Háblame, mírame, respírame y todo lo lindo con la terminación –ame, como... (Esta es la parte donde pones tus ejemplos, Jordano).
Creo que dirías «estúdiame, abrázame y quiébrame la mina del lápiz».
«Cómeme como yo a mis galletas».
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Siempre todo y nunca nada
Teen FictionMis ojos te persiguen como si fuera un juego, pero ambos sabemos que no lo es.