POV BARBIE
-Hola cariño...- atiendo mi teléfono con una sonrisa en la cara, sigo sin acostumbrarme que Maca y yo tengamos una relación.
-Amore mío, ¿cómo estás?-.
-Ahora mucho mejor porque estoy escuchando tu voz..... ¡Ay no! ¿soné muy pendeja verdad?-.
-Pendejisima, deberías buscar ayuda profesional- me dice riendo aunque también suena muy mimosa.
-¿Conoces algún buen psiquiatra que me recomiendes?-.
Continuamos por unos 20 minutos más hablando tontera tras tontera, ya es casi medianoche y estoy en mi recámara escuchando algo de música y dizque ordenando un poco, luego de toda la charla superficial, Maca me comenta que tiene que ir a comprar algunas prendas de ropa que quiere llevarse a NY y me pidió que la acompañase, por supuesto que no me negué, aparte de pasar más tiempo con ella, para las mujeres ir de compras es bueno para la salud, así que quedé en recogerla mañana para irnos de cacería toda la tarde.
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Decidimos hacer la primera parada en una tienda departamental donde nos enteramos que habían ofertas en las últimas colecciones de algunas marcas, lo bueno de estos grandes almacenes es que no tienes a un vendedor acosándote por todo el lugar, por lo que podemos deambular a gusto, 84 años más tarde, ya hemos escogido muchas cosas y nos dirigimos al fondo de la tienda, donde quedan los vestidores, afortunadamente son espaciosos y con puertas de piso a techo así que entramos en uno y ponemos toda la bola de ropa en un pequeño sofá que hay en una esquina para comenzar a probarnos todo.
Macarena es una Diosa, es un espécimen exquisito, mientras se hacía los cambios de ropa yo no dejaba de admirarla, me la comía con la mirada cuando ella no me prestaba atención, fantaseaba con besar toda la superficie de su piel y que me apretara la cintura con sus largas piernas, ésta mujer me mantiene horny 24/7, pero en mi defensa debo confesar que ha sido el mejor sexo que he tenido en la vida, es normal que piense en eso todo el día ¿no?. Luego de un rato cuando termina de decidir qué se va a comprar y qué no, me levanto del sofá para probarme un par de jeans de muerte que fue lo que más me gustó de todo lo que escogí, Maca ocupa mi lugar y me va pasando cada prenda para irme cambiando, cuando le pido que me alcance una camisa de botones verde que ella eligió para mí, en vez de dármela se levanta y se pega a mi cuerpo por detrás, me clava la mirada a través del espejo y pone las manos en mi cintura.
-¿Tu crees que no me dí cuenta de cómo me estabas mirando hace un rato?- me susurra al oído de una manera tan sensual que se me puso la piel de gallina.
-No sé de qué me estás hablando, te miré como siempre, como lo estoy haciendo ahora- finjo demencia pero sigo desafiándola con la mirada.
-Eres malísima mintiendo...- me dice y comienza a besarme el cuello, estoy en ropa interior y enseguida siento como mi piel sube de temperatura de manera exponencial, mis ojos se ponen en blanco y muerdo mi labio inferior para contener un gemido, se escucha música en unos altavoces que hay incrustados en el techo y le doy gracias a los Dioses de que el probador tenga una puerta y no cortinas. Mientras lame y besa mi oreja mete la mano dentro de mi tanga sólo para comprobar que ya estoy lista para ella.
-Maldita sea, eres irresistible... quiero que te mires, quiero que veas la expresión de tu cara cuando tengas un orgasmo- saca la mano de mis partes vulnerables y estira mis brazos para que los apoye en el espejo, acaricia mis hombros, desabrocha mi bra y se adueña de mis pezones mientras retoma sus besos húmedos en el cuello y oreja, mi respiración se acelera y estoy haciendo un esfuerzo sobrehumano para mantener los ojos abiertos, su mano derecha viaja directo a mi botón de placer y lo ataca con movimientos apresurados, -ésto tiene que ser rápido amor, no hagas ruido... y no cierres los ojos- sólo con su aliento en la oreja siento que me convierto en un charco de efervescencia pura, instintivamente abro más las piernas y a los pocos segundos siento el hormigueo aparecer desde los pies ascendiendo por todo mi torrente sanguíneo, mantenemos el contacto visual, aprieto mis labios, el morbo del momento, del sitio y el correr el riesgo de que nos descubran hacen que mi cuerpo se contraiga de manera violenta y estalle provocándome mil aguijonazos de placer, la expresión en la cara de Maca es un poema, ¡mi cara es un poema!, observar cada mueca que hacía mientras iba aumentando mi nivel de goce, definitivamente fue la cereza del pastel, Maca retira lentamente la mano y la va subiendo acariciando todo mi torso, -ahora quiero que pruebes tu sabor- me dice mientras me mete los dos dedos que antes me complacieron en la boca, los chupo y juego con ellos con la lengua, su mirada se enciende, se le dilatan las pupilas y se pega más a mi moviendo las caderas, ella también está lista para mi, así que la arrastro hasta el sofá y rápidamente me deshago de su short, la siento en el borde, me arrodillo entre sus piernas y sin mucho protocolo chupo su clítoris de manera intensa mientras meto mis dedos para asaltar su punto G, mientras que con la otra mano le tapo la boca, la conozco y sé que no va a poder controlar sus gemidos, ella coloca ambas manos sobre la mía y hace presión sellando aún más cualquier sonido que se le pueda escapar, no pasa mucho tiempo cuando comienza a resoplar y a contraer su abdomen, muevo mi lengua más rápido, mis dedos se deslizan cada vez más fácil por lo mojada que está, me atrevo y comienzo a mordisquear su clítoris suavemente hasta que siento su orgasmo tanto en mi boca como en mis dedos y me lo bebo entero, es mío, Maca es completamente mía.
Me retiro y me siento a su lado en el sofá, y me doy cuenta que mi mano izquierda me duele un poco porque resulta que en pleno nirvana la niña me mordió fuerte, -esto te lo voy a cobrar Achaga- le digo aunque no me está prestando ni la más mínima atención, sólo tiene una sonrisa idiota mirando al infinito, me levanto y comienzo a vestirme mientras le lanzo su ropa para que se la ponga también.
-Vamos amor, salgamos de aquí antes de que llamen a la policía- le digo chasqueando los dedos frente a su cara.
-Vamos, y por si acaso no hagamos contacto visual con nadie-.
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Complicidad y Secreto
RomanceMacarena regresa de sus vacaciones en Europa, y Bárbara está terminando de grabar su último proyecto, tienen varias semanas sin verse y se extrañan la una a la otra aunque les cueste admitirlo... ¿qué pasará en el tan ansiado reencuentro?