La insignia Malfoy

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-Eres un imbecil Ron!

Había gritado la chica antes de estamparle fuertemente la mano en la cara al chico pelirrojo y de salir corriendo de la fiesta.

Iba al borde de las lágrimas, por qué Ron la trataba de esa manera?  Por qué siempre tenía que hacerla sentir mal? El estaba feliz con Lavender, no se conformaba con eso y tenía que hacerla sentir infeliz?

" Te odio Ron" pensó la chica.

Iba corriendo hacia fuera del castillo, iba por los pasillos sin ver nada pues las lágrimas que se le acumulaban y las tantas cervezas de mantequilla que había bebido habían hecho una mala combinación para que ella pudiera ver bien su camino. Bien podría irse a romper la cara que ella ni en cuenta.

Siempre tenía que arruinarlo el chico pelirrojo, siempre...
Se sentía débil, sentía su corazón estrujarse,  a ella no le importaba que él estuviera con alguien. Pero la ponía mal que él en lugar de ser claro con ella la hostigara de esa manera.

" Es un tonto" decía la chica en su cabeza. Seguía corriendo quería huir, quería estar sola, y a la vez quería... quería estar con alguien en ese momento...
De pronto sintió como chocó contra alguien y cayó al suelo. Ya no podía más, no hizo el mínimo esfuerzo por levantarse,  en lugar de eso se tapó la cara y soltó a llorar desconsoladamente.
No le importó quién la estaba mirando, solo quería llorar y llorar.

El chico que la miraba le tendió una mano, ella dudo por un segundo pero luego aceptó.
Cuando se hubo levantado aún seguía llorando con la cabeza agachada.

- No le has dicho aún a Weasley que es un idiota bien hecho?

Ella levantado la cabeza y reconoció esos ojos grises que tanto ansiaba ver.
Luego recordó un episodio de hace dos años.

- Draco... susurró ella suavemente

El chico la miraba con gesto sombrío.
Ella de inmediato lo abrazó y dejó salir más lágrimas.
El chico se tensó por un momento, esa no era la intención que el chico tenía cuando salió de su sala común.
Pero la abrazo y no la soltó hasta que la chica dejó de llorar.

Al fin ella se secó con la manga del suéter las últimas lágrimas.
Y le sonrió al rubio.

- Así que eras tú?

- Era yo de que? El chico no entendía a lo que ella se refería.

Ella rodó los ojos antes de contestar.

- eras tú en cuarto curso, la noche del baile de Navidad...

El chico sonrió melancólicamente. Y asintió.

- No se por qué pero creo que la comadreja tiene un serio problema Contigo.
La chica le sonrió, y lo volvió a abrazar.

- por qué no te quedaste? Esa vez?

- Me habrías mandado a la mierda, que iba a decirte? "Tranquila Granger estoy contigo, yo te cuidare, ya ya, etc etc? Me odiabas te recuerdo...

La chica sonrió, posiblemente habría hecho lo que el chico decía, pero talvez no.

- y tú a mí... y aún así me diste la mano para que me levantara, por qué? La chica tenía el ceño fruncido.

- No lo sé en realidad, no pude evitar sentirme mal al verte así...

La chica lo miraba enarcando una ceja.

- Demonios Granger, no lo sé, nunca me ha gustado verte llorando. Ni esa vez que salias del baño de las chicas en primer año, después de que el estúpido de Weasley te hizo llorar diciendo que no tenías amigos... Ni la vez en segundo que te hice llorar al decirte... Sangre sucia...
La chica volvió a sonreir al recordar todo eso.

El león y la serpiente- Primera Parte. TENTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora