Capítulo 20

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Eli: Esa tonta. -camina por su habitación- Ace...

Llama al chico de cabellos negros invitándolo a su casa el cual acepta.

Es viernes en la noche y él llega, ella lo hace pasar al sillón, se sientan y ella animada.

Eli: Me alegro que hayas venido, creí que no vendrías.

Ace: Sip, aquí estoy. También quería hablarte que ya no podré enseñarte baloncesto más.

Eli: ¿Por qué?

Ace: No quiero problemas con mi novia.

A pesar de haber terminado antes que Misha perdiera la memoria había llegado a oídos de ella pero ambos no lo habian hecho público, solo sus amigos más cercanos sabían al igual que Misha había tenido un accidente pero Eli estuvo siempre al pendiente así que desconoce a la vista de todos esa información.

Vivi no le llegó a contar nada durante lo sucedido el fin de semana pasado.

Eli: Si quieres puedo hablar con ella.

Ace: Es mejor dejar las cosas así.

Eli: Entiendo, por eso que las clases han sido menos cada vez. -se sintió triste-

Ace: Sip, lo siento por esto.

Eli: La quieres demasiado ¿eh? -él asiente- Con esto es imposible llegar a tu corazón.

Ace: Mi corazón ya escogió a alguien y esa es Misha.

Eli: Esta bien pero antes déjame abrazarte.

Ace: Esta bien. -lo abraza y esta así un rato hasta que...-

Eli: Oh, disculpa. No te ofrecí nada.

Ace: No te preocupes, ya me iba de todos modos.

Eli: Por favor, quédate a tomar el lonche conmigo, como ves vivo sola así que por favor. Solo esto pido.

Ace: Ahm... -ella seguía insistiendo y él quería irse pero para no ser descortés aceptó- Esta bien, acepto el lonche.

Eli: Gracias Ace.

Se levanta feliz y va a preparar té frío y un queque que había comprado en la tarde. Sirve el queque y pone en la bandeja dos platos pequeños de queque y dos tasas echando un polvo en una de las tasas.

Eli: Toma, aquí esta, disculpa la tardanza. -pone la bandeja en la mesita de la sala que esta en el centro de los sillones-

Ace: Gracias.

Toma animadamente mientras habla con ella sobre baloncesto. De pronto se empieza a sentir cansado y con sueño.

Ace: De pronto me empezó a dar sueño. -se soba los ojos- Creo que mejor me voy.

Eli: No, por favor quédate un rato, ya pasará.

Ace: ¿Tú crees?

Eli: Si, seguramente has hecho muchas cosas que hacer hecho que te desgastes y recién lo sientes, es normal a mí me ha pasado, hay que cuidar mucho el cuerpo.

Ace: Si, quizá tengas razón pero es la primera vez que me pasa esto. ¿Esta bien si me echo aquí un rato?

Eli: Por supuesto, hasta que se te pase y puedas irte.

Ella se levanta y él se echa en el sillón cerrando sus ojos que casi de inmediato se queda dormido.  Ella intenta levantarlo y se da cuenta que al fin se ha quedado dormido.

Eli: Bien, fue fácil. -sonríe con malicia- Ace, querido, he estado esperando esto. -se arrodilla y acaricia la cara de él mirando con deseo- Te quiero Ace.

Ella se pone encima de él y lo besa hasta llegar a su cuello. Se acomoda para seguir besándolo y moverse.

Aprovecha mientras esta durmiendo para hacer lo que ha querido, salvo que él está inconsciente.

A la mañana siguiente baja las escaleras en bata color mora muy sedoso sin brasier y enseñando un poco sus pechos. La bata esta un poco arriba de la rodilla.

Él se levanta con pesadez y ella le pasa la voz. Él la mira sorprendido y mira el lugar, se soba los ojos y mira aún más sorprendido.

Ace: ¿Que hago aquí? -se levanta-

Eli: Te quedaste dormido, te estuve despertando pero no te despertaste así que te dejé dormido aquí. Disculpa por no insistir más, es que te veías cansado.

Ace: ¿Cansado? No importa, disculpa por haberme quedado en tu casa.

Eli: No pasa nada, ¿para que están los amigos?

Ace: Si. -dijo ño muy convencido pero sonrió- Debo irme.

Eli: ¿No te vas a lavar la cara siquiera?

Ace: Ehm, si, eso haré. -va al baño. Sale de ahí despidiéndose de ella con la mano y sonríe-

Ella ve como se va a su auto. Se enoja porque él no la vió siquiera un momento.

Eli: No importa, al menos lo tuve conmigo, aunque sea una noche.

Sonríe yéndose a la cocina a prepararse algo de tomar.

Llega a su casa y se siente extraño, esa sensación de hacerlo pero ni siquiera lo hizo.

Ace: ¿Acaso me.... Toque mientras dormía? Pero no vi nada, todo seco... Debí haber soñado cosas.

Entra a su casa y su padre lo saluda.

Roger: Otra vez ¿eh?

Ace: ¿Eh?

Roger: Fuiste a dormir con ella.

Ace: Ah, s-si.

Roger: Cuenta.

Ace: Papá, ya estoy grande.

Roger: Estas en mi casa.

Ace: Puedo trabajar.

Roger: Eres el heredero de mi empresa.

Ace: Déjame trabajar ahí entonces.

Roger: Acaba tus estudios primero.

Ace: 😒 ya se todo lo que hay que saber en la empresa, sabes que destaco demasiado.

Roger: Jajajaja, eso te quitará tiempo para que salgas con tus amigos o novia.

Ace: Para eso esta los fines de semana, además de que es horario de oficina y se sale temprano.

Roger: Bien, bien, déjame pensarlo. Cuenta.

El pecoso suspira y cuando estuvo a punto de contarle a su padre, recibe una llamada diciéndole a su hijo que hablarán en otro momento. Ace sonríe y se va de allí.

Sentimientos RarosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora