"La venganza"
Capítulo 16
Justin se detuvo y salió de mí bruscamente, aún llevando la enorme erección. Se fue de la habitación, haciéndome pensar que ya había acabado. No sabía cuán equivocada estaba.
Mi pesadilla volvió. Pero... ¿qué trae en la mano?, ¡Oh, no, no, no, no, no!, ¡No, por favor, no. Justin, te lo ruego, no me azotes!
Mis plegarias mentales no fueron oídas.
-Ponte en cuatro- ordenó con un gruñido.
-No, por favor, no, no, no, por favor...- si suplicar iba a ayudarme, lo haría con gusto.
Por lo visto, no iba a servirme de nada.
-Ponte en cuatro, te he dicho.
Todo mi cuerpo estaba envuelto en un pánico tenaz, al igual que mi mente.
Se acercó a mí y me tomó violentamente del pelo.
-Ponte. En. Cuatro- me ordenó demasiado cerca de mi cara. Cerré los ojos con fuerza, tragué grueso y le obedecí lentamente, mi terror no me dejaba moverme más rápido.
Cuando quedé en la posición que me había ordenado, sentí las frías esposas volviendo a rodear mis tobillos y muñecas, estaba completamente a su merced, y él tenía un cinturón de cuero y una erección larga, gruesa y dura lista para la penetración. Esto no iba a ser bueno.
Narra Justin.
Debo admitir que en un momento, al admirar su hermoso cuerpo completamente indefenso y listo para mí, casi me arrepiento de hacer lo que estaba a punto de hacer, pero no.
Me arrodillé detrás de ella, con el cinturón en una mano, y con la otra dirigí mi latente erección hacia su ano. La dejé ahí, sin penetrarla aún.
Me incliné sobre ella y susurré amenazadoramente en su oído:
-Seré bueno y sólo voy a azotarte cinco veces, tú vas a contarlas en voz alta, ¿entendido?
Ella asintió levemente, asustada, y añadí:
-Cada vez que no cuentes o que no te oiga, recibirás un azote más hasta que cuentes.
Dicho esto, di un rápido mordisco a su oreja y sentí como se le ponía la carne de gallina al instante. Me enderecé, quedando en la misma posición que antes y sonreí sádicamente, esto definitivamente iba a ser bueno, muy bueno.
Sin previo aviso, le azoté con el cinturón al tiempo que entraba en ella bruscamente. No pude evitar que un gemido escapara de mis labios al volver a sentir su apretado culo, calor envolviendo mi polla, me encantaba. No sabía como hacía para seguir estando tan estrecha como cuando era virgen.
Lo único que salió de sus labios fue un agónico grito de dolor, aunque mezclado con una pequeñísima pizca de placer.
-¡Cuenta!- volví a azotarla mientras que embestía violentamente, pero sólo una vez.
-U-uno...- su voz era temblorosa y débil. No podría resistir muchos más azotes mezclados con furiosas embestidas.
Narra _____.
El dolor era tremendo e insoportable, me desgarraba completamente. Aunque no quería admitirlo, sentía un gran placer cuando me embestía, pero me las arreglaba para no gemir. La mezcla de dolor y placer era exótica y mortífera. Sensaciones tan opuestas en el mismo momento estaban acabando conmigo.
El dolor ardiente y punzante del cinturón se mezclaba con el dolor agudo y placentero que sentía con cada salvaje embestida.
No me di cuenta, pero ya iba por el azote número tres, que, al igual que los otros, vino acompañado por otra estocada.
-Hmm... t-tres...- sentí mi cara sobrecalentarse al darme cuenta de que había soltado un sonoro gemido. Las lágrimas salían sin permiso de mis ojos. El dolor era inmenso.
Justin estaba matándome de sufrimiento.
Tenía un escozor lacerante en mi espalda, la sentía como si me hubiese arañado un león, y el, ya familiar, dolor en el culo, que volvía a sangrar por las heridas reabiertas. Pero a éstos dos, se les sumaba un tercer dolor, una palpitante erección se encontraba entre mis piernas y exigía liberación.
Pero algo cambió en la situación cuando sentí que el cinturón, en vez de azotar mi espalda, azotaba fuertemente mi culo.
Narra Justin.
Sentía curiosidad sobre qué pasaría si le azotaba el culo, así que lo hice, sin dejar de embestir.
-Ah... mierda... cuatro...- _____ se retorció bajo mi cuerpo, claramente, o estaba matándola o estaba haciéndola llegar al orgasmo. No sé por qué, me enfurecí, no quería hacerle disfrutar, quería hacerle sentir dolor, hacerle daño para que ya no se lo hiciera ella.
-¿Te gusta el dolor, sucia zorra?, ¿Te gusta que te azote mientras te follo?- le dije con la voz cargada de desprecio- Pues, lo tendrás.
Comencé a penetrarlo brutalmente al tiempo que el cinturón descendía en su espalda y su culo con furia.
Los gritos de _____ rápidamente se transformaron en aullidos y alaridos de agonía.
Su cuerpo temblaba y veía la sangre bajar por sus piernas. Se arqueaba de dolor con cada azote o embestida que le daba. Ésa situación, extrañamente, me exitó muchísimo y provocó que me corriera dentro de ella. Un grito especialmente fuerte brotó directamente desde el centro de su ser al sentir mi líquido espeso y caliente escurrirse de su partido culo.
-¡Vete, te odio!- lloriqueó.
Me bajé de la cama y acerqué mi cara a la suya.
-¿Volverás a cortarte?- pregunté en susurros con una sonrisa sádica en mi rostro.
-N-no...- dijo con la voz rota antes de desvanecerse sobre la cama.
-Bien...- palmeé su espalda suavemente, haciéndola gemir de dolor en su desmayo, antes de salir de la habitación y cerrar la puerta.
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que malo es el bieber ese
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La Venganza (Justin&Tu)
Fanfic“La venganza” Para el que se venga de quien le hizo daño es lo mejor, pero, el que la recibe es lo peor, más cuando eres violada sin poder tener alguna defensa disponible. Justin Bieber sufre constantemente agresión física y psicológica de ______ S...