Siempre todo y nunca nada

2. Lourdes

Cada vez que entro y te veo ahí sentando, siento que me gusta más la clase.

De repente asocio «estudiar» con «placer visual».

Desearía que fuéramos estudiantes de Arte para retratar lo tiernas que se ven tus orejas y remolinos castaños en la cabeza desde atrás, o el contorno de tus hombros, o tus manos, o...

Todo tú, definitivamente.

Pero, aunque estudiáramos otra cosa, mis habilidades manuales seguirían siendo las de un pez. ¿Sabes lo difícil que debe ser dibujar una simple línea recta con aletas pectorales en lugar de manos?

Ese es mi nivel de inutilidad artístico.

Hablando de peces... Vi que una chica muy bonita se sentó a tu lado. No tengo nada contra ella, pero me imposibilitó verte la hora y media porque su cabeza estaba obstruyendo mi visión, así que, en realidad, sí tengo algo contra ella.

La próxima vez intentaré sentarme más cerca de ti, o detrás, donde pueda ver tus orejas y los músculos de tu espalda moviéndose bajo la tela.

¿Ves? Placer visual, a eso me refiero.