Capitulo 7

557 13 0
                                    

"La venganza"

Capítulo 7

Hicimos unos dos retos más cada uno hasta que llegamos al nivel dos. Yo era el primer jugador, por lo que me había tocado quitarme la camisa antes que él.

La ventana que se abrió en la pantalla de su móvil decía exactamente esto:

"Nivel Dos. Quítate la camiseta, tu pareja arañará con cuidado la nueva zona descubierta." Y así lo hicimos.

Me quité la camiseta mientras Justin miraba atentamente cada milímetro de piel que iba quedando al descubierto. Cuando la camisa cayó al suelo, él se acercó a mí lentamente, con pasos felinos. Me enseñó sus uñas; estaban un poco largas, pero perfectamente cuidadas. Se veían bastante dolorosas.

Acercó uno de sus dedos a mi torso desnudo y me arañó suavemente, desde mi clavícula, en una línea diagonal hasta mi ombligo, pasando por mi sujetardor, por lo que sobre salia de este, dándome escalofríos. Repitió la acción, esta vez con las dos manos, recto hacia abajo, desde la parte de arriba de mis hombros hasta la fina tela de la braga. Me retorcí un poco, suavemente. Pegó su cuerpo totalmente vestido al mío, con sólo unos tejanos gastados y los bóxers, y dirigió sus manos hacia mi espalda, como si fuera a abrazarme. Me arañó. Desde la parte de atrás de la mandíbula hasta abajo, haciéndome arquear la espalda, pegándome más a él. Posó sus grandes manos en mi culo. Me sentí algo incómoda, por lo que me revolví, inquieta. Él comprendió y me soltó.

Ahora tocaba su turno de quitarse la camiseta. Lo hizo rápidamente y la arrojó al suelo junto a la mía. Yo, insegura, me acerqué a él y arañé su pecho suavemente, tímida. Él se retorció un poco, suavemente, y me dejó continuar con mi tarea.

Esta vez, lo arañé con un poco más de determinación, con las dos manos en vez de sólo una, pasando por todo su torso, dejando líneas rojizas en su pálida piel. Jadeó un poco cuando me retiré, un poco temerosa.

En el nivel dos los retos se intensificaron, haciéndolos más calientes. Por ejemplo, dibujar cosas complicadas con la lengua sobre el pecho del otro sin separar la lengua. Él iba ganando con ventaja.

Para el nivel tres tuvimos que repetir lo que habíamos hecho con las camisetas, esta vez con los pantalones, quedando sólo con la ropa interior. La sensación de Justin arañando mis piernas era extrañamente placentera.

El nivel tres se puso muy interesante. El último reto que me tocó decía: "Permanece impasible mientras tu pareja hace lo que quiera con tu cuerpo durante tres minutos, si tu cara cambia o haces algún sonido, pierdes"

-Voy a disfrutar esto...- musitó Justin, aún así lo escuché.

-Voy a vencerte, Bieber- le dije con más confianza de la que realmente tenía.

-Túmbate en la cama, quiero tener total acceso a tu parte frontal- me ordenó.

Así lo hice. Él se acercó peligrosamente a mí, tan cerca que podía sentir su aliento en mi cara y cuello. Puso en marcha el cronómetro.

Me dedicó una sonrisa de lado y pasó directamente de la nada a atacar lo que sobre salia de mi sujetador, paso la legua por toda mi piel, besando y mordiendo, tomándome pos sorpresa y haciendo que a duras penas lograra contener unos gemidos y jadeos muy exitantes. Al ver que con eso no le bastaría para hacerme perder totalmente el control, llevó una de sus manos a mi entrepierna, acariciando mi clitoris por sobre la bagra ya humeda. Me limité a concentrar en mis manos las demostraciones de que aquellas estimulaciones estaban surtiendo efecto, abriendo y cerrando los dedos con disimulo. Se detuvo por un momento en el que su cara se iluminó notablemente, tenía una idea, y por lo que yo creía, no sería buena para mí.

Con una sonrisa de anticipada victoria retomó su tortura y, cuando notó que comenzaba a costarme mantener a raya cualquier sonido o cambio de expresión, metió un dedo de la mano libre en mi ombligo y lo movió insistentemente. Había encontrado un punto extremadamente sensible, y lo sabía. Ya no pude contenerme más. Mi cuerpo se tensó, al igual que mi cara se contrajo de placer y solté un largo y sonoro gemido, seguido de llegar al límite, cuando un fuerte orgasmo me alcanzó y me derramé en mis bragas, gracias a las insistentes caricias y deliciosos apretones de Justin en mi clitoris cubierto por la fina tela negra.

-Lamentablemente, has fallado- dijo con una sonrisa satisfecha-. Ahora toca tu castigo.

----------------------------------

La Venganza (Justin&Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora