Capítulo 56

3.9K 276 14
                                    

POV MACA


Desde que se hizo el anuncio formal de los proyectos Juliantina hace dos meses y las redes literalmente reventaran, no hemos parado de recibir invitaciones a todo tipo de eventos, premiaciones, representaciones de diferentes marcas, entrevistas y portadas de revistas; todo ha venido pasando demasiado rápido, estamos viviendo un efecto bola de nieve que nos tiene un poco abrumadas pero a la vez felices por todo lo que se está logrando.


Hemos estado trabajando muchísimo en diferentes proyectos, tanto juntas como separadas, Barb incluso consiguió su primer protagónico en una película, el orgullo que siento por mi chiquita no cabe en mi pecho y se lo demuestro cada vez que tengo oportunidad. Aunque casi no tenemos tiempo libre, algunas noches de la semana son nuestras y las hacemos realmente especiales.


-Hola mi Barbie Malibú- le digo muy mimosa apenas respondo el teléfono, es sábado y ya está cayendo la tarde, pero ella ha estado trabajando desde hace varias horas.


-Cariño, ya terminé... y ¿adivina qué? mañana no tengo llamado- me dice muy entusiasmada.


-¡Excelente! ¿podemos inventar algo entonces?-.


-Pues ya lo inventé, paso por ti en una hora. Te amo-.


****


Casi dos horas después, llegamos a la hacienda San Gabriel de las Palmas, un hotel-museo muy íntimo y romántico, Barb ya había hecho la reservación por lo que después de registrarnos nos guían a nuestra habitación; paredes rústicas decoradas con verdaderas obras de arte, techo con bóveda de piedra, jacuzzi y una cama bañada con pétalos de rosa, totalmente de ensueño. 


-Espera, antes de que me saltes encima... vamos hacer una cabalgata nocturna por los senderos de la hacienda y después de eso cenaremos en el restaurante- me dice haciendo "time out" con sus manos después de reír entre dientes ante mi mirada encendida.


-¿Que yo qué?- me hago la ofendida pero enseguida sonrío, la abrazo por la cintura y le doy un beso, -vamos entonces, porque esa cama nos está llamando a gritos-.


****


Luego de una hora de paseo a caballo entramos al restaurante y buscamos una mesa con vista al jardín. Una vez que hacemos el pedido al mesero, brindamos con un vino tinto bastante delicioso y seguimos charlando de manera muy amena, éste sitio es verdaderamente espectacular y mi chiquita está radiante, tiene una sonrisa perpetua en la cara y no para de decirme lo feliz que se siente desde que estamos juntas.


-Maku, ¿estás lista?-.


-¿Te quieres ir ya a la habitación?- le pregunto moviendo las cejas de arriba abajo.


 -Ni siquiera hemos comido por Dios- me responde después de soltar una pequeña carcajada.


-Pues nos comemos nosotras, eso no nos cuesta mucho... perdón amor, ya me pongo seria ¿lista para qué?-.


-Ésta mañana les dije a mis papás que me voy a mudar contigo-.  


-¿Queeeé? ¿y qué pasó? ¿qué te dijeron? ¿por qué no me habías dicho nada? ay Dios mío Bárbara-.


-Esas son muchas preguntas, relájate mi cielo, todo está excelentemente bien, no fue que brincaron de alegría, pero lo aceptaron; ellos en el fondo se lo imaginaban, sabían que me iría pronto de la casa- poco me importó que estuviésemos rodeadas de gente, tomé su cara y atraje su boca a la mía en un suave beso.


-¡Estoy listísima amor! no puedo creerlo, ¡te amo carajo!- le susurro y volvemos a brindar por tan grandiosa noticia.


-¿Quieres dar otro paseo nocturno cariño?- me pregunta luego de comer y acabarnos la botella de vino, por supuesto las copas ya se nos subieron un poco a la cabeza, sólo un poco.


-¿Me estás jodiendo?-.


-Claro que te estoy jodiendo- me dice riendo mientras se levanta de la silla y estira la mano hacia mi, -vamos a dar un paseo, pero a orgasmolandia-.


Cuando entramos a la habitación paso corriendo al baño porque me estaba haciendo pipí. Al salir minutos más tarde, me consigo a Barb leyendo las etiquetas de las sales de baño mientras se llena el jacuzzi, la abrazo por detrás y comienzo a darle besos en el cuello, segundos después la escucho ronronear (mi perdición), por lo que me aprieto más contra ella y poco a poco le voy quitando la ropa.


Una vez desnudas y el jacuzzi listo, nos metemos en el agua caliente y burbujeante, la atraigo hacia mi para que apoye la espalda en mi pecho y me pongo a masajear sus hombros, sus brazos y sus preciosos pechos, ella echa la cabeza hacia atrás, recostándose de mi, y yo aprovecho el acceso para chupar el lóbulo de su oreja, -Santo Dios- la escucho y me río entre dientes. 


-¿Sabes qué es curioso? me dí cuenta que la mayoría de las veces cuando estamos excitadas tu invocas a Dios y yo al diablo con mis maldiciones-.


-Es cierto... sólo espero que ninguno de los dos atienda el llamado-.


-Por favor no vengan amigos- le respondo y continúo acariciando cada porción de piel mojada y resbaladiza que tengo al alcance, besando y lamiendo todo lo largo de su cuello y mentón, Barb gira un poco, me toma la cabeza con una mano y cubre mi boca con la suya, su lengua caliente sumergiéndose en mi interior robándose mi aliento y succionando la mía en una acción fuerte, mientras la saboreaba bajé mi mano hasta los pliegues más sensibles de su cuerpo, rozando suavemente con la yema de mis dedos, ella abrió más las piernas, retorciéndose a medida que intensificaba la velocidad de mis caricias, separó nuestras bocas y jadeó fuerte, arañó mis brazos, hundió los dedos en mi cabello y mordió su labio inferior hasta que se desató una corriente de lujuria cruda a través de su cuerpo. La abracé fuerte esperando que su respiración se normalizara pero no pasaron muchos segundos cuando voltea hacia mi con su muy característica sonrisa de satisfacción.


-Es mi turno de hacerte cosas-.


Complicidad y SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora