Los días libres —que no son tan libres porque debes adelantar trabajos y lecturas para la vuelta a clase—, se pasan volando. Antes de que pueda olvidar cómo luces se hace sábado por la noche y sé que en menos 48 horas te volveré a ver.
Sin embargo, estoy lista para verte sin ver.
Me hice un amigo en clase que me invitó a cenar a su departamento. Me parece lindo. Dijo que podía quedarme después de la cena y podríamos ver una película de las raras que me gustan. No todos acceden a verlas, mucho menos conmigo dado que soy esa clase de persona que odia que comenten entre escena y escena. Adoro el silencio y necesito enfocarme en cada detalle en la pantalla. No me muevo hasta no ver el último de los crédito.
Se lo advertí a este chico, pero me dijo que estaba bien con eso... Estaba bien conmigo.
Él es lindo, alto y centrado, pero le falta tu timidez.
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Siempre todo y nunca nada
Teen FictionMis ojos te persiguen como si fuera un juego, pero ambos sabemos que no lo es.