Especial de Navidad

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24 de diciembre de 2029.

Samanta.

- ¡Axel! Por el amor a las galletas deja de comerte el pan de jamón -regaño y ríe.

- Lo siento, es tu culpa por dejarlo picado.

- ¡Es mas fácil cuando se sirva! -bufo.

- Y para robarlo también -asegura tomando otro trozo. 

- Voy a matarte -acuso e intento llegar hasta él.

- Calma fiera -escucho en mi odio cuando me detienen por la cintura. 

- Se esta comiendo el pan -me quejo de nuevo y David ríe.

- Ya lo se, pero no puedes ponerte agresiva en navidad, tampoco dejar a tu hermano sin prometido .

- Si puedo, lo superara y saldrá con alguien mas. 

- No me agrada que digas eso -se queja Axel y rió.

- Entonces deja de comerte todo o haré que mi hermanito consiga a alguien mas. 

- ¿Por qué voy a conseguir a alguien mas? -duda llegando con Rose.

- Porque matare a tu prometido si se sigue comineado todo. 

- Bebé te dije que no siguieras, si molestas a Sam la comida pierde su esencia deliciosa. 

- Lo se, pero lo que lleva hecho esta muy bueno. 

- Apuesto que si, pero guarda espacio para cuando todos nos sentemos a comer.

- ¿Por qué están todos aquí? Creí que la reunión era en la sala...

- Lo es, pero ninguno puede estar un segundo sin mi -digo y Tony sonríe. 

- Apuesto que si -besa mi mejilla y sigue de largo hasta Sebas para quitarle a Rose de los brazos- Hola hermosa, ¿Como esta la nena mas linda? -susurra con una voz graciosa y se aleja de nuevo a la sala.

- Me la robo -reacciona Sebas y rió. 

- Lo superaras, ahora vamos con tu mamá, sus historias me gustan -asegura Ax y sale de la cocina con Sebas a su lado. Suspiro.

- ¿Qué ocurre? -susurra David abrazándome desde atrás.

- Estoy agotada, quiero correr a mi cama y dormir por dos días seguidos.

- Es valido, regresaste hace unas semanas al baile luego de Rose y tuviste presentación ayer, no se como te levantaste temprano nena. 

- Prometí que cocinaría en navidad, año nuevo le toca a Sebas y Axel.

- Lo sé, pero ya esta todo, cuando sea momento de servir lo haré yo, vamos afuera -indica y giro para abrazarlo por la cintura. Llevo mi vista a sus labios y sin pensarlo los uno a los míos besándolo lentamente. Muerdo su labio y se aleja lentamente haciéndome sonreír.

- ¿Vamos? -dudo y frunce el ceño.

- Pueden esperar otro poco -susurra y regresa sus labios a los míos. Lo que comienza siendo dulce y delicado cambia radicalmente volviendose salvaje y demandante; mi espalda da con la puerta del refrigerador, mis piernas rodean su cadera y jadeo cuando hace presión, David deja mis labios para bajar lentamente por mi cuello y dejar besos húmedos por todo el lugar.

- Vid la familia esta a pocos pasos... -jadeo y sonríe.

- ¿Qué es un poco de peligro? -duda con voz ronca y mi piel se eriza. Esta loco. 

Nuestra historia terminó (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora