Complicidad y Secreto

Capítulo 21

POV BARBIE

Sin temor a equivocarme, puedo afirmar que éstas han sido las mejores vacaciones de mi vida, absolutamente todo lo que pasa a tú alrededor se mira de manera diferente estando enamorada, si por mi fuera, me quedaría viviendo en éste paraíso con Maca para siempre, subsistiendo de la pesca, me siento en una burbuja de felicidad, sí, así como las películas románticas, estamos idiotizadas siendo las mujeres más cursis del mundo mundial y rezo porque éstos días pasen lento, muy lento.

Estamos yendo ahora de excursión, en uno de los yates del hotel a una parte de la playa donde se hace buceo o snorkel y luego kayak, el paisaje es alucinante y mi Maku se ve radiante, como siempre, pero al tener la piel bronceada su belleza se multiplica exponencialmente, sus ojos brillan de una manera especial, está tan feliz como yo de que estemos viviendo esta aventura. Decidimos hacer buceo, para adentrarnos en aguas más profundas, Luis Ángel, el instructor nos explica cómo ponernos los equipos y nos ayuda ajustando las correas del tanque de oxígeno, minutos más tarde nos sentamos en la borda, cruzamos miradas de complicidad y nos lanzamos de espalda al mar.

Una vez sumergidos, Luis Ángel nos va guiando hacia dónde nadar, observo maravillada los arrecifes de coral, bancos de peces pintorescos y fauna marina, le señalo a Maca cada vez que veo alguna especie que me impresiona, parezco niña de cinco años visitando un circo, lo sé, pero es que la emoción que siento ahora mismo es inevitable, ella también me va enseñando las cosas interesantes que ve, parece una sexy sirena exótica nadando con gracia, el largo cabello ondulando a su alrededor, su cuerpo en perfecta sincronía de movimientos, y ahora yo no puedo dejar de mirarla a ella.

Luego de hacer todo el recorrido de la excursión de buceo, el instructor nos hace señas para que emerjamos hacia la superficie, el capitán nos toma varias fotos y nosotras aprovechamos de hacer mil poses y muecas, y hasta nos toma un par de fotos besándonos... tan pronto subimos al yate y nos quitamos todo el equipo Maca me abraza y comenzamos a reír contándonos toda la maravillosa experiencia.

-Muy bonito y todo, pero yo lo que quería era cosharte en el fondo del mar...- me dice al oído la muy desgraciada.

-Si no hubiésemos tenido compañía, te hubiese violado allá abajo- le digo alzando una ceja. Teníamos un par de días jugando a ser sucias de vez en cuando, a tentarnos y excitarnos con palabras, y sí que nos hacía arder ese pequeño entretenimiento verbal.

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Ya por la tarde estamos de regreso en la cabaña, luego del buceo hicimos un par de horas de kayak y otra excursión en un catamarán, comimos a bordo una maravillosa variedad de pescados y mariscos y recorrimos otras bahías del lugar, fue un paseo espectacular. Entramos directo a la regadera a quitarnos toda el agua salada que teníamos encima y para relajar nuestros cuerpos, luego nos preparamos unos tragos, pusimos música en los altavoces y nos tumbamos las dos en una hamaca para observar el atardecer.

-Este viaje no lo voy a olvidar nunca en mi vida- me dice Maca, me tiene abrazada por la cintura, con la cabeza en mi pecho y yo le estoy acariciando la espalda.

-Tú no te imaginas por cuánto tiempo había soñado estar en un lugar así contigo... porque sí, tengo demasiado tiempo enamorada de ti, y sí, a pesar de que estaba en negación no dejaba de fantasear con que esto pasara.

Maca levanta la cabeza, me mira a los ojos y me besa con una pasión arrolladora, sin perder tiempo mete la mano por debajo de mi camiseta y se adueña de mi seno izquierdo, juega con el pezón que ya está tenso ante su toque, lo pellizca suavemente, lo incita... y mi cuerpo responde enseguida, nuestro lenguaje sexual es el tacto y la piel, nos comprendemos y nos compenetramos perfectamente, me separo un instante sólo para quitarle la playera y la atraigo de nuevo acomodándola encima de mí, entrelazamos nuestras piernas y ella baja la mano hasta meterla dentro de mi tanga, la sensación de tener sus dedos dentro de mi hace que me arquee y mis ojos se pongan en blanco.

-No tienes idea de lo que me haces, amor... no tienes idea cuánto me excita sentir lo mojada que estás- me dice mientras me lame el cuello.

-No... pares... por favor...- mi voz sale entrecortada y siento que el corazón se me va a salir por la boca, me sube la camiseta y chupa mi pezón con fuerza, con ese chispazo, mi cuerpo se contrajo explotando en un orgasmo poderoso, sublime, cegador, y siento que se me salen algunas lágrimas.

Maca retira lentamente su mano y me limpia las lágrimas, las besa, prueba su sabor, una vez pasado el efecto embriagador del nirvana y mi cerebro vuelve a la vida, la miro y tomo su cara entre mis manos.

-Estás dejando la vara muy en alto señorita Achaga- ella me lanza su sonrisa seductora y yo la beso profundamente, me toca regalarle su viaje a orgasmolandia así que retomo la acción del foreplay... la hamaca continúa meciéndose suavemente y la brisa marina junto con el atardecer bañando nuestra piel es una fantasía hecha realidad, la provoco con mis besos y la ataco con mis manos, ella tampoco tiene idea de lo que me hace sentir su humedad y el hecho de ser dueña de su cuerpo tembloroso, sus gemidos se van haciendo cada vez más fuertes, cierra con fuerza sus ojos y muerde su labio inferior, incremento la velocidad en mis movimientos y beso su cuello hasta que percibo que alcanza el clímax... lentamente retomo la posición que teníamos al principio, la atraigo para que se recueste en mi pecho y vuelvo acariciar su espalda para que se vaya calmando.

-Tú tampoco tienes idea de lo que me estás haciendo... y no sólo en la cama- le digo, besando su frente.