Siempre todo y nunca nada

3. Jordano

Hoy te vi con anteojos por primera vez.

Siento que ahora me ves en HD.

Espero parecerte atractivo en HD, Lourdes.

Sí, recuerdo tu nombre de la vez que te presentaste en clase. También recuerdo que los primeras días llegabas bastante arreglada, como si buscaras impresionar a alguien, pero luego de unas semanas comenzaste a vestir más casual. Más cómoda también, lo noté en tu forma de caminar.

Creo que te diste cuenta que no tenías por qué deslumbrar con apariencia.

De por sí ya lo haces, por cierto.

Tú deslumbras a todos cuando ríes. No lo haces seguido, creo que te he visto reírte dos veces en todos estos meses, pero cuando pasa... Mi cerebro pierde el 75% de su funcionalidad. No me puedo mover pensando en lo mucho que le agradarían tus dientes a mi dentista y el sonido de tu risa a mi yo mañanero, al que le cuesta tanto ponerse de buen humor.

Cuando te ríes, siento los lunes como viernes. Esa clase de efecto tienes sobre mí, Lourdes.

Lourdes, Lourdes, Lourdes. Hasta tu nombre me hace sonreír mentalmente.

Sí, mentalmente. Estoy seguro, si es que alguna vez me has notado, lo cual espero, que te diste cuenta que sonreír y reír no están en mi vocabulario corporal.

¿Te gustan los chicos sonrientes? Porque creo que tenemos un problema si es así.