El collar

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Caminaba junto a Harry y Ron charlando animadamente, los abrazaba iba feliz. Haber pasado la tarde con él había sido lo mejor del mundo.
Katie Bell y su amiga Leanne caminaban frente a ellos no muy lejos. Se las oía discutir.

A lo lejos vieron como Katie se elevaba por los aires y daba varias sacudidas, luego caía desde una gran altura. Hagrid que había alcanzado a los chicos la tomo en sus brazos y la llevo rápidamente hacia el castillo.

En el suelo había tirado un collar de plata y ópalo. Ron iba a levantarlo pero Hermione lo detuvo rápidamente.

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Estaba sudando frío, había salido todo mal. La estúpida de Katie había tocado el collar. Estaba en un  baño en desuso. El agua corría del grifo y tenía el rostro húmedo. Se le notaba que había llorado mucho.
Falto a varias clases y se ausentó también de las Comidas. Los compañeros lo excusaban con los profesores diciendo que estaba enfermo.

A Hermione le parecía raro, el no se había intentado comunicar con ella por varios días, podría haber enviado a Nui, pero la chica no recibió ninguna nota. Nada.

Esa noche después de cenar, haría algo atrevido. Ella que estaba acostumbrada a respetar las reglas se fugaria de su dormitorio y trataría de buscarlo. Sabía dónde encontrarlo.

Ella y Ron patrullaban los martes, Jueves y sábados. Hacían las rondas de los prefectos. A ella casi siempre le tocaba con Ernie Macmillan de Hufflepuff. 
Pocas veces le había tocado patrullar con Draco o Theo de Slytherin.
Las últimas veces Draco no había asistido a la patrulla. Lo había cubierto otro Slytherin.
Ese día era Viernes así que no le tocaría a ella. Sería un desafío burlar a sus compañeros con los que solía hacer las rondas.

Había sacado la capa de invisibilidad de Harry y la había duplicado para que el no notara su ausencia.
Agarro valor, tomó aire y salió de la sala común. Caminó por los pasillos desiertos hasta llegar al corredor del séptimo piso, agradeció no toparse a ningún compañero prefecto,  al detenerse deseó  estar con él y rápidamente apareció la puerta.

Entro lentamente y lo busco, pronto lo encontró apoyado en la pared con las manos entre los bolsillos de su pantalón. Se aseguró de guardar la capa de Harry y se acercó a él lentamente.

El chico la había notado al entrar, reconocía ese agradable aroma a Jazmín, era lo que él esperaba. Qué ella llegara a su rescate.
Cuando ella  estuvo frente a él y le pudo ver sus hermosos ojos color miel embozo una sonrisa vacía.

- Draco
Ella susurró su nombre con una nota de preocupación en su voz.

- Hermione
Su voz se quebró por un instante, pero pronto recuperó el aplomo.
El le decía todo solo al pronunciar su nombre. Le pedía ayuda a gritos sin decir una sola palabra.
Ella lo entendió
Se acercó al chico y lo abrazó con calidez, él al sentirla cerca se dejó derretir por ese calor que ella emanaba.
Así permanecieron por un instante.

- Draco...
Él sabía que ella iba a preguntarle. Lo sabía desde el momento que entró a la habitación buscándolo.

- Dime...

- Fuiste tu?
Ella deseaba más que nada en el mundo oír una sola palabra. Pero sabía que lo que iba a escuchar la quebraría. Debía ser fuerte.

- sí... Su voz se volvió a quebrar. Esta vez no hizo nada por esconder el Terrór que sentía. Sabía que no podía ni debía ni quería mentirle.

- por qué? Ella quería saber, quería respuestas, quería ayudarlo.

Pero él solo se encogió de hombros

El león y la serpiente- Primera Parte. TENTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora