Capitulo 10 - "Fiesta de disfraces" Parte I

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-¿Segura que no vas?- actuó triste Fran, frente a Jorge, que estaba a un lado de ella.
-¿Cómo que no vas?- pregunto Jorge, extrañado y con el ceño fruncido. Aun así, el era como perfecto.
-Tengo que estudiar, los viernes son día de hacerlo- le asegure fingiendo aburrimiento- si me voy, será peor. Me castigaran y tendré prohibido siquiera ir a su casa- me encogí de hombros- es mejor no sacrificar todo por una fiesta.
-¿No puedes dejarlo para otro día?- pregunto Fran- no será divertido sin vos.- volvió a actuar “triste” por que como ya saben, “no iré”
-Enserio no puedo.- asegure. Me pregunto cómo es que de pronto nos volvimos unas perfectas mentirosas.
-¿Quieres que hablemos con tus padres?- pregunto Jorge, decidido. ¿El estaría dispuesto a hacer eso? Y de nuevo sentí aquella revolución de maripositas en mi estomago.
-Jorge, si yo no pude hacerlo, no podrás vos, yo soy la amiga- le dijo Fran. ¡Bendita seas Francesca Divella, me salvas mil veces!
-Solo era una idea, Fran- se defendió este.
-Bueno, si al menos pudiera venir mañana para contarte que paso en la fiesta - murmuro Fran- ¿Podríamos venir Mer y yo?
-Que tonta pregunta, son resididas en esta, su casa- le asegure. Sabía perfectamente que eso de “venir a contarme” era para que charláramos sobre lo que había pasado con Jorge.
-Entonces nos vemos mañana- asintió Lodovica- si decides cambiar de opinión nos vemos ahí.
-No creo, Fran- me negué- pero gracias.
-Y nosotros nos vemos el lunes, Martina- se hizo notar, Jorge.- podríamos hablar.
-Si- susurre con una sonrisa. Eso era lo que me gustaba de él, que era tan atento, tan lindo, tan Jorge.
-¿Segura que no vas?- me intento convencer Jorge- Fran se esforzó mucho por todo esto…
-¡Déjala, Jorge!- grito Fran dándose la media vuelta para caminar hacia el auto de Jorge.- ¡No puedes convencerla vos!
-Nos vemos entonces- finalizo Jorge para después salir tras Fran quien seguía gritando. Ella es tan loca.

Cuando arranco el automóvil, Fran me guiño el ojo y yo sonreí.
 Más tarde, estaba tirada en el sofá viendo la televisión, cambiando de canal y canal, cuando me entretuve viendo una película, de una chica, que quería llamar la atención de un chico, ¡Que estúpido! Y le cambie.
Sé que debería empezar a arreglarme, pero soy un asco pintando uñas, peinándome, es más, Fran ni siquiera había traído el disfraz que prometió.
-¡¿Aun no inicias, señorita?!- grito Mercedes tras de mí, haciéndome pegar un salto del sofá.
-¡Podías solo hablarme, Mercedes!- me queje, poniendo una mano en mi pecho- ¡Me asustaste!
-No hay tiempo para discutir- y con eso no hable más- ¿Dónde está Fran?
-¡Ya estoy acá!- escuchamos sus gritos por el pasillo.- ¿Saben lo difícil que es convencer a Jorge de que me deje salir solamente a comprar más sodas? ¡Es todo un sobre protector!
-Chicas, es mejor darnos prisa, quedan tres horas antes de la fiesta- nos recordó.

 Entramos a mi habitación, me cambie a la velocidad de la luz, pero no tuve suficiente tiempo para observar cómo era exactamente el disfraz, ya que Fran y sus golpes irritables no me dieron el tiempo de hacerlo.
Fran pinto mis uñas, negras. Y no sé qué rayos estaba haciendo Mer con mi cabello, ya que no termino tan rápido como siempre lo hacía, cuando Fran termino mis uñas, Mercedes aun no terminaba y Fran siguió por buscar unos lindos tacos entre todas las cajas que tenia.
-¡Esto debería tener u orden!- grito Fran desesperada, e ignore su comentario.
Mechi seguía haciendo algo con mi cabello, espero valga todos esos; -“No te muevas”. Fran termino de maquillarme y ¿Adivinen? ¡Mer seguía con mi cabello!
-Y para finalizar- murmuro Mercedes después de maso menos, media hora- esto- puso un antifaz negro arriba de mi cabeza- asegúrate de ponerlo cuando entres a la fiesta.
Cuando me levante, camine hacia el espejo, enserio no parecía Martina, esta Martina tenía el cabello largo, extensiones, esta Martina se sentirá segura.
-Te vez hermosa, pero nosotras también tenemos que arreglarnos- me interrumpió Fran.
-Gracia, chicas- les agradecí abrazándolas.- las quiero mucho, mucho.

Estaba frente a la casa de Fran, la música sonaba hasta donde estaba yo, había personas por todos lados, antes de poner un pie dentro, me asegure de colocar aquel antifaz hermoso.
Mi disfraz, era un vestido con vuelo, corto por delante y por detrás largo, magas de rojo y negro.
Entre a la casa y me encontré con Fran vestida de brujita, se veía hermosa, y con Mer, vestida de pinga, mis amigas son hermosas. Me hacían señas para que me acercara, y lo hice, pero antes de acercarme completamente me detuve para ver a los lados y asegurarme de que nadie nos veía, pero todos estaba en sus cosas.
-Ahí esta Jorge- murmuro Mercedes señalándome a donde estaba el, disimuladamente.
-Acércate- me ordeno Fran.
Asentí alejándome de ellas y acercándome a Jorge, sentía tantos nervios, tanta euforia, no sé si estoy feliz por esto oh estoy frustrada por hacerlo, creo que es una combinación de ambas.
Jorge se levanto del lugar donde estaba y caminaba hacia esta dirección, ¿Qué hago para llamar su atención? ¿Ser una mujerzuela? “Hola bombón, ¿Follamos?” ¡No, Martina!
¡La película, la chica llamo la atención de chico!
-Lo siento- me disculpe al momento de “accidentalmente” chocar contra él.
-La culpa fue toda mía.- me miro, como si quisiera quitarme el antifaz y ver quién era.
-No, la tonta fui yo, no me fije por donde iba, lo siento- me eche la culpa, nuevamente.
-Creo que hay una mejor manera de disculparnos ambos- murmuro- ¿Te parece si vamos por un trago?- propuso con una sonrisa.
-Claro- sonreí.



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