Si se Trata de Amor

Capitulo 9 - "Discusiones de pareja y organizaciones"

Faltaba exactamente una semana para que terminara el mes de octubre, en noviembre comenzaría el frio, así que con las chicas salimos de compras mucho antes; porque solo tenía ropa primaveral, me alegraba saber que estaría menos expuesta a las miradas de todos los chicos, porque lo crean o no, los chicos habían estado prestándome atención, ni yo misma me lo creía, hasta que comenzaron a invitarme a salir, y yo no aceptaba, no soy buena con los chicos.

Mis avances fueron buenos según las chicas, ya sabía caminar mejor con los enormes tacos que ahora tenía guardados en cajas, en un principio fue difícil, me tropecé, caí, pero al fin lo logre. Con Jorge habían mejorado las cosas solo un poco, cada vez que entablábamos una conversación llegaba Sara lo hacía alejarse de mí, ¿Eso es bueno?

-A ver, ¿Color favorito, Martina?-

-¿Color? Creo que si tengo que elegir solo uno seria...-

-¡Jorge, amor, vamos tengo que llegar temprano a mi casa!-

-Adiós, Martina-

-Adiós-

Y ya se imaginaran todas las veces que paso lo mismo, en ciertos momentos, en verdad, Sara me sacaba de mis casillas pero supongo que decirle; “¿Sabes? ¿Por qué nunca me dejas terminar una conversación con Jorge? ¿Tienes miedo de que se enamore de mí? ¡Eso nunca pasara! ¡Solo quiero que se aleje de vos, porque no sos buena!” No, no creo que sea buena idea. Pero entendía más que nunca a Fran, por eso no la soporta.

¿Cómo es que Jorge pudo fijarse en una persona así? No es que yo sea perfecta, nadie lo es, pero hay personas que tenemos buen corazón, y no somos chicas superficiales y sin sentimientos.

-¡Tenemos una noticia, Martina!- grito Fran mientras corría a abrazarme, seguida de Mer.

-¿Sucede algo?- les pregunte con el ceño fruncido, Fran me soltó, tenía una sonrisa enorme. ¿Qué habrá pasado?

-Mejor hablemos en un lugar privado- murmuro Mercedes mirando a unas chicas que estaban muy entretenidas en nuestra charla- Las paredes escuchan.

Entramos a una de las aulas vacías de tantas que había.

-¿Me podrían decir que pasa?- les pregunte.

-Ya tenemos la forma perfecta para que hables con Jorge sin presiones, sin vergüenza y lo más importante sin Sara- me aseguro Mercedes sonriendo, y yo, como una tonta, sonreí sin siquiera darme cuenta de que lo había hecho.

-Lo estuvimos pensando, y creo que la idea es perfecta- ahora hablo Fran, sonriendo.

-Bueno, hablen- les ordene entusiasmada.

-Jorge está enojado con Sara, Sara con Jorge- dio unos pequeños saltitos de la emoción, Fran, a lo cual me uní sin querer.

-Espera, ¿Cómo lo sabes?- la cuestione dejando de brincar.

-Soy la prima de Jorge, el me lo cuenta todo- me aseguro Francesca.

-¿Y sabes por qué?- pregunte una vez más.

-Según Fran, el contesto con; “No tiene importancia, ya nos arreglaremos”.- murmuro Mercedes.

-Bueno, ¿Y cuál es el plan?- volví a cuestionarlas.

-Cuéntaselo, Fran- dijo emocionada, Mer.

-Lo que queremos hacer es una fiesta de disfraces, yo le diré a Jorge algo como “la fiesta es para despedir octubre” y como yo sé actuar súper bien, el me lo creerá- asentí- pero el propósito de la fiesta es que vos te acerques a él, charlen, se conozcan, pero…- siempre todo tiene un “pero”

-Pero Jorge no puede sabes que eres vos.- termino la frase Mercedes.

-Pero, pero… ¿Por qué?- pregunte tartamudeando.- ¿Cómo se supone que no sabrá que soy yo?- les pregunte intentando hacerlas entrar en razón.

-Por eso será una fiesta de disfraces, utilizaras antifaz, maquillaje, el no sabrá que sos vos- ¿Así de fácil? ¡Haber, hazlo vos, Francesca Divella!

-¿Quieres que sea cenicienta?- les pregunte burlesca- ¡Deberían dejar de ver tanta televisión!- me queje.

-Marticienta- murmuro divertida Mercedes.

-Nosotras nos encargaremos de todo- aseguro Francesca- vos solo tienes que aparecer en la fiesta, “accidentalmente” te encuentras con Jorge, charla, y se conocen sin interrupciones- Lo dicen como si fuera tan fácil, ¿En qué locura me acabo de meter?

-¿Ya anotaste todo?- le pregunto Fran a Mer. Estábamos en casa de Fran planeando la fiesta, a la que supuestamente “yo no iría”

-¿Cuántas veces te tengo que decir que si?- se quejo Mercedes, es verdad, Fran se lo había preguntado mil veces.

-¿Cuándo se supone que comparemos todo esto?- pregunte.

-Mañana, no lo sé- contesto sin importancia.

Cuando llegue de donde las chicas, charle con mis padres un rato, entre a mi habitación, entre a darme un relajante baño, salí, me puse la pijama, me mensaje un buen rato con Mercedes y finalmente, me quede dormida, esperando el viernes con ansias.