XXIV

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Liam.

Liam abrió los ojos confundido por la poca iluminación del lugar y el dolor que sentía, sabía que algo iba mal pero no recordaba en que momento había sido capturado, en un momento estaba luchando cuerpo a cuerpo contra dos hombres y luego se había vuelto todo negro, tenía una herida en la pierna que estaba sangrando levemente y su cabeza dolía punzante en la parte de atrás, lo habían emboscado y raptado.

Iba en una carreta pequeña e incómoda, ni siquiera había espacio para poderse de pie y comerse mucho, estaba completamente cubierta, no sabía si era de día o de noche ya que no se veía nada hacia el exterior, no sabía cuántos días llevaba ahí, pero estaba agradecido de no haberse desangrado por la herida. Tenía un nudo en la garganta aunque no le temía a la muerte, tenía que volver, le había prometido a Evangeline estar a salvó, volver a ella y aunque no temía por su vida en ese momento temía por ella, no era capaz de fallarle, tenía que volver con ella como le había prometido, tenía que decirle que lo sentía y que la quería, no había pensado nunca en no cumplir las promesas que le había hecho.

Se movió sintiendo un dolor en la pierna y maldijo en voz baja bajando la mirada, necesitaba buscar algo que le sirviera para defenderse y una manera de salir de ese lugar.

Se arrastró hasta lo que parecía ser las puertas y se quedó en silencio un segundo para poder oír lo que sucedía afuera, no estaban en marcha eso era seguro ya que no podía sentir como la carreta se movía pero no oía nada más, así que supuso que no habían personas a su alrededor en ese momento y que era la oportunidad perfecta para intentar huir.

Toco sus ropas notando que le habían quitado sus armas pero solo las que estaban visibles pero no la armadura, tenía dagas escondidas en ella y esperaba que no las hubieran encontrado, así que reviso al interior de ella sacando la que tenía en la parte del pecho, era una daga delgada, no era mortal de inmediato pero si usaba la punta y escarbaba con ella podía hacer mucho daño, la persona no se recuperaría lo suficientemente rápido para la cantidad de sangre que iba a perder en un par de minutos y moriría por una hemorragia.

Se arrastró un poco hacia atrás y flexionó su pierna sana golpeando las puertas un par de veces para intentar abrirla o romperla, estaba asegurada por fuera pero era solo madera, no iba a ser imposible romperlas si golpeaba con la fuerza suficiente para hacerlo, así que repitió el proceso unas cuantas veces más hasta el un rayo de luz entro al lugar, la había astillado, se inclinó flexionando ahora ambas piernas intentando olvidar el dolor que sentía y golpeo la madera astillada provocando que esta se partiera en dos al primer golpe.

Había sido más fácil de lo que pensaba, esperaba seguir teniendo la misma suerte, los dioses estaban con el haciendo el camino más fácil para volver a su hogar.

Se movió con algo de dificultad por el dolor quitando la madera rota con las manos haciendo el espacio justo para que su cuerpo pasará para poder salir de ahí, se arrastró por el hueco sintiendo sus ojos arder debido a la luz solar que llegó a su rostro de golpe, estaba totalmente encandilado así que pestaño repetidas veces intentando recuperar algo de claridad hasta que lo logro pero no del todo, su vista estaba borrosa aunque igualmente lo atribuía a la perdida de sangre y la deshidratación que presentaba en ese momento.

- Mierda.- Volvió a maldecir en voz baja al intentar comenzar a caminar, tenía la pierna tiesa así que tendría que arrastrarla hasta que estuviera a salvó a para limpiar y tratar la herida por si mismo, así que comenzó a alejarse apretando los dientes por el dolor, el sudor caía por su frente.

No sabía la rutina de los hombres que lo habían capturado así que no sabía cuánto tiempo pasaría hasta que se dieran cuenta que había huido y comenzaran a buscarlo, tenía que aprovechar cada segundo para alejarse, no podía luchar en esas condiciones mucho menos sólo y quedarse no era un opción, una vez en las manos de Leonard este lo iba a usar para atraer a Evangeline para poder acabar con ella, no iba a permitir que lo usarán para hacerle daño, prefería morir por si mismo antes que algo como eso sucediera, la protegería incluso con su propia vida, confiaba en él.

Llevaba un tiempo caminando, no sabía cuánto, no sabía dónde estaba ni a donde se dirigía pero no se detenía a pesar del dolor, nunca antes había estado por esas tierras, en guerras pasadas había recorrido grandes partes de tierras de tres reinos distintos y esas no eran de ninguno de ellos o eran caminos desconocidos, no veía ninguna montaña para poder saber si estaba en Bóreas aún y tampoco había rastros de nieve, el sol podía ser una señal que estaba en Apolo, pero también habían más reinos con sol alto y dorado, así que una cantidad de opciones se barajaban en su mente.

Tenía la garganta seca al igual que sus labios que dolian por lo partidos que estaba, así que cuando vio un pequeño riachuelo de agua clara frente a él camino más rápido para poder llegar, se lanzó al agua bebiendo con desesperación, no sabía cuánto tiempo había estado sin beber ni sin comer, una vez que terminó de beber agua se sentó en el borde dispuesto a limpiar si herida.

Era un riachuelo, solo uno unía Bóreas con con Apolo pero este pasaba por Geroma primero y dos reinos más, no estaba en Bóreas y no creía posible estar en Apolo ya que no cría haber estado inconsciente tanto tiempo, lo único posible era que ellos hubieran entrado por Geroma y que ellos se hayan aliado con Leonard para atacar, tenía que decirle a Harry la información que había deducido por su mismo, ya que el creía que ellos eran neutrales y no estaban protegidos contra sus fuerzas.

Rompió la tela alrededor de donde estaba sangrando, la mojo para limpiar con esa misma la sangre seca y la que estaba saliendo aún haciendo presión en la herida para detener el sangrado aunque no era prominente, la lavo una par de veces más para evitar que está tomara una infección, se quitó la armadura para poder sacarse la camisa que traía abajo y romperla en tiras largas así comenzar a envolver la herida de su pierna firmemente.

No podía quedarse mucho tiempo detenido con esa información así que bebió un poco más de agua para recuperar algo de fuerza y siguió con su camino, el sol estaba en el punto más alto así qué tenía calor y sudaba pero no se podía detener ya que tenía que aprovechar que tenía bastante tiempo para buscar algo de comer y refugio, cuando estuviera más bien y con mucha más fuerza iba a averiguar dónde se encontraba exactamente, no podía seguir caminando sin rumbo por mucho tiempo, no quería arriesgarse de alejarse más de su destino, necesitaba llegar a Bóreas y con Evangeline lo más rápido posible.

Sintió un ruido a lo lejos entre los árboles y se detuvo para prestar atención a lo que sucedía a su alrededor, estaba seguro que no eran hombres, el ruido era lento y sigiloso para personas que no hubieran salido a cazar nunca y el lo había hecho en varias ocasiones, había un animal mejor dicho un depredador que había olido su sangre, estaba en el bosque así que animales salvajes estaban presentes en ese lugar y era un real milagro que no se hubiera topado con un antes, no estaba en condiciones de luchar pero si tenía que hacerlo haría su mayor esfuerzo.

Siguió caminando apresurando el paso lo más que podía mientras que buscaba con la mirada un lugar para poder ponerse a salvó, una cueva no era lo más indicado ya que animales podían vivir en ellas, así que comenzó a mirar los árboles en busca de alguno que pudiera subir y pasar la noche en el ya que el sol estaba comenzando a bajar y no sabía cuánto tiempo tenía exactamente hasta que se oscureciera por completo.

Vio un roble fuerte de tronco ancho y se acercó a él palpandolo, quería saber si estaba lo suficientemente firme para aguantar su peso así que cuando lo comprobó soltó un suspiro preparándose para subir.

Iba a comenzar a escalar cuando desde unos arbustos salió un oso de mediana estatura que iba directo hacia él, Liam logro desfundar su daga en el momento justo que el animal se le abalanzó logrando herirlo, pero está también lo había hecho, había usado sus garras para arañar su brazo causando que este comenzará a sangrar profusamente, uso la punta de la daga para herir al oso en uno de sus ojos, sabía que no podía acabar con el solo con ella pero si lo cegaba podría tener algo de tiempo para huir, estaba aliviado que no fuera un osos adulto el que lo había atacado.

Aprovecho los segundos de dolor del oso, apesar del dolor que sentía y la perdida de sangre comenzó a escalar el árbol hasta ponerse en un lugar donde las ramas eran crudas en lo más alto ya que ahí iba a estar a salvo, tenía que quedarse ahí un tiempo y detener la hemorragia lo antes posible, pero se sentía demasiado cansado para mantener los ojos abiertos más de algunos minutos. Se apoyó contra el tronco del árbol suspirando mientras que sus ojos se cerraba.




KING [H.S MATURE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora