XIX

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Harry se acomodó de espalda sobre la cama comenzando a sentirse abrumado por el dolor en su pierna aunque lo estaba intentando ignorar con todas sus fuerzas besando a su esposa efusivamente mientras que acariciaba su cintura guiando sus movimiento suavemente de arriba hacia abajo y en círculos sobre su regazo, ambos estabas desnudos y a pesar del frío en el lugar estaban cubiertos por una capa de sudor.

Sus respiraciones estaban agitadas, Evangeline tenía sus manos apoyadas sobre el pecho de este sobre una gruesa cicatriz dándose impulso, sus mejillas estaban sonrojadas y cada vez que sus ojos chocaban era imposible evitar reír y besarse. Harry se sentía calidez, no solo por la agitación si no algo que lo recorría internamente y lo hacía sentirse feliz, flexionó una de sus piernas para rodar hasta el borde de la cama alejándose perdiendo el calor del otro cuerpo.

- ¿Que sucede? - Evangeline cerró levemente las piernas sintiendo un ardor en sus partes íntimas viendo a su esposo de pie al borde la cama.- ¿Porque te alejas? -Sonrio viendo la erección de este flameante.

- Necesito moverme y en la cama no puedo, mi pierna es inútil si apoyo mi peso en ella por más de un par de minutos.- Masajes su propia pierna y sonrió al ver una mueca de preocupación en el rostro de ella.- Venga, no pasa nada.

- ¿Seguro?

- Seguro.- Afirmó tomando uno de sus tobillos jalandola hasta el borde inclinándose para besarla.- Deliciosa.- Degustó el sabor de sus labios ayudándola a bajar de la cama haciendo que apoyará su vientre en esta alzando el trasero.- Solo... Solo necesito esto un momento.

Empuñó su erección guiandola dentro de ella sintiendo como enteraba por completo al sentir su trasero chocar con su vientre. Acostumbraba hacerlo de esa manera pero no quería ser irrespetuoso con su esposa follandola como lo hacían los animales, pero realmente necesitaba tomar el mando de la situación pero siempre con el pensamiento en mente que si le molestaba se detendría inmediatamente a la primera queja.

Separó un poco sus piernas y se aferró a su cintura comenzando a mecer sus caderas de adelante hacia atrás suavemente para comenzar a iniciar un ritmo constante de embestidas, ambos gemían en voz alta, Harry se inclinó levemente pasando su lengua por lo largo de su columna haciéndola temblar y apretarse internamente.

- Dioses, esto es mejor que la primera vez...tan apretada.- Harry hecho la cabeza hacia atrás aumentando la velocidad de las embestidas apretando sus dedos en la piel de esta dejando estos marcados.- Eve... Eres tan dulce Eve.

- ¿Si? -Esta hecho la cabeza hacia atrás para poder mirarlo y sonrió cuando esté le dió un pequeño beso sobre los labios comenzando a moverse para sincronizar con el.- Ha-harry...

-¿Te duele cariño?

- No, no me duele.- Suspiro.- M-me gusta esto, se siente bi-bien.

-Uhm.- Harry apretó los labios sobre el hombro de esta comenzando hacer presión más sobre sus caderas sabiendo que no podría aguantar más.- Súbete arriba de la cama.

-Pero... Pero no puedes.- Evangeline soltó un suspiro al perder en calor de su esposo quejándose.

- Vamos, súbete.- Harry río suavemente dándole un empujoncito para que lo hiciera.- No me duele si me quedo de pie, ponete de espalda en el borde.

-Bien.- Evangeline se subió sobre la cama haciendo caso a sus indicaciones poniendo sus piernas donde esté le indicaba sobre sus hombros poniéndose en medio de estas.

- Mierda.- Harry maldigo en voz baja viéndose avergonzado por primera vez al hacerlo frente a la que consideraba la dama más importante de su vida.- Lo siento mucho.- Volvió a empuñar su erección entrando en ella profundo de una sola estocada.- No creo que dure mucho.- Jadeo comenzando a embestir con fuerza y rapidez haciendo que la habitación se llenará de obsenos ruidos.

KING [H.S MATURE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora