Obtener el amor es todo lo que siempre soñamos, cuando este llega quieres aferrarte a el con fuerza y jamas soltarlo.
Ese fue mi caso, conseguí al chico que para mi era perfecto, y no solo hablo físicamente, no. Conseguí a mi compañero, mi mejor am...
- No puedo creer que sigas siendo malo en francés –murmuro y recibo un pequeño golpe en mi hombro- ¡Hey! No lastimes a tu tutora.
- Ya, ya... y yo no puedo creer que sigas siendo muy buena.
- Hay cosas que nunca cambian.
- Como hay otras que sí, ¿Cómo vas con David?
- De maravilla –murmuro e instantáneamente sonrió- Me encanta que aunque somos novios, sigue siendo mi mejor amigo y mi caja de secretos.
- Awwww, estas loquita por él –me pica el estómago y rio- Pero ahora una pregunta seria, ¿es tan bueno en la cama como lo es pintando?
- ¡Axel! –exclamo y mi cara se calienta mientras ríe- Yo... -mi teléfono suena y el nombre de Sebas llena la pantalla- Debo contestar.
- Salvada por la campana –guiña y llevo el teléfono a mi oreja riendo.
- Dime.
- Hey, ¿estás en casa? Pensé que sería bueno pasar a verte.
- Eh si estoy, pero estoy en medio de unas tutorías.
- Oh –es lo que dice y me siento culpable.
- Pero creo que puedes venir, espera –tapo el micrófono del teléfono y enfoco a Ax que me ve confundido- ¿Te molesta si mi hermano viene? Tengo días sin verlo.
- ¿el chico del cumpleaños de Daniel? –asiento- Oh claro que no, dile que venga y tendré una buena vista.
- Estás loco –murmuro riendo- ¿Estás conmigo? –pregunto.
- Si, pensé que me habías colgado, iba a molestarme –dice y finge estar indignado.
- Bueno ya que no lo hice, te veré en casa.
- Hecho, te veo al rato. –veinte minutos después el timbre de casa suena y entre cierro mis ojos poniéndome de pie.
- Compórtate.
- Si soy un ángel –asegura Axel y sacudo la cabeza quitando el seguro.
- No entiendo porque tocas si te di llaves hace más de dos meses.
- Porque... las perdi en mi departamento hace dos semanas durante la mudanza.
- ¡Dios! Eres peor que yo –acuso y lo abrazo- Hola hermanito.
- Hola cariño –susurra y me abraza- me hiciste falta.
- Lo sé, lo sé... no puedes vivir sin –susurro y sonríe, Ax se aclara la garganta y lo recuerdo.- oh claro, Sebas él es Axel, Ax él es mi hermano Sebastián –presento.
- Un gusto –murmura y mi hermano extiende su mano en saludo.
- El gusto es mío –responde y de manera descarada le da un repaso. Lo codeo.
- De acuerdo continuemos, puedes ponerte cómodo, ya estábamos terminando
- Está bien –responde sonrojado y se dirige a la cocina.
- Chaud... –murmura Ax y lo golpeo- C'est sexy.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
