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Nadie sabe que puedo ser peor.

Narrador POV

El olor a tinte huele por toda la casa, el color es bello, y esta seguro que en él se vera mejor. 

Durante esas "vacaciones" Hoseok visito mucho al psicólogo y fue a grupos de personas que hicieron lo mismo que él. Eso realmente le estaba ayudando.

Pero ahora todos de nuevo a clases, los pasillos están repletos de personas esperando a que sea la hora para entrar a los salones, entre ellas camina Jungkook, tomado de la mano del pequeño Park Jimin el chico que se veía realmente feliz por llamar la atención de todos con su nueva imagen. 

Por otro lado Jungkook esperaba que el día terminara lo más rápido posible.

No entendía como a Jimin le gustaba ser el centro de atención, ser observado por todos es algo molesto, o mejor dicho incomodo, ¿Porqué los veían de esa manera? Ni que fueran famosos. Como no sabia que hacer o a donde mirar su visión fue directo a los lindos ojos que se encontraban atrás de unos lentes, aquel chico siempre había sido su perdición sin duda alguna era Hoseok... quien al verlos tan "felices" juntos hizo una mueca de tristeza para luego salir corriendo, Jimin lo notó por lo que su sonrisa se extendió de oreja a oreja.

Las pisadas del pecoso comenzaron a disminuir, hasta llegar a su salón, al hacerlo algunos estudiantes lo miraron de pies a cabeza. Hoseok se había levantado muy temprano para usar maquillaje, algunas marcas que le dejo Tae Hyung permanecían aun en su rostro, como si fuera un recordatorio que no volviera a ser tan tonto.

Una chica comenzó a reírse con sus amigas, como muchas de las veces la razón fue Hoseok. Él aun no entendía el porqué.
— Hoseok pareces mujer— seguía riéndose mientras lo miraba con desagrado.
— Acaso estas celosa porque tu no lo eres?— respondió mientras se sentaba de una manera muy provocadora en su asiento.
— ¿qué te pasa? Soy una mujer, algo que tu NUNCA podrás ser maldito maricón —
Las amigas de la chica trataban de tranquilizarla, pero parecía que fuera a explotar.
— entonces córtate ese bigote por que así no lo pareces— volvió a responder mientras hacía un divertido gesto con su dedo por encima de su labio, varias de las personas ahí presentes se comenzaron a reír en un volumen bajo al mismo tiempo que asentían con su cabeza, la chica se puso roja en cuestión de segundos luego se dio cuenta de las risas, por lo que muy enojada tomo sus cosas y salió de ese lugar.   

"El día sería agotador..."

Después de varios minutos llego Tae quién al ver a Hoseok rodeó los ojos, el pecoso con lentitud y pesadez miró a otro lado. Ahora más que nunca odiaba estar en el mismo salón que él.

Al salir un maestro todos comenzaron a recordar la tarea que habían encargado, pero ya era tarde la siguiente maestra ya había llegado, y lo que había encargado era un poco extraño, les pidió a sus alumnos imágenes de ellos de pequeños, como la mayoría no la llevo, incluyendo a Hoseok, les puso un tipo de "castigo". Sobre su escritorio coloco pequeñas bolas de papel, en cada una de ellas venía escrita una palabra, con ella debían contar una historia corta de su infancia. 

En los papeles venían palabras como: Felicidad, miedo, enojo, risa, tristeza, y frustración. Aunque en la mayoría de los papeles venían cosas felices. Por cosas de la vida, el destino o wattpad, a Hoseok le toco el papel con la palabra "tristeza" escrito. 

— Silencio todos, su compañero va a contar algo triste. — pidió la maestra con emoción.

— Nos contara toda su vida — esto provoco risas por todo el salón, incluyendo la de Hoseok. 

Después de que todos se quedaran en silenció Hoseok comenzó a hablar. 

— Cuando era pequeño... conocí a un niño, por su aspecto al principio supuse que no tenía casa porque estaba demasiado delgado, sucio y lastimado. Siempre lo veía en el mismo lugar, cada vez que podía le llevaba comida, nunca supe como se llamaba, porque ni siquiera él lo sabía...
— y qué es lo triste?— pregunto un compañero intentando parecer gracioso.
— que... a veces me contaba como su mamá llevaba hombres a su casa quienes lo lastimaban... quise ayudarlo mas... pero... un día dejo de ir a ese lugar, y ya no lo volví a ver. 
Todos se quedaron en silenció, mientras que Taehyung... quien anteriormente había contado una historia divertida, permanecía inmóvil, con una expresión... la cual era muy extraña, era una mezcla de miedo... sorpresa... angustia... y sobre todo... culpa.

X X X  N E R D . C O M    || JUNGHOPE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora