Obtener el amor es todo lo que siempre soñamos, cuando este llega quieres aferrarte a el con fuerza y jamas soltarlo.
Ese fue mi caso, conseguí al chico que para mi era perfecto, y no solo hablo físicamente, no. Conseguí a mi compañero, mi mejor am...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo: 20
08 de julio de 2016.
Samanta.
- ¡Lo logramos! –grito y me tiro en brazos de David.
- Eh, quieta hermosa –susurra y besa mi mejilla- lo logre gracias a ti –completa besando castamente mis labios.
- Ains –suspira Sof teatralmente- Son tan adorables –agrega y David me deja en el suelo.
- ¡Dan! –grito- Si te graduaste –completo y me ve sonriente.
- Tuve una excelente tutora de matemática –ríe y me levanta besando mi mejilla.
- Ya, ya... bájala –dice David y río mucho más por eso.
- Ya celoso que no te la voy a quitar –bromea y me baja.
- Tú mamá dice que nos espera en el estacionamiento –informa David y asiento.
- De acuerdo, enton... -no logro completar la frase, mi vista se cristaliza por completo, mis manos sudan, mi labio tiembla y mi respiración se corta. Un mareo me invade y David lo nota.
- ¿Sam? –pregunta- Sam... ¿Qué ocurre? Estas pálida.
- Esta aquí –susurro con mi voz rota- E-está aquí –digo y mis ojos dan con los de David. Entiende mi pánico porque su mirada cambia volviéndose dura, pero reconfortante para mí.
- ¿Dónde? –pregunta y niego- Sam dime donde esta –niego de nuevo- Samanta, necesito que respires –dice y mi mareo aumenta. Quiero vomitar.- Sam, nena respira.
- N-no pu-puedo –digo y comienzo a ahogarme.
- ¿Qué pasa?? ¿Qué tiene? –pregunta creo que es Sof preocupada.
- Tiene una crisis. Necesito que respires, Sam –dice y me obliga a verlo- Eh hermosa, necesito que respires. Sam... Sam mírame –dice y lo hago- inhala y exhala –continua y lo intento.
- Tienes q-que sacarme... de a-aquí –es todo lo que logro decir.
- Hermosa tienes que respirar para para poder irnos –dice y niego continuamente.
David ve a todos lados y luego me enfoca de nuevo con un brillo en sus ojos, a continuación pega sus labios a los míos y me besa. Tardo unos segundos en devolverlo hasta que su lengua da un pequeño toque en mis labios y se lo regreso de inmediato dejándome llevar.
- ¿Qué demonios? –escucho a Daniel y David se separa.
- Ahora podemos irnos –susurra y asiento.
- De acuerdo –digo y comenzamos a caminar. Ninguno dice nada de camino al auto, pero igual noto que ambos quieren hacerlo, se controlan por las miradas que da David.
- Mamá llegare luego a casa –escucho que habla Sof- Sam me necesita en este momento –dice y suspiro- También yo a ti.
- Sam tu abuela... -habla mamá y se corta al verme.