05 || ¡Corre!

10K 789 258
                                    

•──•─•──•✦•──•─•──•

•──•─•──•✦•──•─•──•

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

•──•─•──•✦•──•─•──•

Como le había prometido a Isaac en el instituto iría a su casa y aquí estoy esperando a que me abra la puerta, a los segundos un sonriente ojiazul me dejó pasar y nos quedamos en el sofá hablando durante un rato hasta que decidimos que intentaríamos hacer nosotros la cena.

— ¿Es una cita? —Pregunté levantando una ceja mientras abría la nevera y pensaba en que podíamos hacer con lo que tenia.

No quiero que nuestra primera cita sea en mi cocina Sky — Isaac era demasiado tierno, sonreí sin que me viese a sus palabras y saqué la salsa de tomate y un paquete de bacon.

Ven — Dejé las cosas sobre la mesa y estiré la mano hacia él, vino y pasé las manos por su espalda baja.

— ¿No has escuchado eso de que lo que importa es estar con la persona que quieres y no el lugar? — Sonreí cuando acabé de decir eso y Isaac me miraba con admiración, negué con una sonrisa y juntó nuestros labios en un delicado beso, el rubio pasó las manos por mi cintura y se resistió a ponerlas en mi trasero, ambos nos reímos en el beso cuando cogí sus manos y las dejé sobre él.

— ¿Interrumpo algo? — Una ronca y profunda voz nos sobresaltó y nos separamos, era el padre de Isaac, evité su mirada avergonzada y Isaac le miraba con preocupación, miedo.

Perdone señor Lahey, nosotros.. no debimos hacerlo aquí — Dije de forme amable, lo último que quería era que a Isaac le pasase factura esto.

— ¿Te importe hacer otro plato de lo que fueses a hacer? — Preguntó mirándome directamente y asentí, esta cena iba a ser movidita.

El padre de Isaac desapareció escaleras arriba y Isaac y yo nos quedamos en la cocina haciendo pasta con salsa de tomate y bacon, lo poco que hablamos fue en susurros por si su padre nos escuchaba y de vez en cuando nos robábamos algún beso silencioso, cuando la cena estuvo lista su padre bajó y los tres nos sentamos en la mesa del comedor, el señor Lahey estaba en el medio, yo a un extremo y Isaac frente a mí en el otro, todo bastante incómodo.

— ¿No eres de aquí no? — Me preguntó su padre.

En realidad si, cuando tenía once años me mudé bastante lejos de aquí, a la otra punta de California — Respondí con algo de nostalgia.

Eso es un viaje largo — Dijo él de vuelta, estuvimos unos minutos comiendo en silencio hasta él lo rompió de nuevo, esta vez, preguntándole a Isaac por las notas.

𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋  (ISAAC LAHEY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora