Prólogo

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—¡Peter ayúdame! —exclamó la voz de una chica bastante angustiada.

—¡Allá voy! ¡Aguanta un poco más! —Peter respondió muy preocupado mientras corría lo más rápido que podía—. ¡No, no puede ser! ¡No! ¡No, señor Stark! —grito con impotencia y dolor tras observar como Tony Stark (mejor conocido como Iron Man) era atravesado por una espada con una hoja de un brillo azulado.

Mientras Peter se lamentaba por la pérdida se le acercó una chica de cabellera azul atada en dos coletas y que estaba vestida con ropajes de color rojo y manchas de color negro, que llevaba un yo-yo y un antifaz del mismo color. Ella se le acercó y lo abrazó mientras sentía como unas lágrimas traicioneras resbalaban por sus mejillas.

—No sé qué le pasó a Saulo para que fuera akumatizado —la chica suspiró con impotencia y tristeza por haber llegado a ese punto— ¡Y no sé cuál es el objeto en el que está el akuma... maldito Hawk Moth!

Peter la abrazó para tranquilizarla y después procedió a observarla detalladamente.

—¡Cualquier problema que tengamos lo solucionaremos los dos juntos! ¡Como lo prometimos hace tiempo! ¿Recuerdas? —exclamó con fuerza pero cuando terminó de hacerlo, ambos escucharon una risa carente de sentimientos detrás de ellos.

—Que conmovedor. Spider-Man dándole ánimos a Ladybug pero es una lástima que no van a vivir para contarlo —dijo Saulo con una sonrisa psicópata mientras los empalaba con su espada de hoja azulada resplandeciente.

—¡No! —Peter gritó mientras despertaba, unos momentos después Tía May entró en la habitación.

—¿Qué pasó Peter? —ella preguntó algo preocupada pero Peter relajó su expresión para no preocuparla aún más.

—No pasó nada May, nada más fue una pesadilla —Peter le respondió mientras terminaba de calmarse y se sentaba en el borde de la cama.

—Está bien Peter, vuelve a dormir porque tienes a ir a clases mañana —respondió Tía May algo más tranquila por la respuesta del joven para después retirarse a su habitación.

—No sé qué fue eso pero se vio y se sintió muy real, hasta el dolor de ser atravesado por esa espada —pensó mientras se preparaba para volver a dormir—. Y esa chica Ladybug...

Al día siguiente Peter se encontraba en el camión que lo llevaría al colegio cuando su teléfono empezó a sonar notificándole sobre una llamada. Al ver que el número era desconocido por su mente pasó que probablemente era Tony Stark.

—Diga.

—¿Mocoso eres tú? —preguntó Tony Stark con un tono altanero.

—Sí... Señor Stark... ¿qué necesita? —respondió Peter casi susurrando por los nervios que empezó a sentir.

—Te necesito en la Torre Stark en 30 minutos —respondió Tony Stark de la manera más casual posible.

—Pero señor Stark... —Peter iba a objetar cuando se dio cuenta de que el magnate le había colgado.

—Bueno, así se hará —pensó para sí mismo mientras se salía del camión mientras nadie lo veía.

Inmediatamente cuando salió del camión fue hacia un callejón solitario para ponerse el traje de Spider-Man y unos 10 minutos después llegó a la Torre Stark e inmediatamente fue recibido por la señorita Pepper Potts.

—Ah... Hola Peter, Tony se encuentra en el helipuerto —la mujer lo saludó rápidamente para después proceder a indicarle donde estaba el señor Stark.

Miraculous: La Increíble Historia de Ladybug y SpidermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora