Si se Trata de Amor

Capitulo 21 - "No todos los finales son felices"

Con paso decidido me acerque a ellos. Estaba muy molesta con Sara, aun que no sabía muy bien porque, creo que los celos no son buenos para mí. Mire hacia donde estaban mis amigos y Fran ya no estaba, ni Federico, mucho menos Natalia y Facundo… bien, menos audiencia, la única que estaba era Mercedes, mirándome y articulando la palabra; suerte.

Jorge estaba dándome la espalda, Sara sonreía como tonta y eso no era una buena señal, ¿o sí? Me era imposible escuchar la “emocionante” conversación que entablaban, ella ya sabía que estaba ahí, en un abrir y cerrar de ojos, capturo los labios de Jorge.

No… ¿Siempre es así? ¿La gente se enamora para salir lastimada? ¿La gente quiere a otra persona para que… esa persona simplemente mande todo al carajo? Ya decía yo que el amor no podía ser tan bueno y un hermoso cuento de hadas.

Las lágrimas amenazaban con salir y sentía como mi corazón se estaba rompiendo con cada segundo que pasaba ahí. Temblando y jadeando me gire sobre mi eje y me dispuse a dar algunos pasos, cuando sentí un fuerte agarre en mi brazo. Me volví, mirando desde su mano hasta llegar a su rostro. Jorge. Instantáneamente me zafe de su agarre.

-¡Déjame…!- balbucee, me sorprende que no tenga la fuerza suficiente siquiera para hablar.- no me toques.

-Escúchame, déjame explicarte- suplico. Negué rápidamente y solté lo primero que se me vino a la mente:

-Todos son iguales, se besan con alguna otra y después… simplemente quieren explicar lo que la chica ya ha visto con sus propios ojos- no iba a llorar, siempre he sido fuerte, no veo por qué ahora dejaría de serlo por un chico.- “déjame explicarte” no gracias, Jorge.- me volví a girar para irme y volví a encontrarlo frente a mí, estaba demasiado atontada como para salir corriendo, eso creo.

-Habla conmigo, ¿por favor?- rogo de nuevo, volví a negar. No quería escucharlo, y ahora es cuando me pregunto ¿de verdad lo amo? No… no lo sé…- me tendrás que escuchar entonces.

Listo estaba fuera de mis casillas:

-¡¿Qué parte de que no quiero hablar con vos no entiendes, hablo un idioma que no entiendas?!- grite, haciendo que algunas chicas y chicos nos voltearan a ver y centraran su atención en nosotros- ¡Solo… déjame en paz…!

Jorge ya no dijo nada pero no se quito de mi camino, lo que me hizo tener que rodearlo para darle un pequeño empujón a mi paso. Por un momento, había olvidado toda la tristeza, y se había convertido en enojo, pero volvió… no pude evitar soltar unas pocas lagrimas, las cuales limpiaba a la velocidad de la luz.

Estaba afuera de la casa, era enorme; pero ya estaba llena de basura y de chicos y chicas ebrios. Había un enorme árbol, no quería que nadie estuviera en el momento donde sacara toda la tristeza, no me gusta llorar… no me gusta que me vean hacerlo, la imagen de la chica fuerte y independiente se iría, y solo quedaría a la vista la Martina sensible y blanda, la cual soy, pero no me gusta que lo vean los demás; eso serviría como un arma para hacerme caer fácilmente…

Me senté en la parte de atrás del árbol, donde nadie me vería, eso era mejor; sufrir y llorar sola. A menos ese era mi punto de vista.

Deje que los recuerdos de la fiesta de disfraces, la vez que discutimos, cuando llore por primera vez por él en los baños de chicas, cuando nos hicimos novios… no… no… ¡No! ¡No podía simplemente entrar en mi vida y hacerme quererlo! no quiero quererlo…

Pose mis manos alrededor de mis rodillas, y cubrí mi rostro con estas mientras sentía como las lagrimas comenzaban a ser más frecuentes, y ¿saben que era lo peor? Que yo ya no podía pararlas, era mi primer novio, mi primer amor, mi… primer beso… mi primer error…

Brazos fuertes y confortables me rodearon, no quería verlo… no quería… no quería que me viera llorar…

-Hola…- susurro a mi oído.

-Hola…-conteste, aun sin verlo y limpiando mis lagrimas.- no... No quiero que me veas llorar, Diego…

-¿Sabes? Llorar de vez en cuando es bueno, y desahogarte con alguien, es mejor.- murmuro, acariciando mi brazo.

No quería saber nada mas, no quería saber nada de Jorge, no quería saber que pasaría después…

Levante la mirada y Diego asintió, lo abrace fuerte; aferrándome a él…

¿Cuántas veces me ha levantado este chico? Muchas.

Sin importar cuantas veces yo joda todo… el siempre esta…