Capítulo: 42

13 7 10
                                    

Capítulo: 42

Samanta.

Mis brazos están atados a los lados de una cama, mis piernas están estiradas y amarradas de modo que no puedo llevarlas a mi pecho y mi espalda esta recostada contra el cabecero de esta y quiero llorar. 

Quiero llorar porque se lo que va a ocurrir. Aunque le dije a Daniel lo que ocurrirá, es muy poco probable que sepan que estoy aquí, así que nadie vendrá a salvarnos.

- Veo que estas aquí –escucho y levanto la vista.

- No por gusto, imbécil –gruño y sonríe.

- Me enciende tu carácter –murmura y retira la corbata de su cuello. Barre como puede mi cuerpo y me da una mirada lasciva. Intento como puedo tapar algo, pero es inútil, estoy completamente inmóvil y a su merced.

- Asqueroso de mierda...

- Esa boca –susurra y se acerca hasta mí rápidamente. Sin poder evitar o verlo venir tira de mis piernas dejando mis brazos estirados y mi cuerpo totalmente recostado sobre la cama en la que estoy, se posiciona sobre mí y su cuerpo cubre el mío por completo- Hueles delicioso –susurra oliendo mi cabello. Me sacudo y coloca su brazo en mi cuello evitando que continúe haciéndolo.

- Aléjate de mí –gruño y sonríe de lado con arrogancia.

- Yo creo que no, niñita... porque desde que te vi no has salido de mi cabeza y quiero matar mis ganas –dice y siento mi estómago revolverse- me pones como una moto –ronronea y hace énfasis a sus palabras restregándose contra mí. Lagrimas llenan mis mejillas

- No –digo intentando verme fuerte.

- Shhh –murmura y retira las lágrimas para comenzar a besar mi cuello. Me sacudo.- Quieta –gruñe.

- No, no, no –niego y me muevo aún más cuando baja una de sus manos a mi pecho- ¡NO! –grito y se escucha ruido desde afuera. El sujeto no le da importancia y desabrocha mi pantalón, tiemblo y me retuerzo aún más- ¡NO!, Aléjate de mí... NO –grito.

- Maldita sea, quédate quieta.

- ¡NO! –grito más fuerte y golpeo con mi frente su mandíbula.

- Hija de perra –gruñe y me da una abofeteada que me desorienta un poco, cosa que el aprovecha. Más ruido llega desde afuera.

- ¿Sam? –escucho a lo lejos y mi corazón da un salto.

- AQU... -no termino cuando una mano tapa mi boca de inmediato.

- No es tan fácil, niñita, obtendré lo que quiero –asegura y desabrocha su pantalón. No se cómo lo hago, pero mi pierna se levanta fuertemente y da directo en su ingle. Se retira un poco y suelta el agarre de mi boca.

- ¡AUXILIO! ¡AYUDENME! –grito tan fuerte como puedo, otro golpe llega y me marea incluso más que el primero.

- Silencio o terminaras mal –murmura y regresa a lo que hacía

- por favor de nuevo no.

David.

- Encontramos a una de las chicas –informan por el auricular y mi corazón salta.

- ¿rubia o castaña? -pregunto inmediatamente.

- Castaña –murmuran y mi garganta quema.

- De acuerdo, llévenla a los autos y sáquenla de aquí.

- Traten de ver si dice algo de ayuda –informa Tony y lleva su vista hasta mi- Estamos cerca –dice y unos disparos nos alertan a los tres.

- Al suelo –grita Daniel y de inmediato lo hacemos. Tony hace una señal y la entiendo a la perfección porque solía hacerla mucho con papá cuando era un niño. Me coloco de pie y corro disparando a ningún lugar en específico, los sujetos se distraen y Tony hace lo suyo dejándolos en el suelo.

Nuestra historia terminó (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora