Blaking Doors

Cap.6. ¿Una vida normal?

Santi yacía en total oscuridad, rodeado de escombros, una sola idea yacía en su mente, escapar, pero sabía que eso era imposible, sin embargo se mantenía tranquilo, sostenía un pesado objeto metálico en sus manos, pero no podía identificarlo, y de pronto La luz del sol entró por la ventana. Santi despertó y antes de levantarse se dijo así mismo.

—¡ah! Es verdad, estoy en casa.

Sintiendo una renovada calma y calidez, la de un entorno seguro. Bajando la mirada

—Supongo que debería marcharme...

brevemente observó sus escasas posesiones, recordando algunos buenos recuerdos en su hogar. Esto lo hacía dudar fuertemente, quedándose quieto y pensativo. seriamente recordó aquellas palabras de will sobre mantenerse oculto. Santi tenía la mirada baja cerrando levemente los ojos.

—¿por qué debemos estar ocultos? no quiero dejarlo todo, no quiero abandonarlo todo, todo el mundo debería saber la verdad, sin embargo antes de continuar fue interrumpido.

—Todo lo que digas será una mentira, ellos te odiarán, te culparan y te obligarán a morir.

Las palabras de will estaban llenas de furia. y Santi muy desanimado respondió

—¡No quiero vivir escondido! ¡Eso es vivir con miedo!

La voz de Will proyectaba una gran seguridad.

—Si tanto deseas hacer tus tonterías ¿por qué no lo intentas? verás que es imposible.

Santi contestó con entusiasmo.

—¡Lo haré!

Will ya no respondió.

—Parece qué se ha ido.

Olvidando ese tema recordó su experiencia del día anterior.

—Fácilmente creería qué fue un sueño, un sueño tan real y esperanzador.

Santi estaba conmovido, deseando con todo su ser qué aquel momento inolvidable haya sido real. Además, por alguna razón apenas si recuerda una fracción de sus sueños. Recapacitando un poco tomó su celular para cargarlo percatándose de la hora.

Muy desanimado se dijo a sí mismo.

—Debo ir a trabajar,

Pero antes pensó que no podía ir como si nada hubiese pasado.

—¿Qué debo hacer? ¿Debo hablar con alguien? Hace tiempo que mi familia no sabe mucho de mí.

Hace tiempo qué Santi perdió los lazos con toda su familia. Y no había ningún indicio de recuperarlos de ambas partes.

—De seguro ni se han enterado.

Santi dijo de forma fría.

—Creo qué mis únicos amigos son mis compañeros de trabajo y mari.

Ya que no sabía que debía hacer, decidió investigar, en su computadora encontró una respuesta rápida.

—Debo llamar a la policía, seguramente estoy reportado como desaparecido, será la mejor solución.

Decidió llamar a la policía, un poco preocupado marcó el número.

—Quién sabe qué podría suceder.

Santi estaba inquieto, esperando a que su llamado fuera contestado.

—Hola ¿Cuál es su emergencia?.

Santi dio su nombre y algunos detalles de su desaparición sin mencionar ninguno de los sucesos extraños. Sin embargo recibió una respuesta qué lo preocupó.