Destinados (loki y tu) TERMINADA

22

-¿Te acuerdas de la primera vez que pisamos la playa?- me preguntó Loki.

Estábamos sentados en la arena con nuestros dedos entrelazados mirando las olas llegar a la orilla.

-Si, fue después de la boda, antes de nuestra luna de miel- respondí.

-Odín os está buscando- dijo Sif apareciendo detrás de nosotros.

Loki soltó un gruñido.

-¿Que quiere?- preguntó él.

-¿Por que no vas tu y se lo preguntas?- pregunto retóricamente y se fue.

La relación de Loki con todos los soldados era... ¿para qué mentiros? era muy mala. A los soldados no les gustaba Loki porque no lo veían digno para el trono.
Pero Sif se había pasado, estaba cien por cien segura de que Loki haría algo, la manera en la que Sif le acababa de hablar al príncipe no era propia de nadie.

-¿vas a echarla?- le pregunté.

-No te preocupes, ya me encargaré yo de ella- respondió.

-Bueno voy a ver que necesita Odín.

-Voy contigo- le dije.

-No en serio, no hace falta- me respondió.

Se levantó del suelo, me dio un beso en la cabeza, se dio la vuelta y se fue. Yo me levanté, corrí hacia el me tiré encima suyo poniéndome a caballito.

-¿no voy a poder hacer nada para que no vengas verdad?- me dijo en broma.

-Creo que no- respondí.

-Esta bien.

Me bajó, me cogió de la mano y me dio un beso en los labios. Seguimos nuestro camino hasta llegar al trono del rey, en el cual estaba Odín.

-¿qué es tan importante como para tener que dejar una cita con mi mujer, padre?- le preguntó Loki.

-Puede que sea mejor que te marches Anna- me advirtió.

-No, ella se queda- me respondió.

-Vale, yo he avisado, los padres de Anna no están muertos, los hemos encontrado intentando colarse en el palacio- dijo Odín.

Y al segundo entraron un hombre y una mujer.

-Estos son tus padres Anna- dijo alargando una mano.

Yo me quedé de piedra, no podía ser verdad.

-No, mis padres murieron en un incendio- respondí.

-Anna, cariño, eso no es verdad, no teníamos dinero y entonces quemamos nuestra casa, sabiendo que te llevarían al palacio y tendrías una vida mejor- me dijo la mujer.

Yo no reaccionaba así que Odin me dejó a solas con ellos dando un paseo para que nos conocieses mejor.

-Que sepáis que no me creo lo que decís- dije.

-Haces bien- me respondió la mujer.

Miro a ambos lados del camino y cuando vio que no había nadie, se convirtió en Sigyn.

-Lo sabía, sabía que no podíais ser mis padres- dije.

-Da igual, eso no te va a valer de nada- dijo el chico, me tapó la cabeza con una bolsa y me llevaron lejos de allí.