Capitulo 6 - "Es preferible terminar sola y con diez gatos"

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Odio sentir esto. Odio sentir esta sensación que me da asco y miedo, es horrible verlo paseándose con su novia por todo el instituto mientras yo quiero… quiero… es lo peor, no sé que quiero, es tan difícil describir en una palabra lo que quiero y lo que no;

Quiero dejar de sentirme así. Sentir esto que siento por él es tonto, absurdo y horrible, si esa es la palabra adecuada, horrible.

No quiero que Sara se le acerque, bueno al menos no frente a mí, a veces siento que lo hace apropósito.

Quiero que por primera vez un chico se fije en mí, pero es preferible terminar sola y con diez gatos antes que enamorada…

-Martina, tienes que poner atención, así no te puedo explicar lo que tienes que hacer de tarea para mañana- me saco de mis pensamientos Fran- ¿Qué te pasa, eh? No prestaste atención a la mayoría de las clases y ahora que tengo que explicarte haces lo mismo, no me prestas atención.

-Lo siento, Fran- me disculpe- es que… no sé qué me pasa, me siento en las nubes, cada vez que veo a Jorge siento mil mariposi…- y de pronto me calle al ver que Fran me miraba sorprendida, pero con una sonrisa divertida.

-¿Qué dijiste?- pregunto Francesca burlona- Creo que no escuche bien, ¿Me lo podrías repetir, Marti?

-Que no sé qué me pasa, me siento en las nubes…- le repetí omitiendo la otra parte que accidentalmente salió de mi boca.

¿Por qué soy tan despistada y no me doy cuenta de que la boca se cierra cuando es algo que nadie debe de saber?

-¿Enserio sientes eso?- me pregunto Fran.

Vi venir a Mercedes hacia donde estábamos nosotras, con unos hermosos leggins de leopardo, una blusa negra y unos tacones iguales a los leggins, pero no debía pensar en cómo venia vestida esta era la oportunidad perfecta de evadir la pregunta de Francesca.

-¡Mer!- grite con una sonrisa nerviosa. Aun que pueda evadir la pregunta de Fran por este momento me estará preguntando, a todas horas- ¿Le ayudarías a Fran a explicarme? Sabes que soy algo distraída y Fran no puede explicarme sola. Soy tonta- dije aun con tono nervioso, pues Fran no me quitaba la mirada de encima, y no era una hermosa.

-Si, por supuesto, sabes que a mí me gusta explicar y ayudarte, Marti- murmuro sentándose a mi lado.

Comenzamos a repasar lo que no había entendido, oh bueno, a lo que ni siquiera puse interés. ¿Por qué me pasa esto a mí? Desearía no tener esta clase de sentimientos.

 ¿Saben cuál es la peor parte de todo esto? Que hoy las chicas vendrían a mi casa, lo que significa que viene Fran, y si viene Fran, viene Jorge, ¿Por qué a mí? ¿Por qué?

-¿Hoy vendrán tus amigos?- pregunto mi mamá al momento en el que me vio bajar por las enormes escaleras.

-Mis amigas, mamá- le recordé- Jorge es primo de Francesca, no me cae muy bien.

-El chico es muy lindo, y caballeroso, no sé por qué no te agrada.- murmuro mi madre.

-Tiene novia, insoportable, pero tiene- le recordé. No le iba a decir que casi me mata con su auto, lo sacaría a patadas, algo que no quiero… no quiero porque… ¿Se imaginan que Fran dejara de hablarme? No, no, no.

-No creo que sea más linda que vos- finalizo. ¿Enserio acababa de decir eso? ¡Todas son mas lindas que yo!

Escuche las risas de Fran y Mechi viniendo hacia donde estaba yo, con Jorge y Sara.

De acuerdo, si el día era un asco imagínenlo ahora.

-Lo siento- se disculpo Fran- Jorge no pudo negarle a su novia- la miro de arriba hacia abajo- venir con nosotros.

-¿Nos vamos?- murmure a las chicas sin siquiera mirar a Jorge. No podía, se supone que esto a mí, no me tiene que afectar…

-Quiero salir lo antes posible de acá, no quiero estar con ella- murmuro Mercedes, no pude evitar soltar una carcajada enorme a la que se me unieron Fran y Mer.

-¿No podrían dejar de agredirla por un día?- la defendió Jorge. Lo cual hizo que las maripositas quisieran golpearlo por hacerlo.

-Dejemos que Jorge se encargue de su chicle- “bromeo” Fran.

Sara solo nos fulminaba con la mirada y antes de salir alcance a escuchar un:

“No las soporto…” de parte de Sara. Pues que no crea que ella nos agrada mucho.

-¿Qué hace ella acá? En mi casa…- me queje al llegar a mi habitación. Cerré la puerta de golpe, estaba molesta, ¿Por qué? No lo sé.

-Ya te lo dijimos, Jorge la trajo, si por mi fuera yo la abría tirado de una patada del auto, lamentablemente, el auto es de Jorge, y yo… no sabría como regresar a casa si él se molestaba conmigo.- aclaro Francesca.

-No dejaba de hablar sobre que tenía que hacer…- se quejo de ella Mer- es tan… fastidiosa.

-No sé como Jorge callo tan bajo con ella- aseguro Fran.

-¿Pero por qué no se fija en alguien más que no sea ella? Sé que no soy la chica más linda de este mundo, pero creo que lo quiero lo suficiente como para hacer que se aleje de ella…- pensé en voz alta, ¡Alto, lo pensé en voz alta! ¡Genial Martina, eres una genio!

-¿Cómo?- pregunto Mercedes.

-¿Qué?- me hice la tonta.

-Acabas de decir que quieres a Jorge lo suficiente como para hacer que Sara se aleje de el…- murmuro Fran, pensando.

-¿Yo?- pregunte incrédula. Vamos Martina, actúa mejor para que te crean.

-¡Tengo una idea!- grito Francesca rompiéndome los tímpanos.

-¿Cuál? Dímela, dímela….- suplico Mercedes.

-Soy tan brillante, soy tan única- comenzó a decir Francesca para sí misma.

-¡Cuéntamela ahora, Francesca Divella!- ordeno Mercedes haciendo que Francesca sonriera de oreja a oreja.

-Guarden silencio, nadie puede saberlo, solo nosotras tres…- nos dijo, Fran.- Lo que haremos es sencillo… si estas dispuesta Martina.

No había manera, de un momento involuntario mi cabeza asintió, pero yo sabía que lo que pasaba por su loca mente, no era… bueno.

Si se Trata de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora