Anna, la mejor amiga de Thor, nacida en Asgard vive con la familia de Thor desde que sus padres murieron. Pasado un tiempo se enamora de la persona menos esperada y eso le cambia la vida por completo.
Pasaron los días y llegó el día de irnos a casa. Hice las maletas y preguntándome dónde estaba Loki, fui a buscarlo, cuando lo llamé me miró preocupado, como si algo malo estuviese ocurriendo y yo no debiese saber.
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-¿Nos vamos?- le pregunté.
-Claro- respondió un tanto inquieto.
Thor vino a buscarnos en la nave, yo notaba que Loki estaba raro y cuando Thor se fue aproveche para preguntarle.
-Loki ¿estas bien?
-Si, pero necesito que en cuanto lleguemos al palacio, corras a la habitación ¿entendido?- iba a preguntarle el porqué pero apareció Thor.
Al llegar, Tony vino a abrazarme pero no me solto- ¿Tony estas bien?- le pregunté.
-Si, corred lleváoslo- gritó.
Se estaban llevando a Loki, no se porque. Empecé a gritar y a darle patadas a Tony, el solo tiró de mi y me fue alejando de él.
-¿qué haces?- le pregunté enfadada.
-Te lo explicaré en tus cuarto. Subimos y me senté en mi cama, él se quedó de pie mirándome.
-Esto es difícil de explicar pero, hemos encontrado la razón verdadera por la que Loki se casó contigo- yo la miré extrañada- según lo que sabemos, Loki se casó contigo para ser rey de Asgard y así quitarle el trono a Thor.
-¿qué?- noté como unas lágrimas brotaban por mi cara.
-Lo siento, pero tenías que sabe...- ne le dejé acabar.
-¿Enserio eres tan iluso como para creerte lo que cualquiera te diga?- intentó hablar pero no le deje- ¡fuera, no quiero verte!- le grité y se fue.
Si era verdad lo que me estaba diciendo ¿todos estos meses de felicidad habían sido una mentira? no, no podía creérmelo.
Me pasé toda la tarde llorando encima de la cama en la que dormíamos los dos. Me dolía tanto creer eso, pero no lo haría, nunca.
Thor entró con cara de tristeza y se sentó a mi lado.
-Si vas a decirme algo en contra de Loki puedes ahorrartelo, no pienso escucharte- le dije.
-Solo te digo que si quieres saber la verdad lo hables con el, yo en verdad creo que te ama, y que aparte de a Frigga no había amado así a una mujer nunca- yo lo abracé, que me dijesen algo así era lo que necesitaba.
-¿te quedas a dormir?- le pregunté con lágrimas todavía y el asintió.
