El león y la serpiente- Primera Parte. TENTACIÓN

Recuerdos y Confusión en el andén.

Ellos nunca, jamás, ni en sus sueños se habían llevado bien. Ella era la sangre sucia, la inmunda, y la impura, como él solía llamarla. Estaba tan acostumbrada a sus burlas y a sus ataques, que casi ya no le hacia caso.

Casi.

Era el tercer año, el había estado molestando a sus amigos, así que en un arranque de enojo lo había acorralado en un árbol y le propinó un golpe que casi lo derribó.
Ese día algo le había quedado claro a ella, nunca iba a dejar que él la humillara ni a ella ni a sus amigos. Había tenido el valor de enfrentarlo y así sería a partir de ese momento.

En el cuarto año, todo era un gran alboroto. Sería el año del torneo de los tres magos. Las chicas y los chicos estaban con las feromonas activadas.

Ella había hecho un nuevo amigo, Viktor Krum. Iría con él al baile de navidad.
Ron no perdía oportunidad de mofarse de ella pues creía que nadie la había invitado al baile.

Draco por su parte, estaba harto de las chicas. Lo perseguían a donde quiera, no lo dejaban ni comer en paz. Finalmente había decidido ir con Pansy, no le agradaba tanto pero ella era sangre limpia como él. No como la sucia Granger. Quien querría ir con ella pensó el chico.
Había oído a Blaise que decía que Granger se había puesto más atractiva ese año, y que Viktor Krum le estaba poniendo el ojo.
No está tan mal, pensó él. Estaba más alta, y su cuerpo había tomado formas femeninas. Si no fuera sangre sucia, tal vez podría... " Que estupideces piensas Draco" se reprendió mentalmente.
El jamás se fijaría en ella. Era una impura.

La noche de baile de navidad estaba esperando entrar en el gran comedor, junto a Pansy. Pero una preciosa chica había llamado su atención, y no sólo de él. Todos los chicos ahí presentes la habían visto. Era hermosa y tenía una sonrisa bellísima que atrapaba a muchos. Sus ojos color miel almendra brillaban. No podía ser! esa era Granger?
La miró embobado. Hasta que Pansy le golpeó un costado haciendo que le dolieran las costillas.

No había podido apartar sus ojos de ella. Había visto como discutía con la comadreja. Y por un instante sintió ganas de golpearlo. Eso no era propio de un Malfoy se dijo asi mismo.
Salió rápido de ahí iría a tomar aire. Estaba pensando puras estupideces.

Ella estaba parada frente a Ron le gritaba y él también a ella. La había hecho llorar.

- la próxima vez que tengas que invitar a alguien, pídemelo a mi primero y no me utilices como tú último recurso! Le había gritado.
Y dicho esto había salido corriendo de ahí, tenía los ojos bañados en lágrimas que no veía por dónde iba.
Cuando abruptamente se topó con algo duro que la hizo caer al suelo. No pudo más y soltó el llanto.

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El iba caminando distraídamente, no quería pensar. Por qué últimamente estaba solo pensando cosas sin sentido. No vio que una chica iba corriendo y chocaria directamente contra él. No pudo hacer nada para esquivarla. Cuando la vio tirada en el suelo llorando incontrolablemente no supo que hacer. Se asustó y se dio la vuelta para irse, pero algo no lo dejo.

Regreso sobre sus pasos y no supo por que pero le tendió una mano para ayudarla a levantarse.
Ella la tomo sin mirar, estaba tan apenada que la vieran así que no quiso dar la cara.

Le habían hecho pedazos su frágil corazón.

- dile a Weasley que es un idiota bien hecho. Dijo el chico y salió de ahí a toda prisa.

Ella al oír su voz levantó la cabeza, pero ya no lo vió, se había ido. Así como se había ido su propio llanto.
Lo había imaginado seguramente. No podía haber sido Draco Malfoy, pues él no le habría dicho algo amable para calmarla.
Ella pronto olvidó ese incidente, no volvió a pensar en ello, nunca más.