Complicidad y Secreto

Capítulo 27

POV BARBIE

Miro de manera sospechosa a Maca, hizo que me sentara en el sofá y siguió hasta la cocina, saca dos copas y está tratando torpemente de abrir una botella de vino, está rara, no tengo idea de qué le pasa, pero debe ser algo grave o delicado, porque ella es muy abierta y todo me lo dice sin nervios ni problemas.

-Cariño déjame ayudarte- le digo mientras me levanto y voy hacia la cocina.

-No amor tranquila, ya lo tengo resuelto-.

-Claramente no lo tienes, ¿me puedes explicar qué es lo que te pasa? no me gusta verte así de nerviosa-.

Noto que se frustra, suelta la botella y el sacacorchos, rodea la barra de la cocina y me abraza por el cuello -conseguí el papel... pero el rodaje entero es en New York- me dice sin soltarme. Claramente fue un shock para mi, apenas estamos empezando nuestra relación y ya nos tenemos que separar un tiempo, nunca me imaginé que ese proyecto se grabara fuera del país, pero ni modo, es trabajo, lo importante es que nos apoyemos en todo.

-Cariño tranquilízate por favor, sabemos cómo es ésto, estoy muy feliz por ti, de verdad no pasa nada- le hablo intentando sonar lo más calmada posible, aunque por dentro me esté muriendo.

-¿Cómo no va a pasar nada Bárbara? yo no me quiero separar tanto tiempo de ti- me suelta y comienza a dar vueltas por toda la sala.

-Ok, ¿te calmas? es trabajo amor, no es que nos separemos por gusto... y tampoco es que vas a desaprovechar la oportunidad-.

-No, claro que no la voy a desaprovechar, pero igual me siento mal... Prométeme algo, prométeme que lo vas a pensar y a meditar los días que sean necesarios, por favor quiero que vengas conmigo... ya yo sé cual será tu respuesta, pero por lo menos piénsalo-.

-Si-.

-De acuerdo, gracias amor, aún no sé cuando comienzan las grabaciones, ni siquiera me dijeron en la agencia cuándo firmaré el contrato, pero por favor quiero que pasemos el mayor tiempo posible juntas antes de que tenga que irme- me habla rápido mientras continúa dando vueltas por la sala, la verdad ya me esta mareando.

-Amor, osea quise decir que si, que sí quiero ir contigo- le lanzo la bomba, hasta yo misma quedo sorprendida de lo fácil que tomé la decisión.

-¿Qué? no juegues conmigo en éste momento Bárbara por amor a Dios, estoy demasiado sensible- me dice mientras viene corriendo y se para frente a mi.

-Cariño, tú sabes que me muero por conocer New York, y si es contigo más... quiero decir, tal vez no me quede todo el tiempo que dure el rodaje, pero puedo ir y venir-.

Veo que se relaja, cierra los ojos, toma una respiración profunda y me abraza fuerte, muy fuerte, éste tema la tenía realmente atormentada, a mi también me puso mal por un momento, pero fue fácil tomar la decisión, yo tampoco quiero que nos separemos, y si tenemos la oportunidad de que alguna acompañe a la otra no la podemos desperdiciar. Se separa de mi y toma mi cara entre sus manos -Te amo inmenso chiquita- me dice y enseguida me besa, con intensidad y vehemencia, como sólo ella sabe besarme, con esa pasión que nos enciende en cuestión de segundos, y que sabemos en qué va a terminar, así que a los pocos minutos rompo el beso y la llevo a la recámara.

****

-De verdad vas a ir conmigo o sólo lo dijiste por hacerme sentir bien?- estamos en la barra de la cocina comiendo el sushi que Maca había ordenado para cenar.

-Yo no sé cómo voy hacer, pero voy a ir contigo a donde sea cariño, eso no lo dudes nunca, además como sabes, las promociones de la serie comenzarán hasta inicios del próximo año así que estoy disponible para ti- y es verdad lo que le digo, aún no sé cómo ni de qué manera inventarme ese viaje, pero mientras tenga tiempo libre se lo voy a dedicar a ella.

Continuamos disfrutando la comida y Macarena está realmente feliz y entusiasmada, me cuenta de todos los lugares que me llevará a conocer y desde ya hace planes para que salgamos con sus amigos y con Santiago -Y no te preocupes que con ellos nuestro secreto está a salvo- me comenta, yo no tengo ninguna duda de eso, creo que ya me siento preparada para demostrar el amor que siento por ésta mujer, y me vendría bien hacerlo poco a poco con su entorno, antes de que nos trague el mío, lo bueno es que aún no hay fecha definida para el viaje, lo que me da tiempo de buscar una buena excusa para el escape.

-Hasta compré un balde de helado por si terminábamos llorando ahogadas en el charco de la depresión ésta noche- me dice y reímos las dos, ya nos acabamos la botella de vino y estamos un poco pedas.

-¿En serio? pues lo bueno del helado es que sirve para toda ocasión, así que podemos celebrar con eso, es más, quiero servir mi porción en tu ombligo-.