𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋 (ISAAC LAHEY)

07 || ¡Estoy en shock!

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Había pasado una semana desde que ocurrió lo del padre de Isaac y con el consentimiento de mi tío me quedé en casa y no salí ni para ir a tomar un café, literalmente estuve encerrada tratando de asimilar eso y que también el chico que me gustaba y uno de mis mejores amigos eran hombres lobo, todo era una locura, y ahora estaba preparándome para enfrentarme de nuevo a la vida real, con el único que he dirigido palabras había sido con mi tío, y ahora me estaba esperando mi primo para ir al instituto.

— ¿Estás lista? — Llegué a la cocina y asentí a las palabras de mi primo, en silencio nos metimos en el jeep y condujo hasta el instituto, cuando llegamos en la puerta estaban Scott y Isaac, caminamos hasta donde estaban y los saludé con una pequeña sonrisa.

— ¿Cómo estás? — Scott era el primero que se había atrevido a decirme algo en toda esta semana.

— No lo sé — Fui honesta, ni yo misma sabía que pensar.

— ¿Podemos hablar? — Isaac me miró con cara de suplica y asentí, respiró aliviado y nos alejamos de Scott y mi primo, íbamos caminando por los pasillos del instituto y nos paramos delante de nuestras taquillas.

— Me gustaría poder volver a lo de antes Isaac, lo deseo todos los días pero eres un.. creo que no estoy preparada — Con lágrimas en los ojos miré como su cara se desencajaba y su expresión cambiaba a una de pura tristeza.

— Me prometiste que ibas a estar a mi lado Sky, eras lo único que tenía — El rubio tenía razón, era una mentirosa, y me sentía fatal por ello, amaba a Isaac, lo hacia pero solo pensar en lo que había pasado me bloqueaba por completo, Isaac se dio la vuelta y se fue del instituto y yo me quedé ahí parada viendo como no hacía nada por intentar remediar el error que acababa de cometer dejando ir a mi chico.

— ¿Sky? — Lydia llegó a mi lado y me abrazó sin decir nada más, por lo visto ella también estaba metida en todo este lío.

— Necesitaba tiempo, necesito tiempo para todo esto pero amo a Isaac y ahora si que la he jodido — Dije mirando a la pelirroja derrotada.

— Si tu corazón te está pidiendo tiempo debes dárselo, Isaac está colado por ti, no se irá con otra de buenas a primeras — Asentí a las palabras de Lydia, y juntas nos fuimos a clase, ese día no almorcé con ellos, de hecho no comí nada, y estuve en la biblioteca sentada ojeando libros sobre hombres lobo, no comer y hacer esto se había convertido en una rutina diaria.

A la salida del instituto me estaba esperando Stiles junto al jeep, Alison y Scott estaban con él y me miraban tristes, rodeé los ojos y caminé hasta ellos, estaba ya harta de todo este problema.

— ¿Podéis dejar de mirarme así? — Pregunté cansada.

— Sky sentimos mucho haberte mentido pero era por tu bien, de verdad, cuanto menos supieras mejor, y ahora que ya estás al corriente te pido que por favor nos perdones, no lo hacíamos con mala intención, solo te queríamos proteger — Reflexioné un momento las palabras de Scott y asentí, tampoco podía estar enfadada con ellos toda la vida, el moreno sonrió y se acercó para abrazarme, inconscientemente sonreí también.

— Hemos quedado todos esta noche, Lydia vendrá a mi casa antes, pásate — Alison siempre era amable, sonreí asintiendo y la parejita se fue por un lado y me quedé sola con mi primo.

— ¿A mi no me vas a abrazar? — Puso una cara de perro inocente y rodeé los ojos pasando los brazos por su espalda, a los segundos él me rodeó con los suyos y nos fundimos en un bonito abrazo.

— Con quien más dolida estoy es contigo, no con ellos, creía que nos lo contábamos todo Stiles — Dije sincera mirando a mi primo.

— Lo sé pero era algo en lo que no quería que estuvieras porque es peligroso Sky, de no ser porque estabas con Isaac y el idiota de Derek lo mordió no te hubieras enterado — Asentí y nos montamos en el jeep, condujo hasta casa y para sorpresa de ambos el coche del sheriff estaba ahí.

— ¿Qué haces tan temprano aquí? — Preguntó Stiles cuando atravesamos la puerta de casa, mi tío estaba sentado en el sofá con la mano sobre el puente de la nariz.

— Sky no sé como decirte esto.. me han llamado y han profanado la tumba de Ross, alguien se ha llevado el cuerpo — No me podía creer lo que mi tío me estaba diciendo, me senté en el sofá y trataba de asimilar la noticia, alguien se había llevado el cuerpo de papá.

— ¿Hay sospechosos? — Preguntó Stiles y mi tío negó.

— Las cámaras de seguridad dejaron de funcionar varias horas y tampoco hay testigos, ocurrió durante la noche — Dijo y asentí con lágrimas en los ojos, todo lo que estaba pasando no podía ser cierto — Tengo que volver a la comisaría y seguramente me tenga que ir varios días para ayudar en la investigación — Nos besó en la cabeza a ambos y subió escaleras arriba para hacer la maleta, a los minutos se fue y nos dejó dinero en la cocina para comprar comida estos días.

— ¿Hay alguna posibilidad de que esté relacionado con todo esto? — Stiles me miró con la boca abierta cuando pregunté eso, como si quisiese decir algo pero sin saber el qué.

— Yo también lo he pensado — Dijo mientras se acercaba a mí y me abrazaba.

— O ha desaparecido porque también es algo raro o alguien ha querido hacer algo con él, o puede que llevase días así y se dieran cuenta ayer.. — Empecé a decir, Stiles me frenó y me pidió que me tranquilizara.

— Voy a llamar a Scott — Asentí y mi primo llamó a nuestro querido amigo, mejor conocido como aka hombre lobo.

— Debe ser él — A los pocos minutos sonó el timbre y me levanté a abrir la puerta, y así era, el moreno pero justo detrás de él estaba el rubio que tanto me gustaba.

— ¿Estás bien? — Me preguntó Scott y me encogí de hombros, ambos pasaron y nos sentamos en los sofás, Stiles llegó a nuestro lado y me pasó una taza de té.

— Derek está de camino — Dijo el moreno y mi primo lo miró con cara de poker.

— ¿El sabe algo? — Pregunté ahora yo llamando la atención de los tres.

— De todos los que estamos aquí es el único que puede saber algo — Dijo Scott y asentí, pasaron los minutos y finalmente llegó el otro hombre lobo.

— Siento lo de tu padre — Fue lo primero que dijo cuando me vio, yo solo asentí y salí al porche a respirar algo de aire, estaba empezando a agobiarme ahí dentro.