta.

Definitivamente, para el chico, este no era su día. Y Brian y Freddie lo notaron con absoluta claridad.

-Debemos hablar con él...

-Estás loco, rulos. ¿Ya viste cómo está él?

-Sí, es por eso que debemos ir con él.-Contestó el rizado con preocupación y volvió a ver al rubio para seguir hablando:-Mira, se ve que se siente muy mal.

-Es por eso mismo que no debemos ir, querido. Lo mejor es dejarlo sólo.

-Yo estaba así hace unos minutos hasta que tú me hablaste y me cambiaste el ánimo. ¿Por qué no tratamos de animarlo a él como tú lo hiciste conmigo?

Freddie iba a contestar algo más, pero al ver que lo que dijo Brian tenía todo el sentido, lo único que pudo hacer era suspirar y acceder.

-¡Agh! Está bien. Pero tú le hablas, yo sólo hago presencia. -Contestó Freddie con frustración.
El rizado simplemente asintió victorioso. Y ambos se dirigieron hacia el chico rubio.

Roger seguía en la misma posición solo que esta vez, se estaba quedando dormido, pues la noche anterior no durmió para nada bien debido a una pelea de sus padres.

El rubio ya se estaba quedando dormido hasta que una voz le habló e hizo que despertara. Sin embargo no se dignó en alzar la mirada, pues no quería hablar con nadie. Se sentía muy frustrado como para hablar.

-Vaya que debiste haber corrido mucho para llegar a tiempo.-Dijo un animado Brian pero al no tener ninguna respuesta se animó a preguntar-¿Oye, te encuentras bien?

-Si, ahora déjame solo. -Dijo el rubio con sus brazos cubriendo su cara sobre la mesa.

-Está bien, discúlpame si te molesté, en verdad no fue mi intención.

El rubio al escuchar que su compañero se iba decidió alzar la cabeza y encontrarse con una figura bastante alta y rizada alejándose y al frente de él había un chico que sólo se dedicaba a observar al rubio como si estuviera analizándolo.

Roger inmediatamente se arrepintió de decirle al rizado que lo dejara solo, pues éste sólo quería ayudarlo y se dió cuenta de que, en realidad, necesitaba compañía.

-¡Hey! No te vayas por favor.-Gritó el rubio haciendo que el rizado se diera la vuelta y regresara junto con una gran sonrisa.

-Lo siento si te molesté en serio.

-No te disculpes. Yo lo siento por decirte que te fueras. Fui muy grosero contigo.

-No, no lo fuiste. Yo hace un tiempo estaba igual que tú, en verdad te entiendo.

-Pues gracias. Soy Roger Taylor.-Exclamó el rubio con una cálida sonrisa.

-Hola Roger, soy Brian May. Es un gusto conocerte.

-El mío igual, Brian.-Terminó de presentarse el rubio para luego retomar la conversación anterior:
-Entonces... ¿que te hizo cambiar de ánimo Brian?

-¡Oh! Casi lo olvido.-Dijo el rizado para luego darse la vuelta y llamar a su amigo-Freddie, ven para presentarte a alguien.

Freddie volvió mirando al rubio con detenimiento, cosa que hizo que pusiera inquieto a Roger de nuevo.

-Hola queridos.-Expresó con una sonrisa de labios para luego sentarse junto a ellos.

-Oye, disculpame, sé que es raro lo que te voy a preguntar y no quiero sonar grosero pero, ¿por qué me miras tanto?

-Cariño, mírate. No luces para nada bien. Toma mi peine.-Le dijo para luego alcanzarle el peine que tenía en su bolso.

-Te lo agradezco mucho, ¿eh..?

-Freddie, Freddie Mercury.

-Oh, entonces. Muchas gracias Freddie. Soy Roger.

-Con gusto, cariño.

El tiempo había pasado rápido, el maestro explicó sobre cómo van a realizar el curso asegurando que si el grupo se llevaba bien, éste se quedaría hasta el próximo año o incluso, más tiempo.

Y en ese lindo grupo ya habían tres lindos chicos hablando sobre cualquier tema divertido y siendo cada vez más unidos.

-Roger, la rubia. Si, me gusta.
Listo, ya tienes apodo, querido.

-Como tu quieras Freddie.... -Dijo Roger con indiferencia jugando con un pequeño carro de juguete que tenía, pero al ver algo adelante del salón le llamó la atención.

-Brian, mira.-Exclamó y con su dedo índice señalando a un chico adelante con una cámara fotográfica.

-¿Acaso ese chico esta....?

-¿Tomando fotos?

-Eso creo...

Los tres chicos vieron como un joven más pequeño que ellos, cabello largo y castaño, y probablemente de un menor grado, le sacaba fotografias a todo el salon y los diseños que decoraban este mismo.

-¡Hey! El de adelante. ¿Podrías tomarnos una fotografía, por favor.

-¡¿Qué haces Roger?!

-Que buena idea, rubia.-Dijo Freddie aplaudiendo emocionado.

-¿Que crees que hago Brian? Nos vamos a tomar una fotografía aprovechando que ese chico tiene cámara instantánea.

Aquel chico amablemente se levantó de su asiento y caminó hacia los tres chicos con algo de timidez pero al llegar donde se encontraban ellos e iba a tomar la fotografía el pelinegro habló.

-Querido, pero tú tienes que salir en la fotografía.

-¿Ah...?, ¿Yo..?, ¿Por...qué? -Preguntó el castaño con temor a que los chicos lo llamaran sólo para querer molestarlo.

-Por que eres el fotógrafo, y noté que tú tomaste miles de fotografías de todo el salón y nunca te tomaste una, ven con nosotros.

-Mmmm, está bien. -Contestó con una sincera sonrisa.

Pues era cierto, ese chico fotógrafo estuvo ahí todo este tiempo sin relacionarse con alguien. Sólo se dedicó a tomar fotografías.

El joven castaño colocó el tiempo en la cámara y se acomodó con los tres chicos sonriendo ante la cámara que, a los segundos, tomó la fotografía capturando una inmensa felicidad en esos chicos al ver que su primer día de clases no fue tan malo como pensaban.

Y esto solo era el principio de todo.

Hola, pues ésta es mi primera historia. La tuve en mi mente por mucho tiempo hasta que decidí realizarla. Espero que les guste. Pronto habrá nuevo capítulo. 🌸

Con mucho amor. 39girl. ❤