Sky estaba especialmente relacionada con el misterioso pero mágico pueblo de Beacon Hills.
Stiles Stilinski era la única familia que le quedaba, se mudó de nuevo al tenebroso pueblo y todo cambió, cuando conoció a ese lobo, Isaac.
El personaje princ...
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— ¡Stiles! — Chillé cuando entró a mi habitación sin picar antes.
— No Sky no, no me interesa verte desnuda por dios — Hizo un mueca de asco y me pasó un sobre, lo miré sin entender.
— Voy a matarlo — Dijo mirándome, abrí el sobre a toda velocidad nerviosa, eran un par de fotos, salían Isaac y Alison riendo el uno con el otro, como si nada.
— Han pasado dos semanas, no estamos juntos, lo he superado — Mentí, por supuesto que lo hice.
— Sabes que no es cierto — Respondió Stiles.
— ¿Qué se supone que tengo que hacer? ¿Quedarme llorando todo el día? — Negué auto contestándome.
— Es más fácil fingir que ya no te importa, lo pillo — Asentí y el me dejó cambiarme de ropa tranquila.
Supongo que debía asumirlo, Isaac quizás había pasado página, ya se había acostado con Alison y solo era cuestión de tiempo que cayese rendido a los encantos de la chica, era guapa, no voy a mentirme a mi misma pero por dentro no lo era tanto.
Lydia volvía a juntarse mucho con ella, todos parecían haberla perdonado pero yo no podía, me estaba quitando a Isaac, de hecho, estoy casi segura de que ya lo había hecho y yo no tenía nada que hacer.
Stiles me llevó al instituto como de costumbre y me separé de él cuando pretendió reunirse con los demás donde estaban Isaac y Alison, escapé de ellos bajo su atenta mirada y me perdí por los pasillos del instituto.
"Sky Stilinski pase al despacho del director" se escuchó por megafonía, me pareció raro porque no me había metido en ningún lío y no tenía sentido que me castigaran ni nada de eso. En fin, entré al despacho y me quedé helado al darme cuenta del nuevo director.
— Buenos días Sky, pasa — Dijo y me senté frente a él.
— ¿Es usted el nuevo director? — Pregunté.
— Déjame que me presente, soy Gerald Argent, estaré al mando por un tiempo — Dijo con una sonrisa que le producía escalofríos.
— ¿He hecho algo malo? — Pregunté temerosa.
— No claro que no, solo he repasado tu historial y creo que eres una alumna ejemplar, deberías cambiar de amistades — Sabía que se refería a Scott principalmente.
