El león y la serpiente- Primera Parte. TENTACIÓN

El error

Cuando entraron a la sala el chico la soltó de la mano, y caminó hacia el centro de la habitación sin hablar nada.
La chica lo siguió en silencio. Ella se moría por preguntar sobre lo que había escuchado. Pero también tenía miedo de lo que le fuera a decir.

Cuando ambos estuvieron frente a frente el busco una vez más la mirada de la chica la cual le sostuvo la mirada. Tal vez viendo el chico que ella había oído todo lo que habló con Snape le diría realmente la verdad.

- Que quieres saber exactamente? El permanecía impasible sin mostrar ningún sentimiento.

- Por eso hiciste todo aquello? Para que me alejara de ti?

- Te lo dije Granger, yo no soy bueno para ti...

- Entonces es verdad? Querías entregarme a vo... Voldemort?

El chico se estremeció un poco.

- No Granger... Que te hace pensar que eres tan... Importante?

- No seas idiota Malfoy!

- Te aleje de mi por qué no es bueno que estemos juntos...

- Eso ya lo sé chico listo.

- Entonces? Que quieres?

- la verdad!
A la chica le temblaba un poco la voz pero no lo iba a demostrar.

- Mira Granger... Te aleje de mi por qué al ser amiga del enemigo de nosotros peligran mis planes.

- Ya se que tu atacaste a Katie pero ahora quiero saber por qué?

- Eso es precisamente lo que quería evitar... Que metieras tus narices donde no te importa...

- Malfoy! Dime la verdad!
El chico suspiró frustrado y enojado.

- Joder Granger esa es la verdad! Si estás conmigo me echarás abajo mis planes... Interfieres con... Solo te interfieres en mi camino. Ya oíste ya lo dijo Snape fuiste un gran error.

A la chica se le llenaron sus ojos de lágrimas

- Ya lo se Malfoy fui un maldito error, pero ya no me importa eso. Solo quiero saber que estás tramando.

- ya te lo dije metiche deja de preguntar! Tú no debes saber nada de mis cosas.
Es más ni si quiera se por que te traje aquí. Vete quieres!

- Crees que voy a delatarte Malfoy? Que iré corriendo a contarle a medio mundo que eres un Mortifago? Y que andaría por ahí diciendo que hechizaste a Katie Bell que por tu culpa está en San mungo? Te dije que podías contar conmigo. No soy una hipócrita Malfoy no soy como ustedes, traidores y mentirosos.

La chica se dio vuelta y caminó con decisión hacia la puerta. No volteo a verlo.
Él se había quedado ahí parado reaccionando ante las palabras de la chica. Era verdad, ella había sido sincera con él, había confiado en él, y era la única que se había quedado junto a él al enterarse que era Mortifago. Pero aún así... Ella debía estar lejos de él. Corría peligro.

- Granger!

La chica paró en seco antes de abrir la puerta.

- Que quieres ahora? Ya me quedó claro que no necesitas nada de mi así que me voy!

El chico caminó hasta donde estaba ella. Se acercó lo más que pudo. Solo la miró como lo hacía cada vez que se perdía en esos ojos miel almendrados. Quería decirle que si la necesitaba que ella era lo único que él necesitaba. Que la quería con todo su corazón. Pero las palabras no salieron de su boca. No podía.
Lo único que alcanzó a hacer fue tomar una de sus manos y colocarla en su pecho. La chica tembló al sentir los latidos del chico.