Capitulo 4 - "Amistades verdaderas y confesiones"

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Los días pasaban y yo no podía lograr sacarme a Jorge de la cabeza, cada cosa que sucedía o veía tenía que tener algo que me recordara a él, es insoportable verlo con esa tan Sara, siento querer vomitar con sus escenas románticas del día. Para mi mala suerte es primo de Francesca, ah todas horas lo veo.

Cierro los ojos y trato de co...ncentrarme en la clase. Concéntrate, Martina.

-Ey, pon atención…- Susurro Mercedes quien estaba a un lado de mi.

-Ya se, ya se…- Susurre volviendo a mis apuntes.

Comencé a escribir “Jorge” en la orilla de la libreta. ¡No, no, no y no! desesperada lo intente borrar el nombre, era pluma, imposible. Arranque la hoja y comencé a escribir todo de nuevo en una limpia.

¿Qué es lo que me pasa? Nunca había sentido esto, es tan… doloroso y se siente tan linda… una sensación agridulce.

Escuche el timbre, la clase había terminado y yo no había entendido nada. Tome mi mochila y salí corriendo del aula, quiero estar sola, quiero aclarar mis pensamientos, no me puede pasar esto, no con él.

Llegue hasta el baño y entre a uno de los cubículos, me recargue en la puerta y resbale poco a poco por ella hasta llegar al suelo. Sentía unas tremendas ganas de arrancarme el corazón y tirarlo por el escusado.

No puedes dejar que te pase esto, Jorge solo es un chico común y corriente, igual que todos los demás.

Me levante lentamente, tome mi mochila y salí con toda la dignidad del mundo. Jorge ni su novia me pueden arruinar todo lo que me ah costado tanto construir, prometí no enamorarme y mi promesa siguen en pie.

Camine hasta el jardín del la preparatoria, donde seguro estaba Francesca y Mercedes, y si, hay estaban, sentadas esperando a quien sabe quién. Mercedes me vio y sonrió, le hablo a Francesca y me señalo. Me buscaban a mí. Me dirigí hacia ellas tratando se sonreír, fue el intento más grande que eh hecho en mi vida.

-¿Por qué saliste corriendo? Te estábamos buscando, Martina- Me reto Mercedes, ella cuida demasiado de mí, lo cual agradezco no se qué haría sin ellas.

-¿Dónde estabas, Martina?- Pregunto Francesca- Sabes que nosotras las amigas estamos para cuidarnos unas a otras…

-No me perdí, no me secuestraron, no me asaltaron, simplemente fui al baño, estoy sana y salva- Asegure intentándolas tranquilizar. Suspiraron.

-Pensamos que nos necesitarías, saliste huyendo…- Susurro Francesca.- Promete que no volverás a hacerlo, si?- Asentí suspirando, me será difícil no salir corriendo cada vez que me sienta triste, oh enojada, oh… confundida.

-Te queremos mucho, Marti.- Sonrió Mercedes- Nos conocemos hace poco y son muy importantes para mí, las quiero. –Dicho esto coloco una de sus manos por mi cuello, y otra en el cuello de Francesca, nos abrazo.- Gracias por ser las mejores amigas del mundo.

-Las quiero…- Susurre sintiendo esas pequeñas palabras en lo más profundo de mi corazón, la mayoría de mis conocidas, siempre buscaban algo más de mi, más que una amistad sincera. 

Fran y Mercedes me habían convencido de salir con ellas al cine, no tuve otra opción más que salir con ellas, no es que no me guste salir, no me gusta ver películas, bueno, no todas. En mi mundo solo hay libros.

Pase mi mirada por todo el centro comercial y pude visualizar a la chica con la que Jorge se besaba la tal “Sara”, pero no sola… con él. ¿Qué no puedo pasar un día completo sin verlo? ¿No puedo salir de mi casa sin encontrármelo?

Francesca había notado mi mirada llena de tristeza. Se levanto y camino hacia ellos antes de que se acercaran completamente a nosotras.

-¿Se puede saber que haces acá, con ella?- Fue lo que le entendí a Lodovica

-Hola, Francesca- Saludo la chica de una manera desagradable a Fran.

-Hola y adiós- Le contesto mi amiga- ¿Se podrían ir? Sabes muy bien que no soporto a le gente… corriente.-Le dijo a Jorge refiriéndose a Sara.

-No, nos vamos a ir. Hoy es nuestro aniversario, vinimos a pasarla bien.- La contradijo.

¿Aniversario? Oh.

Sentí como exploto una parte de mí, me dolía el corazón, me sentía… triste.

Baje la mirada intentando que las lágrimas que querían salir no salieran. Mercedes me vio y me tomo de la mano para llevarme lejos de ahí. ¿Tan obvia soy?

-¿Sabes que, primito? Nosotras nos vamos, no puedo soportar estar con gente como… esto…- Fue lo último que dijo antes de seguirnos.

-¿Qué paso ahí, Marti?- Pregunto Francesca- No soy tonta, note como mirabas a Jorge, note como mirabas a Sara…

-Estabas a punto de llorar…- Susurro Mercedes.

-¿Te gusta Jorge?- Pregunto Lodovica. No conteste nada.- ¿Te gusta mi primo?- Volvió a preguntar pero tampoco conteste- ¿Te gusta, Marti?

-Si…- Susurre bajando la mirada- Pero no lo quiero, solo me gusta…

Francesca sonrió, Mercedes también. ¿Qué?

-Siempre espere ah que una chica inteligente, valiosa y linda quisiera a mi primo- Me abrazo.

-Fran, pero yo… no… no yo no puedo…- Me soltó y frunció el ceño.- No lo quiero… solo me gusta.

-Tranquila…- Sonrió- Igual me alegra.

 ¿Yo una chica linda? Creo que Francesca necesita lentes, soy el tipo de chica que nadie quiere.

Si se Trata de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora