Give Love A Try

Capitulo 34

Seguramente ya habían pasado al menos dos horas desde que había logrado escapar de la casa. Aún seguía en el granero sin saber qué hacer. Tal vez lo mejor era regresar y llamar a Sasuke. ¡Si eso podría funcionar!

Con un movimiento rápido me puse pie y salí disparada como una bala. Al entrar a la casa fui hasta la sala y tome el teléfono que estaba ahí.Rápidamente marqué el número del celular de Sasuke y cuando timbro por primera vez...se escucho el motor de un coche, el coche en el que Sai y Shion se habían ido horas antes.

― Vamos Sasuke, responde― Comencé a caminar y me senté detrás de un sillón. Segundo timbre.

― Por favor amor contesta.

La puerta de la casa se abrió.

― ¿Dónde se habrá metido esa estúpida? ― Dijo Shion.

Mi corazón comenzó a latir fuertemente y apreté el teléfono. Las lágrimas comenzaban a querer salir debido al temor de que Shion me encontrara antes de que lograra ponerme en contacto con Sasuke.

― ¿Si? ― Sentí un alivio del tamaño del mundo al escuchar la voz de Sasuke.

― Sasu― Dije en un susurro.

― ¿Quién habla? ― Pregunto él.

― No la escucho claramente.

― Sasuke soy yo, Sakura. Búscame, solo debes salir de la ciudad por la carretera principal y...― Pero en ese momento Shion me arrebato el teléfono y colgó.

― ¡Que tonta eres! ― Negó con la cabeza.

― Mira que pudiendo escapar preferiste regresar. Levántate de ahí.

Hice caso y me puse de pie. Sai fijo su vista en mí.

― ¿Sabes que con esa llamada lo único que acabas de lograr es perder a Sasuke?

― ¿De qué hablas? ― Dije frunciendo el ceño.

― Fuimos a visitar a tu querido esposo y mientras yo hablaba con él, Sai se encargó de darle una "arregladita" al coche de Sasuke.

― ¿Qué? ― Exclame agitada, presa del temor.

― Lo que escuchas― Shion se encogió de hombros.

― Lo más seguro es que en un par de minutos Sasuke sufra un accidente y todo porque saldrá a toda velocidad buscándote, tal como le dijiste.

Me quede petrificada, simplemente no podía reaccionar. Sentí como Sai me daba un ligero empujón para hacerme caminar, pero no podía moverme, a duras penas podía seguir respirando y parpadeando.

― Si algo le pasa a Sasuke― Dije en un susurro y camine hasta Shion.

― ¡Tú me las pagaras!

― No te tengo miedo― Alargo las vocales.

― No hables hipotéticamente, es seguro que a Sasuke le pasara algo.

No pude contenerme más y le di una cachetada...ella me la regreso

― ¡Jamás en tu vida vuelvas a tocarme! ― Grito.

― Poca cosa. Sai llévala a su recamara

El puso una mano en mi espalda y me gire con fuerza.

― ¡No me toques! ― Me eche a andar escaleras arriba, estaba demasiado enojada y asustada. Entre a la habitación y Sai también.

― ¿Por qué no te fuiste? ― Pregunto él.

― Porque no pude― Me apresure a responder.

― Además eso no es de tu incumbencia. Tú ayudas a Shion, no a mí.

― Ella no te vio entrar al granero, pero yo si― Me gire para verlo de frente, estaba sorprendido.

― Le dije que habías corrido directo a la carretera. Pensé que aprovecharías eso y al menos tratarías de ir a la ciudad.

¿Por qué estaba ayudándome?

― Dime exactamente lo que le has hecho al coche de Sasuke ― Me acerque a el.

― Los frenos no responderán muy bien― Apretó los labios.

― ¡Maldición! Pensé que para estos momentos tú ya estarías con el...

Sus palabras hicieron que mi corazón diera un vuelco y en mi estómago se formara un nudo.

― Ayúdame a escapar, por favor― Mi voz se quebró― O al menos avisarle a Sasuke.

Se escucharon unos pasos en el pasillo y Sai se alejo de mí.

― Shion no dejara de vigilarme, al parecer sospecha que trate de ayudarte―

Justo en ese momento ella llego a la habitación.

― ¿Qué pasa aquí? ― Pregunto con las manos en su cintura

― Sakura me golpeo para intentar escapar de nuevo― Sai mi miro de reojo. Yo asentí.

― ¡Bueno, es que tú no aprendes! ― Rió amargamente.

― Por lo mismo vas a perder a Sasuke.

Shion tomo a Sai de la camisa y lo acerco a ella. Jugó con sus labios durante algunos segundos y después lo beso.

― Se lo que sientes por mi querido, y ahora que Sasuke pasara a mejor vida, he decidido darte una oportunidad.

Mordió su labio inferior

Mis manos se convirtieron en dos puños. Quería golpearla, quería... matarla de ser posible.
Me miro divertida y abandono la habitación abrazando a Sai.