𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋 (ISAAC LAHEY)

24 || Mamá

•──•─•──•✦•──•─•──•

•──•─•──•✦•──•─•──•

Abrí los ojos y examiné el lugar a mi alrededor, estaba en la clínica veterinaria, vaya, todo estaba vacío y no se escuchaba ni un ruido, me levanté de la mesa metálica y vi toda la sangre que tenía por el cuerpo, o dios, que asco, era negra.

Caminé a la salida y de forma automática fui hacia el bosque, era como si algo estuviese controlando mi cuerpo y llevándome a algún sitio, cada partícula de mi ser le hacía caso y a mí me ignoraba.

Me paré frente al característico árbol que Lydia dibuja cuando va a pasar algo, no entendía nada, quería darme la vuelta y marcharme a casa pero de nuevo, como si fuese un robot, me quedé ahí estática durante un buen rato hasta que escuché pasos detrás de mí.

— Sky — Una voz femenina y desconocida para mí me llamó, me quedé petrificada al ver la figura frente a mis ojos.

— No.. — Negué viéndola, era ella, mamá.

— No tengas miedo, tu me has traído de vuelta cariño — Mamá se acercó a mí despacio, yo no podía dejar de llorar, tenía a mi madre frente a mis ojos.

— ¿Qué? — Pregunté confusa.

— Me buscaste, me encontraste en la otra dimensión y me has devuelto a la vida, sabía que lo conseguirías — Me acerqué a ella y me tiré a sus brazos, por primera vez en diecisiete años sabía que era que tu madre te abrazase.

— ¿Es real? ¿Es para siempre que estés aquí, viva? — Pregunté angustiada, no podía perderla de nuevo.

— Estoy viva, de nuevo, vuelvo a tener veinticinco años — Sonrió acariciando mi mejilla.

— No me lo puedo creer mamá — Sollocé abrazándome a ella de nuevo.

— ¿Sabes lo que soy? — Pregunté temerosa y ella asintió con una sonrisa.

— Yo era un arcángel, es un poco diferente, otro tipo de ángel — La miré curiosa, era tan raro tenerla conmigo.

— Por eso pude revivirte — Recordé lo que había leído en el libro de Deaton.

— Exacto. Todo el tiempo vi lo que tu padre hacía, cuando yo estaba con él no era así, jamás lo hubiese permitido — Asentí y caminé con ella fuera del bosque.

Salimos del bosque y no podía llevarla a casa así que solo se me ocurrió llevarla a la clínica y que Deaton se asegurara de que estaba todo bien, había algunas personas que se nos habían quedado mirando en cuanto entramos al pueblo de nuevo, seguramente reconociendo a mi madre o pensando en el gran parecido que podía tener con ella, en teoría estaba muerta.

Atravesé las puertas de la clínica y me encontré con Derek y Scott discutiendo algo, fingí toser y ambos me miraron y luego a la mujer que estaba a mi lado.

— ¿Sky cómo..? ¿Qué pasó? — Scott estaba confundido y Derek no dejaba de mirar a mi madre.

— No lo sé, solo me desperté y como si algo me controlase fui al bosque a buscarla — Dije con la voz algo tímida, esta situación aún me superaba.

— Tu parte sobrenatural te llevó hasta mí, nadie te controló Sky, eras tú — Dijo con amabilidad y comprensión en la voz mi madre.

— ¿Sabe lo de..? ¿Quién es? — Preguntó Scott mirándome confuso.

— Es mi madre — Dije con una sonrisa y ambos se miraron como si hubiese dicho una estupidez y luego posaron la vista en la mujer a mi lado y luego en mí, nos estaban comparando.

— ¿Greta Stilinski? — Preguntó Scott asombrado.

— La misma — Respondió mi madre a mi lado.

— ¿Lo sabe Stiles? — Preguntó Scott y negué diciéndoles que eran los primeros.

— Va a darle un infarto — Dijo Derek hablando por primera vez.

— ¿Tu primo? — Preguntó mamá mirándome y asentí.

— ¡Deaton hemos encont..! — Stiles junto con Lydia entraron en la clínica y se quedó petrificado justo como yo lo había hecho cuando la vi.

— ¿Sky estoy viendo a mi tía? — Susurró sin apartar la vista de ella, asentí y mamá se acercó a él, lo abrazó y Stiles respondió al instante.

— ¿Es Greta? — Lydia fue la siguiente en preguntar y Scott asintió respondiendo por mí.

— Bienvenida a Beacon Hills  — Deaton hizo acto de presencia y acompañó a mi madre para revisar que todo estuviera bien.

Resultó que Deaton y mamá se conocían, el veterinario era un joven druida cuando la conoció, habían sido amigos durante muchos años hasta que ocurrió que yo nací y la maté, dios, eso ha sonado horrible.

Isaac estaba con Erica y Boyd en algún sitio, sus dos amigos le habían llamado teniendo una urgencia o eso es lo que Derek había dicho, me dolía que no estuviese para mí en un momento así, estaba muy feliz pero no completa, me faltaba él.

Stiles estaba convencido de que teníamos que contárselo a su padre y mi madre estaba de acuerdo pero yo no estaba segura, podríamos matarlo de un infarto y no sabía exactamente como funcionaban mis poder para revivir a las personas.

— Está bien, llámalo — Dije rendida mirando a mi primo y sacó el móvil.

— No sabía que Sky era tu hija, ahora todo tiene sentido — Dijo Deaton mirando a mi madre.

— Solo los hijos de un arcángel pueden revivir a alguien — Añadió mamá.

— Isaac está de camino — Dijo Derek llamando mi atención.

— Tengo ganas de conocer al chico que se ha ganado el corazón de mi hija — Miré a mi madre confusa.

— ¿Por qué lo sabes todo? — Pregunté.

— Una de mis funciones es esa Sky, mi deber fue haberte dado la vida y luego velar por ti en función de todo lo que podía — Negué sabiendo que no lo había cumplido, papá me torturó toda mi vida.

— Yo hice que empujarás a Ross por las escaleras — Dijo dejándome confusa, pasó una mano por mi mejilla y se me llenaron los ojos de lágrimas.

— ¿Cómo? — Pregunté.

— Solo te di fuerza — Añadió, iba a continuar pero entonces la puerta de la clínica se abrió y entró un agitado Isaac.

— ¡Estás despierta! — Se acercó a mí y me abrazó sin ser consciente de la persona a mi lado.

— Tu debes de ser el novio de mi hija — Isaac se apartó de mi al escucharlo.

— ¿Greta? — Preguntó el rubio y la mujer asintió.