Forever Young《Mark Tuan ✔

CAP 2

Eunji analizó a la persona que se encontraba en el balcon tratando de averiguar sus pensamientos. Tenia su cabello algo alborotado por el viento que en ese momento cesaba sin parar.

— Si —contestó. En cuanto lo vió sonrió por poder haberlo visto, pero ella queria mas que eso.

— Me gusta el color de su cabello —comentó Jinyoung— Creo que es mi nuevo vecino.

Eunji le dió una mirada rapida y volvió a observar al chico que seguia sin percatarse de ellos.

— Pero en que momento mis vecinos se fueron.. —murmuró Jinyoung más para el mismo- saludemoslo —declaró tomando la mano de Eunji y tirando de esta. Ambos se acercaron a las afuera de la casa y Eunji lo miró algo nerviosa.

— Hola! —exclamó Jinyoung antes de Eun Ji, intentando llamar la atención del chico.

— No te escuchó.

— Hola! —volvió a decir Jinyoung esta vez un poco mas fuerte alzando la mano. Tuvo éxito.

Eun Ji tragó saliva e insegura miró al chico. Mark solo los miraba serio preguntandose porque ese par de chicos lo habían hablado.

— Mi amiga y yo queriamos saludarte —habló Jinyoung sonando amable.

—Hola —habló la castaña alzando su mano mientras sonreia timida.

Mark solo analizó a los chicos que lo miraban curiosos y amables, y les sonrió solo con los labios.
Eunji esperaba poder oir su voz pero esa esperanza se le quito cuando el chico dió media vuelta y entro a la casa.

— Tal vez es un chico timido —comentó Eunji con cierta pena en su voz. Sin quitarle la mirada de encima.

— O tal vez.. lo espantaste —soltó Jinyoung haciendo que ella  volteara a verlo con el ceño fruncido— Bueno lo intentamos... vamonos —dijo comenzando a caminar, dejando atrás a una Eunji pensativa.

— Crees que sea mudo... osea no pueda hablar y por eso no nos correspondió el saludo? —preguntó la chica llegando a su lado, mirandolo preocupada.

— No lose.. —contestó evadiendo su mirada y sin parar de caminar— Tal vez tenga una actitud algo molesta.

Eunji decidió no volver a pensar en el tema y disfrutar su tarde con Jinyoung.

[...]

— ¿Ya te vas? —preguntó la madre de Jinyoung desde la cocina.

— Si —asintió la chica.

— El pesado de Jinyoung te ha molestado mucho? —volvió a preguntar su madre llamando la atencion de Jinyoung que venia bajando las escaleras detras de Eunji.

— Mamá de que hablas! —se quejo Jinyoung removiendose en su lugar.

— Te he dicho que no la molestes tanto Jinyoung —reprochó su madre acercandose a ellos.

— Ya oiste a tu mamá! No me molestes —exclamó la chica cruzandose de brazos y sacándole la lengua.

— Ustedes dos estas completamente locas —soltó haciendo que ambas sonrieran.

— Bueno me voy —declaró Eunji dandole un abrazo a la madre Jinyoung— Cuidese.

— Ven cuando quieras, esta también es tu casa —comunicó amable la mayor.

— Gracias... nos vemos Jinyoung —dijo acercandose y dejando un beso en la mejilla del nombrado.

— iugh! Has dejado saliva por toda mi mejilla —exclamó haciendo una mueca de asco. Ella rió mientras abría la puerta.

— Te amo! —exclamó ella antes de cerrar la puerta.

— Yo tambien —murmuró Jinyoung mientras negaba con la cabeza sonriendo.

Eunji salió de la casa camino a la suya. Cuando iba cerca de la casa de aquel chico tímido pensó si lo podría volver a ver y poder entablar una conversacion con el. De verdad quería ser amiga de el. No sabia el por qué pero cada vez que pasaba por fuera de su casa y algunas veces lo veía, quería hablarle.
Pensando en si lo vería estaba Eunji pasando por afuera de su casa a paso lento. Mark estaba en el jardín recostado en el cesped con ambos manos apoyadas detrás de su cabeza como almohada, mirando el cielo.

Ella no lo pensó dos veces y se acercó quedando mas cerca de él. Estuvo un par de segundos analizando al chico en silencio asta que su celular cayó de su bolsillo haciendo ruido al chocar con el suelo.

— No puede ser —maldijo Eunji en voz baja, recogiendo de forma rapida el movil. Miró al chico y este ahora estaba sentado mirandola sin expresión alguna. Se había percatado de su presencia— Hola —dijo torpemente.

Mark solo le dedico una sonrisa con los labios.

¿Qué hacia esa chica allí observando con curiosidad y torpesa? ¿Por qué intentaba hablarlo?. Era incomodo y raro para Mark.

No quería hablarle, solo quería que se fuera y lo dejara en paz de una vez.
Nunca había entablado una conversación con un humano, y cada vez que lo intentaba salia todo mal.

Eunji miró al chico que miraba el suelo pensativo.

— ¿Como te llamas? —preguntó.

Mark salió de sus pensamientos. Estaba nervioso. Volvió a perderse en sus pensamientos, esta vez pensando en si responderle o solo levantarse y meterse a la casa. Optó por la segunda opción. De forma rapida se levantó, pero se quedó parado mirando a la chica, como intentando descifrarla.

— Me llamo Eunji —explicó ella con una sonrisa al ver que el chico no había contestado, tratando de darle seguridad.

Eunji pensó que el chico se había levantando para acercarse a ella y así poder hablar mejor, pero no fue así.

— Quería.. saludarte —dijo con tono firme y amable al ver al chico observandola.

Mark dio un suspiro algo estresado y caminó hacia ella. En cuanto él comenzó a acercarse, a Eunji se le fue dibujando una sonrisa en el rostro.

— ¿Qué quieres? —preguntó con tono seco acercándose a ella. No quería sonar grosero, pero fue sin querer.

Eunji dejo de sonreir, miró el suelo nerviosa y volvió su vista al chico que estaba parado con las manos en los bolsillos de su pantalón mirándola perplejo. Era la primera vez que oía su voz gruesa y le llamó mucho mas la atencion.

— Queria hablarte y que podamos llegar a ser amigos —respondió apacible, aunque por dentro estaba nerviosa y algo intimidada.

— ¿Por que? tu no me conoces —explicó Mark.

No entendía la curiosidad que tenia la chica por el, pero de seguro no era nada bueno. Eunji se sintió intimidada al ver al chico observarla con una fría expresión, pero aún así ella quería ser su amiga.

— Quiero ser... tu amiga —contestó con voz baja y tranquila.

— Aún asi no te conozco —dijo seco dando la media vuelta comenzando a caminar para adentrarse en la casa. Escuchó el suspiro de la chica, pero no le importó.

— Pero podriamos conocernos —sugirió tímida.

Mark se detuvo y la miró por unos segundos. Alfinal suspiró rendido.