Blaking Doors

Cap. 1 Un comienzo maldito

Un mundo dominado por el odio, el terror y la violencia, repetirá la misma historia sin fin, pero esto también forzará todo lo contrario, y no porque exista algún elegido o ese sea el destino, sino porque simplemente es algo natural.

llegando la noche se aprecia un cielo oscuro y nublado. En una pequeña ciudad puede verse un banco en una pequeña manzana de negocios, una zona de locales terriblemente diseñada. Ocurriendo en su interior algo inusual, a pesar de la hora sigue con actividad, alguien está tecleando en su ordenador con desesperación, mientras una montaña de papeles lo acompaña, puede verse vestido con traje de negocios, pareciendo ser un cargo importante.

—Tengo qué terminar ¡tengo qué terminar! —Pensó en voz alta.

Debido a un descuido el sujeto acumuló gran cantidad de papeles en su escritorio.

—Si no termino me van a degradar.

Viendo la montaña de papel su cara mostró cansancio y desesperación.

—No peor, ¡me van a despedir!

Sin embargo a las afueras, en una acera junto al estacionamiento de aquel banco, un vehículo yace estacionado desde hace tiempo. Nadie camina por el lugar, la débil luz amarillenta del alumbrado público favorece a cualquier acechante, pocos vehículos circulan sin prestar la mínima atención.

Se puede ver claramente el movimiento dentro del banco.

El banquero en un pestañeo observó su reloj, bajando sus hombros.

—Con esto estará bien.

A la distancia en aquel vehículo 3 sujetos observan sus movimientos a través de las grandes ventanas del banco. El banquero tomó sus cosas y procedió a llamar por teléfono, sin prestar atención a nada más. Hablando con una voz muy amable

—Hola. No te preocupes ya voy para allá, no tardó. —Caminando hacia la salida principal.

Aquel banquero ya estaba a la puerta mientras seguía hablando por teléfono.

—¡YA ESTÁ SALIENDO!

Despreocupadamente el banquero cerró con llave la puerta principal y colgó su llamada. Sin darse cuenta que alguien se acercaba. Sin embargo, se sintió muy extraño, como si el tiempo fuese más lento, repentinamente un extraño eco resonó en su mente.

—¡Por qué no te das cuenta!

Asustado y sorprendido respondió.

—¡Quién está ahí!

Nadie le respondió. dándose vuelta se detuvo muy asustado. Y en cosa de un segundo fue amenazado con armas de fuego, Soltó su teléfono y se protegió con sus brazos, pudo ver qué los sujetos tenían sus caras cubiertas, solo podía ver sus siniestras miradas.

—No intentes nada.

Mientras este tomo el teléfono que soltó. Muy asustado el banquero se quedó congelado, pero uno de los ladrones lo empujó violentamente a la puerta del banco.

—¡MUÉVETE!

Temblando de miedo abrió la puerta del banco y de inmediato lo arrastraron a la puerta de acero reforzado.

—¡ABRELA.

Muy asustado respondió.

—¡No puedo! ¡yo no tengo!

Sin dudar uno de los ladrones disparó su arma apuntando al techo, el banquero se agacho levemente y el ladrón procedió a apuntarle. tenía sus manos en la cabeza. rápidamente de sus bolsillos tomó una llave y una tarjeta abriendo la puerta. Aquel ladrón violento lo observó desquiciado.