XVII

2.4K 253 32
                                    


-Deberías ayudarme ¿No lo crees? - Evangeline frunció el ceño acariciando la panza de los lobos Timber que había adoptado luego de que estos se pusieran a jugar ignorando las órdenes que la ahora reina les daba.- No logro hacer que me obedezcan ni siquiera un poco.

- Me temo que no puedo ayudarle, prometió a su majestad que los entrenaría usted misma y que se haría cargo de los desastres que ellos causarán.- Liam río suavemente cruzando sus piernas mientras que bebía una taza de té viendo los esfuerzos en vano de Evangeline de domar y entrenar a sus nuevas mascotas salvajes.- Me temo que no puedo interferir en una labor que se le ha sido confiada a usted por el mismo rey.

- Un rey qué ni siquiera está.- Se quejó en voz alta dejándose caer de rodillas sobre la nieve ignorando el frío.- ¿Que clase de hombre deja a su esposa el día después de casarse? Ni siquiera pude detenerlo.

- Estoy seguro que la dejo por fuerzas mayores, no porque quiso.- Liam excuso caballerosamente al rey poniéndose de pie para ofrecerle la mano a Evangeline sonriendo con ternura al un tierno puchero sobre sus labios.- No lo haré por usted, pero le daré algunos consejos a medida que los vaya necesitando.

- Cualquier cosa que sea útil me sirve en este momento.- Está suspiro sacudiéndose la nieve del elegante vestido quedándose pensativa unos segundos para luego reaccionar.- ¿Que crees que haya dicho la carta para que se fuera de esa manera y que aún no vuelva? Ya han pasado dos semanas desde que partió.

- No lo sé.- Liam mintió bajando la mirada mientras que apoyaba una de sus rodillas sobre la nieve y tomaba a uno de los cachorros alzandolo para mirar bajo su panza y luego repetir la acción con el otro.- Lo primero que tiene que hacer es ponerles nombres, ambos son machos.

- ¿Ambos?

- Si. - Este asintió dejando a ambos en el suelo tomando un trozo de carne que usaban para alimentarlos alzandola para que ambos la vieran y solo basto eso para que ambos comenzarán a aullar.- Un incentivo siempre es bueno para que el entrenamiento sea efectivo.

- Cada acción tiene su recompensa.- La reina murmuró en voz baja entendiendo la lógica de lo dicho asintiendo luego.- ¿Que mas hay que hacer?

- Lo primero es enseñarles a cazar, son animales y tienen instintos así podemos sacarle algo de provecho a eso.

- ¿Como podemos sacarles provecho?

- Usted es muy delicada para empuñar una espada y como reina tendrá mucho enemigos, si no puede protegerse por si misma y si algún día yo no estoy ellos pueden protegerla, solo una palabra y ellos atacarán a quien se le ordené.

- Perro guardianes...

- No.- Liam negó.- Más que eso, lobos guardianes, lobos de dos metros que serán su sombra.

- Quiero eso...- Evangeline sonrió imaginando lo que sería de ella si eso fuera posible, lo temida que podría llegar a ser.- Me gusta la idea, podemos hacerlo.

- Claro que podemos, solo necesitaremos mucho entrenamiento y muchos animales para que ellos practiquen la caza, ahora pueden comenzar con una par de liebres, pero a medida que crezcan van a necesitar animales más grandes.

- No creo que haya problema con eso, solo debo pedir lo que quiero y se me dará.

- Bien.- Liam alzó en rostro suspirando para luego volver a alzar a ambos animales.- Es mejor volver dentro, este nuevo cargo me tiene por completo en la burocracia atrasada y no quiero que esté afuera sola, ya está oscureciendo.

- ¿Sabes algo de Jenny y los niños? Cuando Harry se fue dijo que mandaría a una caballería completa por ellos por si algo pasaba, pero han pasado dos semanas completas y no están aquí aún.

KING [H.S MATURE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora