Watch.

171 6 0
                                    

Dereck.

Luego de mi horrible y vergonzosa ruptura con Margarett había dado por terminado el hecho de volverme a entregarme sentimentalmente a alguien; cosa que en este momento de mi vida pongo en duda.

No me importa mi pasado en el amor, no me importa nada más que tener a Ellizabeth a mi lado. No puedo generalizar, no puedo decir que todas cometerán los mismos errores de Margarett porque no es cierto, sé que no lo es, y eso sólo sería una excusa ridícula para justificar una desordenada vida sexual, la cual de un momento a otro, a los treinta años de edad, no me llevaría a ninguna parte.

Para mostrarme que todas no son cortadas con la misma tijera tengo de ejemplo a mis hermanas y madre, han sido mujeres dedicadas, y las cuales no podría comparar con mi ex; sería injusto, sería idiota de mi parte.

Con Ellie me estoy arriesgando tanto luego de mi última relación, pero tengo que admitir que no siento que esté fallando, no siento que lo estoy haciendo sólo para que mi madre tenga la seguridad de conocer su descendencia antes de morir, lo cual tengo que decir, por muy vergonzoso que sea, que era la razón principal por la que me encontraba en una relación con Margarett, la cual era un «buen partido»; padres adinerados, socios de mi compañía, hija «recatada», ante los ojos de los inversores antes de nuestra ruptura.

A medida que nuestra relación iba avanzando conocí muchas de sus facetas, lo que me si me sorprendió es que una de ellas fuese algo tan bajo como para acostarse con uno de mis empleados. Nuestra ruptura fue demasiado bochornosa hasta para ella misma, el hecho de dejar su reputación tan por lo bajo sólo por placer, hizo que me diera cuenta la clase de mujer que puede llegar a ser; para mí ella tuvo mucho más que perder que yo. Quizás perdí mi orgullo como hombre, pero ella perdió credibilidad como mujer y eso es algo que no podrá volver nunca a su vida.


Con Ellizabeth me siento distinto, como si la seguridad y la tranquilidad volvieran a mí; como si pudiéramos charlar sobre cualquier tipo de cosa, siendo seria o no. Ella estaría para escucharme y apoyarme, eso es lo que más me atrae de ella, además de su espontaneidad, su belleza, como pequeñas cosas o detalles para ella son inmensos. Sé lo que estoy sintiendo por ella, sé lo que siento con cada beso, con cada tacto por parte suya que hacen sentirme como un jodido adolescente de quince años.

Es una maravilla verla despertar, escucharla cantar en la ducha, como repite los diálogos de friends, como luego de llegar de la catedral lloró al ver el jorobado de Norte Dame, como puede conformarse con pequeños detalles, cuando sonríe, cuando junta sus labios con los míos, como se siente cualquier acto sexual con ella.

Sabía que ella iba a dejar una huella en mí; lo sabía desde que la conocí, y como me atrajo de una manera tan satisfactoria, como viví algo que no había vivido con nadie más, que no había sentido por nadie más.

Creo en la atracción de dos cuerpos, y la comprobé cuando la conocí, cuando me sentí en el puto cielo estando dentro de esa mujer. No fue la mejor forma de conocernos, pero fue así, fue como la vida decidió juntarnos para luego encontrarnos de nuevo en mi empresa, en el último lugar donde pensé encontrarla.

Cuando la vi cruzar la puerta de mi oficina realmente pensé que me había vuelto completamente loco, que estaba viendo a esa mujer en todas jodidas partes, pero lo sabía, algo en mí me gritaba que esa era la mujer que me había dejado casi babeando en el bar, era la misma que me había hecho sentir como un hombre distinto. En ese punto tuvo que replantearme muchas cosas, ella estaba allí, sí, pero no estábamos en el bar, estábamos en mi oficina trabajando. El destino jugó demasiado a mi favor y lo voy a agradecer hasta el fin de mi existencia.

Club + 18 [Diosa#1] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora