The scientist.

303 10 0
                                    

No, no, no.

Me cago en...

DIABLOS.

Observo mi bonita chaqueta verde pino mancharse por el café de Dereck y la retiro rápidamente de mi cuerpo, la extiendo y observo unos segundos haciendo un puchero. Es mi favorita.

—Oh... Toma —la mesera de la cafetería se acerca y me extiende una servilleta.

—Gracias —la tomo y la froto contra la mancha.

—Creo que tendrás que llevarla a la lavandería que está al cruzar la esquina.

—Tengo que quitársela, pero creo que no será hoy. Tengo que llevarle el café a mi jefe. Pediré otro —tomo la chaqueta y la coloco en mi ante brazo.

Vuelvo a pedir el café y escucho mi teléfono repicar dentro de mi pantalón.

Es un mensaje de Dereck.

«Ellie, espero que todavía no estés en la empresa necesito que me traigas unas donas rellenas de la cafetería».

¿Donas?

¿Donas rellenas de qué?

Vuelve a sonar mi teléfono y lo enciendo.

«Rellenas de chocolate».

Asiento como si me estuviera viendo y pido las donas. No se me ha hecho demasiado complicado trabajar para Dereck, es un jefe fácil de complacer si haces bien tu trabajo, aunque pase de: quiero matar a mi jefe a quiero cogerme a mi jefe muchas veces a día, trato de concentrarme en lo que es mi deber, y hasta ahora creo que no lo he hecho tan mal.

Es difícil como la mierda mentalizarme una situación seria y profesional si conozco demasiado bien el cuerpo de ese hombre. Es como si tuviera pegado un cartel en la frente que dijera «quien eres, ¿quieres un rapidín?», lo cual es molesto si consideramos que todo eso es parte de mi mente y en realidad ni siquiera sé lo que piensa y siente.

Y entonces me aplasta el otro hecho de vez en cuando, ¿tendrá esposa? Es fácil para mí deducir eso como un sí si consideramos el hecho de que es un empresario exitoso, sexy, de unos treinta y que la mayoría de los hombres empresarios no tardan mucho en conseguir esposa.

¿Y qué sino lo es?

Bueno, segundo hecho aplastante: Dereck es un hombre importante, tanto que podría apostar mis bragas más caras que si las personas se llegasen a enterar de que tuvo una aventura de una noche conmigo se volverá como loca la prensa. Allí es el mayor problema de todos: yo soy una simple asistente. No me avergüenzo, pero sé donde pertenezco. No me veo siendo novia de alguien como Dereck, y aunque estemos en el siglo veintiuno, sé que hay cosas que no cambian para muchas personas.

En mi mar de pensamientos me dirijo a la oficina de Dereck y al entrar al ascensor es imposible para mí no verme en el reflejo de éste.

Dios, estoy semi-desnuda.

En el reflejo que me muestra el ascensor se ve una Ellie muy descubierta con este crop top de encaje y finas tiras en los hombros. Desato mi cabello y lo acomodo a los lados para cubrir más mi escote. Ni siquiera debería mostrar así los senos en la calle, menos en el trabajo.

Llego al piso y me encamino a la oficina de Dereck, observo a lo lejos a Peter y éste me sonríe acercándose a mí. Me detengo cuando se posa a mi lado y me regalo una sonrisa de medio lado.

Club + 18 [Diosa#1] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora