VII

2.9K 247 26
                                    

La entrada principal del castillo era completamente un caos, los criados corrian de un lado a otro cargando equipajes en los lujosos carruajes ya que partirian apenas en un par de minutos según el itinerario, Incluso ya habia partido una de las caravanas con equipaje y criadas, ahora tenia que partir la caravana del Rey antes de que partiera la de las princesas.

Evangeline miro por la ventana de su habitacion y volteo cuando la puerta se abrio revelando uno ojos miel llenos de preocupacion.

- Ponte algo mas abrigado, pasando la frontera hará mucho frio y no estás acostumbrada a sentir el frío calando tus huesos.

- Esta bien.- Esta asintio sin ganas de discutir dandole una mirada a las criadas para que comenzaran a poner otra capa de ropa sobre ella.- ¿A que hora partiremos?

- Acaba de partir la caravana del rey, en una hora y media partiremos nosostros si las cosas van según lo planeado.

- Bien.

- Tu padre te espera en el salon del trono, asi que apresurate y despidete como corresponde de él ya que no sabes si vas a tener oportunidad de verlo nuevamente.

- Nunca me iria sin despedirme de él.- Esta rodó los ojos y sonrió. - Te esperare abajo, come algo antes de partir ya que se que nunca lo haces si estas nervioso, asi que consideralo como una orden.

Liam asintio en completo silencio saliendo rapidamente de la habitación ya que los nervios que sentía lo habían dejado sin palabras, apenas minutos después la princesa salió de su  habitación para dirigirse en dirección opuesta hasta el salon del trono donde la esperaba su padre.

El salon era completamente grande y en medio de este resaltaba un dorado trono completamente hecho de oro tallado en su centro el escudo de la familia, un gran leon de melena frondosa.

- Espero que no haberte hecho esperar mucho hija mia, me entretuve con unas cosas.

- Acabo de llegar, padre.- Esta hizo una reverencia con una gran sonrisa en el rostro.- ¿Para que me necesitabas?

- Para despedirme.- El rey Lucius Collins camino hasta su trono tomando asiento llamando a su hija con la mirada.- Ven, acercate, tenemos que hablar.-Dijo con el rostro teñido de seriedad.

- Estas enfermo.- Evangeline murmuro en tono de que no era una pregunta dejandose caer sobre sus rodillas frente a este apoyando su mejilla en su regazo, donde su padre la acariciaba suavemente.- ¿Que es lo que te preocupa padre?

- Tú, tu me preocupas en este momento y siempre.

- ¿A que se debe esa preocupacion, padre?

- Eres mi hija pequeña.- El rey sonrio mirandola con ternura.- Me preocupa todo lo que te concierne, tienes los ojos llenos de ambicion y me temo que eso algun dia te cueste la vida mi pequeña Evangeline.- Este suspiro antes de seguir hablando.- Te vas hoy y no se si este con vida para cuando tengas que volver, iras a un reino desconocido y seras una extranjera, a ningun Bóreasarniense le gusta los extranjeros y si algo sale mal te veran como enemiga a ti y a tu hermana, cuida de ella ya que tu sabes como, haz sido bendecida con la belleza y sabiduría de mis ancestros, en ese lugar se van a tener solamente la una a la otra.

- ¿Por que algo saldria mal? Se supone que luchamos en el mismo bando, por eso se estan uniendo los reinos.- Esta razonó de manera simple.

- Mientras que yo viva hare todo lo posible para que eso sea así, pero estoy enfermo y lo sabes, una vez que Leonard se corone todo lo que llegue a suceder sera desconocido para mí y para nuestros aliados.

- ¿Le temes al reinado de Leonard?- Pregunto está con cautela frunciendo el ceño.- ¿Crees que no sera un buen rey?

- Sera el mejor, pero le temo a su ambicion y a la tuya, no hagas guerras contra él y cuando Leonard se corone no vuelvas, ve en direccion opuesta y no mires atras.

KING [H.S MATURE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora