Capítulo: 17

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Capítulo: 17

04 de febrero de 2015.

Samanta.

Esto es raro. He bebido un poco porque realmente no quiero emborracharme o algo así, pero la vez es necesaria. He intentado salirme cuatro veces, pero no puedo hasta que el juego termine y maldigo por eso.

La botella gira de nuevo y aparentemente soy el blanco para Luz esta noche porque la jodida botella cae en mí... de nuevo.

- Vaya... -murmura- movamos un poco las aguas –articula a su amiga y siento que palidezco- Bueno Sam son siete minutos en el paraíso con... -finge pensar y sé que solo quiere joderme más- Daniel –indica y todos abrimos los ojos demasiado- Sip, ve con nuestro lindo anfitrión –indica y le doy una mirada a Sof quien tiene los ojos muy abiertos.

- Nada pasara –susurro y me pongo de pie, Sof asiente y veo como Dan también le dice algo a David. Evito su mirada y tomo la mano de Dan mientras el conteo empieza al entrar al armario.

- ¿quieres hablar de algo? –pregunta y me encojo de hombros.

- Es mejor estar contigo que con algún rarito de allá y que me hiciera hacer algo –murmuro y asiente.

- Si esto tranquiliza de alguna manera a David –murmura y lo veo confundida.

- ¿Qué? –pregunto y maldice- ¿por qué dices eso?

- Es tu mejor amigo... -murmura- no es muy agradable ver que su amiga se besa o hace algo con otro –aclara y mi ánimo cae.

- Seguro –susurro. Para cuando salimos todos aplauden y hacen muecas desagradable, me siento junto a Sof de nuevo y la botella gira a manos de un amiga de Luz, cae sobre David y la chica sonríe de oreja a oreja... esto no me gustara.

- David –llama y sonríe- Ve y disfruta de tus siete minutos con Luz –indica y gustosa se levanta de inmediato. David me da una rápida mira y la esquivo antes de ver como se coloca de pie.

Seis minutos van pasando y juro que odio seguir aquí, porque sé que a diferencia de Dan y yo, ella seguramente hará algo con él, quiero vomitar.

El tiempo concluye y luego de unos segundos más ambos salen del armario, ambos con la ropa desastrosa y cabello despeinado. Genial. Veo el labial en el cuello de David y es todo lo que necesito para ponerme de pie.

- Termine con este juego –índico cuando todos me ven. Salgo con mi cabeza en alto y subo con calma al balcón, saco rápidamente un cigarro y lo enciendo llevándolo a mis labios.

- ¿estás bien? –escucho y no me sorprendo.

- Perfectamente -indico con ironía.

- Se lo que se siente ver a la persona que te gusta besar a alguien más –indica y sonrió con tristeza. Le tiendo el cigarro y lo toma dándole una calada.

- Sí, pero aun así tienes más oportunidades de que este contigo de que yo este con él. –respondo, enciendo otro cigarro dejándole ese para él, da un asentimiento de gracias y continua.

- No deberías estar tan segura...

- ¿Por qué lo dices Ax?

- Porque aunque estés ciega y te niegues a verlo, él siente algo por ti.

Nuestra historia terminó (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora