Club + 18 [Diosa#1] EDITANDO

Symphony.

Un año después...

A través de los años nos damos cuenta que cada uno nos enseña más que el anterior. Crecemos como personas, aprendemos de nuestros errores y aprendemos a lidiar con los momentos duros de una forma menos negativa.

Si alguien me fuese dicho que hoy estaría junto a Dereck en una fiesta por la apertura de su escuela de arte; no fuese corrido, no fuese reído, tampoco golpeado. Fuese dicho «ojalá».

El futuro es totalmente desconocido ante nuestros ojos, un día podemos estar aferrados a la idea de no volver a tener novio y al otro estar locamente enamoradas; porque así es la vida, llena de buenos y malos momentos.

No seamos aquellos que se frenan por temor, no seamos aquellos que se colocan límites una y otra vez, ¿De qué nos sirve la vida si no nos arriesgamos? ¿Para qué vivir en una burbuja?

Debo admitir que siempre estaré agradecida con la vida por las amigas que me tocaron, simplemente ellas siempre han sido el empujón que he necesitado. Las que me han incitado a no quedarme estancada, las que me han animado a vivir la vida.

Si hace un año y medio no fuesen insistido tanto en que mi vida necesitaba salir de lo monótono. Sino me fuesen llevado a rastras a aquel club hoy no estuviese aquí; no estuviese al lado de un hombre tan maravilloso como Dereck.

Me tendría que arrastrar al infierno si digo que mi vida junto a él no es mejor que antes, si digo que mi vida no ha cambiado significativamente para mejor.

Hace año y medio trabajaba para un súper mercado como una cajera triste, molesta con la vida por un trabajo que tanto odiaba. Hoy soy diseñadora de una gran revista; no trabajo para mi sexy novio, pero me hace muy feliz trabajar en lo que siempre quise.

Dereck ha crecido mucho más en el mercado desde la colección donde yo trabajé, y eso sinceramente me hace sentir más que satisfecha por todo el esfuerzo que puse en ella.

Mi hermana Lisa está en la universidad, el doctor Jhon no ha dejado de pretenderla y mi hermana poco a poco está cayendo. Luego de nuestro viaje a casa de mis abuelos supimos que Dereck había movido todos sus contactos y que el juicio contra Greg se llevaría acabo, mis padres sufrieron mucho al enterarse, pero se repusieron cuando se dieron cuenta que mi hermana ya había lidiado con ello.

Lisa es una de las personas más fuertes que podré conocer, una persona que le sobra agallas. Se levantó sola, vivió con todo aquello que le atormentaba y le dio un cierre frente a un jurado.

Mis amigas por su parte están felizmente maricas con sus novios. Gina es una madre fabulosa para Halsey —la niña más hermosa de todas—, y una de mis dos mejores amigas está embarazada mientras la otra se adapta a vivir junto a su novio.

Las chicas y yo ya nos hemos resignado a la idea de vivir siempre juntas. No las mantenemos más en casa de nuestros novios que en el departamento, y con toda la tristeza de nuestro corazón estamos adaptándonos a la idea de: «no vivir por siempre juntas».

La idea de mí casada, ya no me es tan descabellada, y la de tener hijos, bueno, en ella aún trabajo. Solo tengo veinticinco y, aunque mi madre me cree de cincuenta esperando la menopausia, todavía estoy en la flor de la juventud.

Dereck y yo nos hemos enfocado en viajar, conocer, trabajar y vivir una vida plena juntos. No podría decir que no tenemos pequeñas discusiones, porque si de algo me he dado cuenta es que mientras más tiempo pasas con una persona, más son propensos a discutir.

Aunque el sexo de reconciliación es el mejor.

Termino de colocarme la máscara con cuidando de que el peinado que tanto le costó hacer a Megan no se estropee.