Compartimos cinco clases juntos, las demás no. Sin embargo, el día que apareces en la clase de la asignatura más difícil, me siento desgraciadamente afortunada.
Tu profesor titular faltó, así que te asignaron asistir a esta de forma indeterminada.
De todos los lugares vacíos, ocupas el banco frente a mí. Estamos tan cerca como esa vez que pudimos haber conversado a solas pero te fuiste.
Me distraes. ¿Es raro que quiera abalanzarme sobre tu espalda? Porque me encanta. Eres la estructura de mi edificio favorito en la ciudad. Quiero ver tu terraza y explorar tu sótano, subir en elevador cada uno de tus niveles.
¿Algún día nos tocaremos? Un roce de manos sería espectacular, o tu rodilla presionada accidentalmente contra mi muslo.
Es tan extraordinario y aterrador el poder de un simple toque.
Ni siquiera puedo imaginar lo que debe sentirse un abrazo tuyo. Probablemente lo equivalente a morir y resucitar quince veces seguidas.
No me gustan los pensamientos sobre la muerte, pero aquí estoy, fingiendo que oigo la clase cuando pienso en ti matándome una tarde de mayo.
Soy toda una romántica.
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Siempre todo y nunca nada
Teen FictionMis ojos te persiguen como si fuera un juego, pero ambos sabemos que no lo es.