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Flug miró la hora y abrió los ojos a más no poder.
2:00 am.

Y black ya estaba tocando su puerta.
Este tipo en verdad hablaba en serio.

Bostezó y se levantó de la cama para abrirle a su amigo.

Apenas abrió, black entró sin permiso haciendo a un lado al chico rubio.
Este sólo lo siguió con la mirada.

-Seré directo. ¿Por qué tan molesto?- soltó el mayor.

-No lo estoy.

-¿Entonces por qué esos mensajes?

-No debe de importarte.

Black se detuvo y volteó a verlo.

-¿Qué? No por nada estoy aqui, flug.

Todo quedó en silencio.

-El punto es...

-Dime ya. Estoy aquí porque quiero saber la razón de esos mensajes.

-Pasas mucho tiempo con ella. ¿No?

-¿Con demencia?

-Si, esa.

-Pues si. Es mi amiga. No veo lo malo en ello... Y por favor, como ya te había dicho antes; respetala.

Flug puso su mano derecha en su pecho. Jadeó.

-¿Qué?- flug respondió indignado.

-¿Ella te hizo algo malo?

-Sólo me pide ayuda. Me habla cuando lo necesita.

-Sólo te pidió ayuda una vez y de paso te recuerdo que ella no te habló para pedírtelo. Fui yo.

El rubio se cruzó de brazos.

-M-mira black, si viniste a darme un sermón sobre la importancia de respetar a los demás, te pediré de la forma más amable; que te vayas de aquí.- Volteó hacia otro lado.

Black lo ignoró.

-¿Qué? ¿Te quedaste sin que decir?

-VETE.

-¿Por qué me gritas? Tranquilo, hay personas que si están durmiendo.

-A mi no me importa.

-Mira flug...- rodó los ojos, frustrado.- Estas algo...

-¿Algo que?- cerró la puerta de un portazo y se acercó a él. Estaba enojado, sabía que le diría algo malo.

-D-deberíamos callarnos.- rió, nervioso.

-¿Por qué?

-Demonios flug, eres muy ruidoso.

Flug hizo un puchero.

-¿Estoy algo que? ¿Black?- susurró.

-Bueno... Digamos que, cambiaste mucho.

-¿A que te refieres?

-Eres algo celoso conmigo siendo que antes no lo eras... Y estas algo raro y no te entiendo.- dijo mirando el suelo.- Es en serio que no entiendo. ¿Por qué?

-B-bueno...

-Dime, ¿Qué ocurre? ¿Por qué el cambio tan radical?

-Para empezar... No son celos.

-¿Ah no?- Black rió incrédulo.

-¡No!- gritó.

-¡No me grites!- Gritó aún más fuerte.

Flug dio un saltito. Esa respuesta lo asustó.

-¡Tu no me grites a mi!- Lo empujó.

-No, cariño. ¡Tu no me grites a mi!- Dijo en un grito, nuevamente.

Que raro, normalmente habría respondido con un golpe.

-¡Entonces deja de gritarme!- Flug se acercó más a él.

-¡Tu deja de gritarme a mi!

-¿Sabes que? ¡Cállate! ¡No quiero escucharte! ¡Vete de aquí! No quiero verte.- Se volteó dándole la espalda.

Todo quedó en un frustrante silencio.

-Bien.- Dijo Black después de un rato acomodando su chaqueta.

Flug volteo a verlo.

-¿Q-qué haces?- preguntó viendo como este iba a la puerta.

-Me largo de aquí.

Flug tragó saliva.

-P-pero... - Lo interrumpieron.

-¿Qué? ¿No es eso lo que querías? ¡Felicidades, ganaste!- le sonrió por unos segundos y después puso una cara seria- Ahora me largo.

-B-Black.

-Ahora soy yo quien se quiere ir. Con permiso.- abrió la puerta. Unas manos tomaron las suyas aún estando en el picaporte. Este miró a Flug tratando de detenerlo.

-E-espera.- El mayor chequeo la lengua y quitó sus manos bruscamente.

-Nah.

-¿Q-que?

-No me hables hasta que estés bien emocionalmente.

Flug abrió su boca. Impresionado.

-¿Q-qué?

-Lo que escuchaste.

-¡P-pero black!

-Hablo en serio cuando te digo que no me hables.

-Te diré lo que querías. ¡No me hagas esto!

-Hasta luego.- salió de la casa del rubio.

Flug tomó una bocanada de aire y habló.

-¡Ya no me estás prestando atención! Siento que a veces ya no existo para ti. Siento que ya no me quieres cerca de ti. ¿Por qué? ¿Es por ella?... Yo, perdón... Perdón si te he tratado mal. Lamento si te he dicho cosas que te pudieron lastimar. Perdón si en algún momento demostré que no me importaba tu amistad, aunque en verdad, me importa, mucho, demasiado. Lamento si me alejaba y después regresaba.- Flug se detuvo un momento. Sus ojos llorosos.- ¡Perdóname!- chilló. Sus mejillas tan rojas como un tomate.- ¡Lo lamento! ¡Perdóname black!- lo abrazó.- ¡Sé que he sido un pésimo amigo! Lo sé, black. Por dios. Alguien como yo no merece a alguien como tú.

Black se quedó helado.

El abrazo se sentía cálido.

Pudo observar que flug hundía su rostro en su pecho. Sentía como este temblaba y se aferraba a él tomando su camisa.
El rubio limpió sus ojos, mostrando un poco sus mejillas muy rojas al igual que sus orejas.

Black no sabía que hacer.

¿Así que era eso?

¿Flug lo necesitaba? ¿Enserio?

¿No era mentira?

Wow.

Black también lo abrazó.

Y flug sonrió victorioso.

Friends. [Paperhat]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora