KING [H.S MATURE]

XII

Harry abrió los ojos y se levantó de la gran cama dejando un cálido cuerpo atrás cuando la puerta de su habitación fue tocada y una voz pedía verlo de manera casi urgente.

Así que sin más abrió cubriendo la vista del hombre frente a él cuando este se incorporó de la reverencia que todos hacían frente a él.

- ¿Que sucede?

- Su majestad, las preparaciones para partir a RocaSeca están todas hechas yll listas, pero tenemos un pequeño imprevisto que ha movilizado a todos en el castillo.

- ¿Un imprevisto? -Este frunció el ceño y dió un paso hacia adelante cerrando la puerta a su espalda comenzando a caminar con el Lord comandante de la guardia real que había ido en su busca.- ¿Cuál imprevisto?

-No sabemos dónde está la princesa, las damas de su corte no la han visto desde el desayuno y Lord Payne estuvo con nosotros en la junta del consejo, todos la están buscando pero no hay rastros alguno de ella.

- ¿La princesa se mantuvo sin escolta todo el tiempo que Lord Payne no estuvo con ella? -El rey frunció el ceño visiblemente molesto.- Creo que dejé claro que en los momentos que Lord Payne no se pueda hacer cargo de su seguridad dos de tus hombres lo harían por él, que la princesa nunca iba a quedar desprotegida en el castillo o en cualquier parte a la que fuera no sabemos si era ella o su hermana el blanco del ataque que vivieron.

-Los siento su majestad, no sabía que ella iba a deambular por el castillo por si sola.- Este hizo otra rápida reverencia viéndose preocupado y avergonzado por tal descuido.- Por eso tengo a todos mis hombres buscándola por cada rincón del castillo, la encontraremos sin dudar.

- Espero que esto no vuelva a suceder, recuerda que la seguridad de la princesa debe ser tan importante como la mía, ella será tu reina.- Harry murmuró poniendo una mano sobre su hombro sintiendo el frio metal de la armadura mientras que miraba sus ojos fijamente.- La princesa está segura en mis aposentos, así que dejen de buscar y busca a Lord Payne para que la escolte al carruaje, ella nos acompañara, espero que esto no se vuelva a repetir, dejo la vida de ella en tus manos y si algo le pasa tu cabeza será la que pague el precio ¿Entendido?

- Si majestad.- Este respondió de enseguida tragando saliva pesadamente.

No quería averiguar qué tan veridicas eran sus palabras así que luego de asentir se marchó a toda prisa alejándose.

Iba a tener que poner más hombres fuera de las habitaciones reales para que cuidarán cada paso que daba, le gustaba su cabeza exactamente dónde estaba y no quería perderla aún.

El rey Harry camino nuevamente hasta sus aposentos con las manos sobre sus caderas estrechas viendo el cuerpo dormir plácidamente en su cama entre pieles gruesas de animales que él mismo había cazado, las facciones de esta eran aniñadas y su cabello rojo como el fuego destacaba en contraste con su piel blanca lechosa, era imposible perderla de vista, él no lo hacía en ningún momento.

No sabía que era lo que tenía que lo atraía tanto, entre sus concubinas siempre había destacado el cabello negro y las pieles morenas, siempre había tenido el mismo patrón al escoger a sus amantes pero algo de ella le hacia perder la cabeza y le gustaba aunque fuera peligroso.

Sabía que cualquiera de sus hermanas era perfecta ejercer el papel de esposa ya que eran timidas y de carácter sumiso, no veía mucha inteligencia en sus ojos al contrario de los de Evangeline, estos desbordaban inteligencia y esa misma inteligencia imposibilitada un carácter sumiso, podía fingirlo para su propio bien y seguridad, pero estaba seguro que no lo era, sabía que en algún momento iba a sacar las garras tal león y atacar todos a su paso.

También podía ver el odio y la sed de venganza en ellos, tenía esa mirada que había visto muchas veces en los ojos de sus enemigos.

Harry sonrió cuando la vio moverse entre las pieles y luego sentarse en la cama fregando sus ojos con sus dedos de manera despreocupada.

- ¿Que sucede? - Está pregunto soltando un bostezo al verlo parado junto a ella.- Desperté porque me sentía observada.

- Perdón.- El rey río suavemente sentándose al borde de la cama.- Tenía intención de despertarla para avisar que ya está todo listo para salir rumbo a RocaSeca pero me he quedado hipnotizado por su belleza, soy un hombre realmente afortunado por tenerla como prometida.

- Ohm.- Evangeline abrió la boca sin saber que decir ya que la había tomado totalmente desprevenida tal halago sonrojándose furiosamente limitándose a agradecer.- Gracias.

- El primer rubí en la corona.- Harry se puso de pie ofreciéndole una de sus mano para que está también lo hiciera mientras que con otra tomaba un mechón de su roja cabellera.- La semilla de los Styles es fuerte pero espero con todo mi corazón que nuestros hijos hereden el fuego de su madre.

-¿Mi fuego?-Esta río negando divertida.- Hablas como un salvaje.

- En parte lo soy, mis antepasados lo fueron.- Harry río junto a ella tomándola de la cintura para pegarla a su propio cuerpo.- Y tú serás la mujer de un hombre muy salvaje.

- Lo seré.- Afirmó segura.- Pero eso no significa que podrá usted comportarse como uno todo el tiempo, es un rey en mayor parte y tiene que actuar como tal.

- ¿Y cómo actúa un rey? Creo que nunca he sabido cómo lo hace uno, me gusta más estar en el campo de batalla que estar sentado todo el día esperando que alguien masajee mis pies y me sirva vino.

- No lo se, pero creo que tendremos mucho tiempo para averiguarlo juntos.- Evangeline sonrió al igual que él alzándose sobre la punta de sus pies para acercar ambos rostros suavizando la voz.- No quiero que pase los días lejos de aquí poniendo en riesgo su vida cuando tiene tropas completas de valientes hombres que lucharán por usted, ahora tendrá una familia esperando aquí que vuelva sano y salvó.

- Un buen rey también lucha por su pueblo, yo quiero ser un buen rey.- Harry replicó.- Y un hombre honorable, quien sentencia a un hombre tiene que empuñar la espada, en mi nombre y por mi corona muchas personas mueren diariamente, solo quiero ver desde cerca que es lo que mi pueblo necesita, el pueblo que ahora será el suyo.

- Y lo puede hacer, lo podemos hacer pero no es necesario arriesgar la vida, de nada sirve un hombre honorable muerto.

- Creo que eso es algo que hablaremos más adelante con más lujos y detalles.- El rey tomo las manos de esta llevando las a sus propias mejillas dejándolas sobre estas para sentir el tacto.- No es necesario que se preocupe de tales cosas ahora, de momento solo tiene que estar feliz y darme hijos, muchos hijos que hereden Bóreas.

- Le daré a su majestad todos los hijos que desee tener siempre y cuando esté aquí para verlos crecer conmigo.

- Tiene los ojos llenos de fuego.- Harry sonrió de lado negando con diversión mientras que dejaba un suave y frío beso sobre su frente.- Puedo ver que nunca ha dejado una discusión de lado sin estar segura de haber logrado ganar, el carácter de una princesa caprichosa y de una reina fuerte, prometo que cuando logré darme un hijo heredero mis salidas se limitarán a la caza recreativa y que pasaré mis tardes aquí.

- Me puedo conformar con eso, claro que sí.